Capítulo 43.

2.9K 243 31
                                    

Macarena Achaga.

La chica sacó el celular, la vista se me nubla un poco, doy un paso hacía ella y logro ver la escena, resumida a un beso, que por muchas razones, arruinaba todo.

1. Yo soy Macarena.

2. Ella es Bárbara.

3. Ambas somos personas públicas.

4. Recién nos relacionan con Juliantinas.

5. Se supone que Barbarena no existe.

6. El problema es que el video, demuestra todo lo contrario.

Me acercó a ella, la veo a los ojos y siento un impulso por golpearla, pero no lo hago, intento controlarme y sonreír, aunque quiero matarla ahora mismo.

- ¿Qué es eso?

- ¿No es obvio? -sonrió.

- Estás invadiendo nuestra privacidad -dijo Bárbara, nunca la había visto así, nunca había escuchado ese tono de voz, ni visto sus ojos como hasta ahora.

- Lo sé, pero es que en serio, cuando las vi, no podía creer que fuese real.

- ¿Y cuál es el problema? -dije cruzándome de brazos.

- Que esto en serio vale mucho.

- ¿No sé supone que nos admiras? ¿Por qué querer dañarnos? -pregunto Bárbara.

- Verán las admiro, de hecho llevo uno de los clubs de fans, pero.

- ¿Pero? -dije molesta.

- Vaya Macarena, quién lo diría, si tienes un carácter pesado.

Bárbara me sujeto, siento su contacto y sé lo que significa, pero es que es tan complicado calmarse, cuando algo así sucede, no es justo.

- ¿Podrían hacer un video para mi página?

- ¿Qué? -dijimos al unísono.

- Sí, creo que me daría muchos seguidores.

- Si hacemos eso, ¿podrías borrarlo?

- Lo pensaré después de ver el video...

Sacó el celular y comenzó a grabar, diciendo "Adivinen con quién estoy", nos enfoco y ambas hicimos sonrisas fingidas, nos hizo un par de preguntas y luego se dedico a escribir algo, giré para ver a Bárbara, que me hace una cara extraña, creo que ninguna de las dos sabe que sucede.

- ¿Por eso cortaste con Gonzalo? -le pregunto.

- ¿Qué? ¡No!, eso ya no funcionaba.

- ¿Y Ghassan?, bueno aunque me gusta más la idea de tenerlas juntas.

- ¿Borraras el video? -pregunto Bárbara con desespero.

- No, no aún, ¿creen que podríamos salir juntas algún día?

En ese instante la puerta de atrás se abrió y las demás chicas aparecieron, creo que notaron el ambiente tenso en un instante.

- Por favor -le suplique antes de que no hubiese tiempo para hacerlo.

- ¿Cuánto vale su tranquilidad? -se inclinó hacia ambas.

- Mira no sé como te llamas, pero definitivamente no quiero chantajes -le dije en tono más fuerte de lo que hubiese deseado.

- Bueno si ustedes lo dicen -nos sonrío.

Prométeme una sola cosa..., no te vas a enamorar.Where stories live. Discover now