Capítulo 9

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Notas:

Oh, cómo describir este capítulo...
Bueno, yo soy la anfitriona de los Juegos Olímpicos de Malas Decisiones, y todos están yendo por el oro.

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Nunca le dijo a Carl.

Después de la charla con Michonne se sintió sucio por dentro, necesitaba pensar en otra cosa. Durante el resto del día se distrajo con trabajo. Escondió las armas debido a la situación, sólo hasta decidirse a qué decirle a la gente. Por un segundo pensó en dejárselas a Olivia para que las cuidara, pero entonces recordó que estaba muerta. Y por qué razón.

¿Qué demonios voy a decirle a la gente?

Incapaz de decidir una buena explicación, intentó ser el de siempre durante el resto del día, pero no inició ninguna búsqueda de provisiones. Nadie lo cuestionó, tal vez muy aliviados para preguntar por qué. Habían muchas cosas que hacer, incluyendo detallar los planes para los cultivos. Aaron quería ir a Hilltop cuando estuviera completamente curado y ver si podrían permutar algo de madera para hacer camas nuevas.

Eventualmente llegó a casa, donde él y Carl hicieron la cena. Sopa de tomate y pan. Carl sostenía a Judith con un brazo mientras revolvía el contenido de la olla, ella hizo un par de sonidos alegres que casi se podrían interpretar como hablar, aunque en ningún lenguaje que alguien pueda entender. Aún así, esto no parecía molestarle, y Rick y Carl compartieron una sonrisa.

Se sintió tan natural, tan tranquilo.

Aplastó la masa sobre la mesa, estirándola hasta que estaba casi muy delgada.

—¿Papá? ¿Pasa algo? —los ojos azules de Carl lo estudiaron, su boca cerrada en una tensa línea que se veía muy adulta en él.

Ahora. Dile ahora.

—No. Todo está bien. Sólo estoy un poco cansado, es todo.

Se obligó a sonreír. ¿Qué podría decirle? La verdad era tan horrorosa que ni siquiera él mismo pudo procesarla, y si ni él mismo le encontraba sentido ¿cómo iba a explicárselo a su hijo?

Permití que entrara el lobo, hijo. Permanentemente.

Luchó contra el impulso de jalarlos a ambos a sus brazos y sólo abrazarlos. ¿Cómo podría mantenerlos a salvo ahora? Apostó todo lo que tenía en la asunción de que Negan mantendría su promesa de no lastimarlos, pero ¿qué lo aseguraba de eso? ¿El vínculo? No sabía cómo, siquiera si eso funcionaba. Al menos ahora tenía una última salida de emergencia que removería a Negan para siempre de la vida de sus seres queridos. Era deprimente cómo lo aliviaba esa idea. Michonne y Daryl cuidarían a Carl y a Judith.

Carl lo miró un momento más y entonces se encogió de hombros. No era como si pudiera imaginarse lo que su padre estaba meditando, suponía Rick.

Cenaron y charlaron sobre temas neutrales. Él no era el único que evitaba el tema de Negan y los Salvadores. De Olivia y Spencer. Carl tampoco lo sacó a relucir, y Rick decidió que si ni él mismo podría sacar ese tema, él tampoco haría que Carl hablase otra vez sobre eso. Ambos podrían pasar al menos una noche normal.

Eso fue lo que se dijo a si mismo cuando Carl subió a Judith por las escaleras para llevarla a la cama. Lo miró irse con una sensación de hundimiento. Abrió su boca para decir algo.

Por Favor y GraciasWhere stories live. Discover now