Capítulo 26

3.5K 683 52
                                    

—¿Es un poco raro no lo crees? 

Alejando la mirada de Jiwon, SeokJin regresó su atención a TaeHyung. 

—¿Por qué lo dices? —inquirió extrañado. 

TaeHyung se veía decaído, podía sentirlo. Su primo no estaba bien. Quería animarlo y por eso lo había visitado llevando a Jiwon para que por fin pudieran  conocerse, la presencia de Jiwon había logrado animar a su primo pero ahora volvía a estar distraído y sin energía. 

—Te has convertido en padre antes que yo —dijo con la vista fija en Jiwon que jugaba con Woon Xi y Xan-Xan—. Estoy feliz por ti pero me hace sentir extraño. 

—¿No te agrada Jiwon? 

—No es eso, claro que no es así —negó rápidamente—. Es sólo que pensé que primero te casarías pero eso no fue así. Eso es lo raro. 

SeokJin sonrió a su primo quien lo veía con una mirada triste. —¿Con quién me habría casado? —preguntó divertido tratando de quitar la tensión entre ambos. 

—Tú sabes con quien —murmuró en un puchero—. Pero eso ya no importa ahora —resoplo—. Como sea, estoy feliz por ti. Por lo menos uno de nosotros está feliz ahora. 

Mordiéndose el labio tomó la mano de su primo entre las suyas en un apretón que pretendía ser reconfortante. 

—¿Qué está pasando Tae? —susurro suavemente tratando de no ser oído por los guardias que los escoltaban por el jardín. 

TaeHyung simplemente negó pero él pudo notar como los ojos del menor se llenaban de lágrimas. 

—Dime que pasa —rogó apretando la mano de su primo—. No lo guardes para ti y dime que pasa. 

—¿De qué serviría? —preguntó con voz ronca—. Te lo diré y tú vas a solucionar mis problemas como siempre lo has hecho y yo seguiré siendo un niño pequeño que no puede hacer frente a nada. 

—Es que tu jamás deberías de tener problemas Tae —tomó las mejilla de su primo para que así ambos se miraran a los ojos, dejando que todo su cariño se filtrara en su voz. 

—¿No es difícil? —TaeHyung miró a SeokJin con los ojos rojos llenos de lágrimas—. ¿Cómo puedes soportarlo Jin?, como puedes cargar con el peso de un reino, la presión de la corte y el odio y rencor de los Jung —una pequeña lágrima rodó por su mejilla—. Has soportado eso por años y aún así cargabas con mis problemas, siempre solucionando todo por mi, nunca supe lo difícil que era ser rey porque crecí viéndote, tan seguro, fuerte y confiado, ahora yo no puedo seguir con esto. Duele tanto Jin, ¿Cómo puedes soportarlo? 

Viendo a su primo de esa forma, con el rostro desencajado por el dolor, uno que no era físico pero sin duda por mucho más doloroso, las lágrimas bañando las mejillas sonrojadas debido al llanto. Se veía tan miserable, tan triste, eso le recordó el peor momento de su vida. 

Esa era la imagen que le regresaba el espejo, una que vio día tras día después de la muerte de su padre, aquello duró meses. Donde sólo se levantaba de la cama obligado por los sirvientes quienes seguían órdenes de la corte real y su abuela. Pero había un rasgo que diferenciaba a TaeHyung de él. 

Los ojos de su primo aún tenían brillo, aún había algo que podía salvarse, lo sabía. Aún había tiempo para sacar a TaeHyung de ese frío y oscuro lugar. No como él, no en aquella época donde Moon trató de ayudarlo pero ya era tarde, cuando TaeHyung no fue suficiente motivo para seguir, esa época donde ya no le quedaba esperanza alguna, no cuando había perdido a su padre y poco después perdió a Namjoon por primera vez. 

Rey de Espinas *Namjin*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora