Part 24

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La Mari tenía razón, esto se convertía en un Crepúsculo de brujas, solo faltaba que Santi se convirtiera en un puto vampiro. Sonreí con mi idea y terminamos de levantar todo. Caminamos siguiendo a Damion por al menos media hora más, justo empezaba a amanecer y fuimos testigos de cómo emergían aquellas plantas. Cortamos al menos unos diez y Alba se encargó de guardar ciertas raíces que según ella, crecerían fantásticamente cerca a sus mandrágoras.

Seguimos el camino, teníamos tres horas por delante, por el camino comíamos fruta y tomábamos un poco de café que guardabamos en un termo. Los licántropos, por llamarlos correctamente, corrían por el bosque jugando mientras Damion conversaba con Alba. Se nos pasó el tiempo muy rápido y llegamos hacia la famosa montaña. Felizmente, no era tan alta.

- ¿Quiénes van?.- preguntó Famous

- Yo.- dijo Alba rápidamente.

- Espera, ¿escalaremos?.- preguntó Marina viendo a su hermana seriamente.

- Yo las subiré, tranquila. Tengo brazos largos.- río Famous mientras lo decía.

- Vale, voy yo.- dije mirando a Alba y sonriendo.

- Te acompaño, hermanita.- dijo Santi convencido. ¡Quieres impresionarla, cabrón!

- Vale, será suficiente. ¡Empecemos!.- dijo Famous. Cogió a Alba y la elevó hasta la parte más alta. Vi como sus brazos regresaban a su origen.- Sigues tú Natalia.- me dijo y me puse delante de él.

Sentí sus manos sobre mi cuerpo y este se elevó dejándome observar el paisaje que se iba formando mientras subía. Mi respiración se agitaba un poco pero se respiraba un aire distinto. Hacía un poco de frío pero valía la pena las vistas. Podía observar toda la extensión del bosque, nunca había visto nada más hermoso en mi vida. Ni siquiera en uno de los viajes a los que acostumbraba cada invierno.

-Naaaat...- gritó Albi corriendo hacia mi para ayudarme.

- Esto es una pasada, cariño.- le dije mientras me abrazaba a ella aún observando el paisaje.

- Solo somos hormigas en este gran mundo.- me dijo reflexionando.

- ¡Flipo! Vaya vistas, chaval.- gritó Santi al llegar junto a nosotras.

- Venga, ayudadme. Entre más rápido mejor.- dijo Alba mientras se acercaba a los enebros.

- ¿Hacemos lo mismo que hicimos con los frutos del mono?.- preguntó Santi

- Si, colóquenlo en esa bolsa y yo iré sacando algunas raíces.- respondió Alba sonriendo. Mi Alba favorita.

Tardamos no más de 30 minutos y recolectamos todos los que pudimos. Famous nos bajó lentamente, reencontrándonos con todos. Los licántropos nos acompañaron en el trayecto de vuelta a casa. Ya teníamos reunidos todos los ingredientes para sanar a Miguel Ángel.

-Alba, nuestro trayecto con vosotros ha terminado. Ha sido un verdadero placer conoceros, estamos seguros que el futuro de estas tierras estará a salvo gracias a vosotras.- dijo Damion

- Gracias, chicos. Valoramos mucho vuestro apoyo y cualquier cosa que necesitéis, no dudéis en venir a buscarnos.- dijo Alba y se acercó para acariciar su hocico. Los demás nos despedimos desde nuestros sitios y seguimos nuestro camino, restaba poco trayecto, al menos unos quince minutos. Podía oír el sonido del río, un sonido conocido, un sonido que nos llevaba a casa.

Al llegar, dejamos las cosas en el cobertizo y me despedí de los demás ya que debían preparar todo. Esta noche harían el ritual y esperaba que todo vaya bien. Santi corrió hacia y me miro serio.

mandrágoraWhere stories live. Discover now