24. Percepción

1.4K 122 191
                                    

Capítulo 24.
Percepción

"La empatía es la capacidad de pensar y sentir la vida interior de otra persona como si fuera la propia".— Heinz Kohut

.

— Hiccup. Mmm... ¿Te han contado sobre la menstruación?— Preguntó Astrid para tratar de buscar una base por dónde iniciar.

Este tema era muy bochornoso para ella, nunca había hablado con un hombre acerca de este tipo de eventos que ocurrían en su vida, más que nada porque no existía necesidad. Pero ahora necesitaba todo el apoyo de su novio sin tener que morir de vergüenza.

El tema de la menstruación seguía siendo algo íntimo y que no se podía compartir con libertad.

Si iba directo al baño a colocarse la toalla con el mojadero de sangre, seguramente lo podía traumar. Podía sentir ese líquido abundante reinar en ese lugar.

— He leído lo suficiente como para saber lo necesario.— Mencionó con neutralidad para darle la oportunidad de hablar con más tranquilidad. En todo lo que llevaban juntos no habían tocado un tema íntimo aparte de tener relaciones sexuales. Sin embargo, podía entender la vergüenza que estaba sintiendo su novia en esos momentos. No tenían sus manos juntas, pero mediante el metal de las esposas podía sentir claramente un pequeño temblor constante debido al nerviosismo. Los labios de Astrid se apretaban y sus ojos miraban a cualquier parte siempre y cuando no fuera a su rostro.

Estaba llena de vergüenza.

— ¿Necesitas que te apoye en algo?— Tomó su mano para calmarla y así Astrid pudiera liberar un poco de tensión.

Lo logró.

Ella dejó de temblar y se animó a verle a la cara otra vez.

— Tengo que usar una toalla, es como si fuera un pañal. Retiene y absorbe la mayoría de sangre.— Pero yo... No me siento...

— Sé que estamos esposados, pero si necesitas privacidad me encargaré que tengas toda la libertad de sentirte segura en esos cambios. No voltearé a verte y actúa como que no estoy aquí.— Apoyó con una ligera sonrisa provocando que Astrid se sintiera más segura con ello.

Ella se dirigió a un cajón debajo del lavabo dispuesta a cambiarse directamente pero no había contado con algo.

— Ay no...— Odiaba sin duda la menstruación en esos momentos.

— ¿Qué sucede?

— Olvidé comprar el paquete de toallas. Tenemos que ir a una tienda.— Comentó preocupada. Ella era una mujer de abundante flujo, y la simple sensación de desborde la incomodaba. Aparte de que podía sentir de una vez los dolores en el vientre. Necesitaría unas pastillas.

— ¿Y crees poder evitar mancharte hasta comprarlas?— Preguntó preocupado al verla tan alterada. Demorarían un poco en llegar a la tienda y realizar la compra.

— No creo. Tendré que usar rollo. ¿Puedes apoyarme volteando a otra dirección?— Cuestionó con timidez y agradeciendo que Hiccup se esforzaba en no hacerla sentir incómoda.

Las bragas que antes tenían un color blanco como la nieve, ahora estaban manchadas de un tono rojo carmín. ¿¡Cómo era posible mancharse tanto en solo un minuto?!

"Maldito Andrés". Pensó con molestia tratando de no hacer pucheros. "Jamás le pondré a mi hijo tu nombre".

No perdió más tiempo y se colocó rápidamente el rollo de papel por debajo. Se subió las bragas a velocidad y acomodó su vestido lo más rápido que pudo.

Perfecto(2° Temp)Where stories live. Discover now