Capítulo III

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— Así que... Loki volvió. -comentó Fandral en sus mejores galas como guerrero, posicionándose al lado de Thor.

— Sí. -contestó el príncipe heredero haciendo una mueca de disgusto ante la presencia del otro-. Si no te comportas, ten por seguro que no dudaré en romperte la cara y sacarte de aquí.

Una de las muchas cosas que cambiaron desde la desaparición de Loki, fue la relación que tenía con los tres guerreros y Lady Sif. Volstagg se mantenía leal a él y era su mano derecha en cada una de las misiones y en lo relacionado con las batallas que le tocaba liderar. Sin embargo, Fandral era todo lo opuesto.

Cuando Loki llevaba pocos meses desaparecido, se enteró que la persona que llamaba "amigo" se había encargado de difamar y manchar el nombre de su hermano con cada persona que podía. Inventaba historias sobre cómo Loki era un príncipe rencoroso, egoísta y celoso de todo lo que Thor tenía, incluso había osado decir que había sido hechizado para dormir junto al joven príncipe.

Thor sabía que eso no era verdad y en cuanto supo lo que estaba ocurriendo, gracias al aviso de sus sirvientes y gente del pueblo, no dudó en encarar a su amigo. Fandral al inicio negó todas las acusaciones, pero tras un par de golpes por parte del tronador, admitió su culpa.

Confesó que su despecho nacía desde una declaración que no fue correspondida  que realizó en una de las misiones a la que habían asistido juntos hace mucho tiempo atrás. Declaró estar arrepentido de su actuar y que su corazón aún lloraba la desaparición del menor de los príncipes aunque no lo demostrara.

Thor obviamente no le creyó y desde ese entonces no volvió a ver un amigo en el rubio guerrero. El grupo se dividió, Hogun no estaba de acuerdo con el actuar de Fandral, pero aún así lo apoyaba; mientras que Sif y Volstagg se mantuvieron leales a Thor y al saber lo que su camarada había hecho decidieron mantener la distancia. 

Ahora sólo se dirigían la palabra cuando era necesario.

El tronador no perdonó a su amigo y hasta el día de hoy le causa cierta tensión e incomodidad estar cerca de él. El sentimiento de traición no era fácil de borrar y menos si estaba Loki involucrado, necesitaba siglos para eso.

— Espero algún día logres perdonarme. -habló Fandral, sintiéndose avergonzado de repente.

Thor no contestó, acomodó su larga y fina capa roja antes de ingresar al salón en donde la fiesta se estaba llevando a cabo, las trompetas sonaron anunciando la entrada del príncipe dorado de Asgard. Hombres, mujeres, niños y niñas se inclinaron en una suave venía para saludarle mientras caminaba hacia el lugar reservado solo para la familia real. Se arrodilló para saludar a su padre y madre y subió los peldaños para ganarse a la diestra de los Reyes. Con una rápida mirada, observó la gran convocatoria que había tenido la fiesta y sonrío. 

Aquello todavía seguía siendo irreal y aunque aún no había tenido la posibilidad de estar a solas con su hermano, pensaba que aquella noche podría secuestrarle y finalmente tener un encuentro privado con él.

Odín habló fuerte y claro para anunciar al anfitrión principal de la fiesta. Había gran expectación en cada uno de los y las habitantes de Asgard ya que nadie ha tenido el honor de ver al príncipe hechicero desde su llegada, aquella sería su primera vez en público después de años.

Las trompetas volvieron a sonar y las puertas de abrieron para Loki. El murmulló y las expresiones de asombro no se hicieron esperar, el júbilo de su gente era tan grande que Loki no alcanzó a avanzar antes de que los habitantes comenzaran a aplaudir y a saludarle desde su lugar, casi olvidando los protocolos que debían tener ante un miembro de la realeza.

Entre dos reinos [Thorki]Where stories live. Discover now