6 de Enero de 2002

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Hola Alex,

Siento no haber escrito nada desde aquel día que estuvo Hugo en casa.

A la mañana siguiente de aquel día, Hugo y yo nos despertamos y escuche unos pequeños gritos en el salón. Hugo y yo fuimos muy despacio por el pasillo. Poco a poco. Intentando no hacer ruido para que Mamá no nos escuchara. Solo se oían gritos lejanos, como si fueran de la parte más lejana de la casa.

Hugo y yo fuimos poco a poco acercándonos. Era Mamá.

- ¿¡Cómo que vas a estar varios meses sin pasar la pensión!? ¿¡Acaso te crees que tu hija es un perro!?... Ya... Ya... Pero es tú hija y tienes sus necesidades ¿Sabes? A mí tampoco me gusta trabajar tantas horas pero lo hago por él... Si, claro... Ajá... Bueno, ya sabes mi respuesta – Pude escuchar como Mamá golpeaba el teléfono cuando colgaba.

Mamá nos cazó observándola porque la puerta del salón es de cristal y Hugo y yo no nos dimos ni cuenta. Me dijo que espiar a otra persona estaba mal porque estabas coartando su intimidad y que era algo que no debería volver a hacer. Desde ese día Mamá estuvo bastante triste y yo no sabía qué hacer para animarla ni por qué estaba así. A veces intentaba decirle que viéramos La Roca, que era su película favorita y a veces sonreía y aceptaba la propuesta, pero luego se quedaba dormida en el sofá. Eso me ponía más triste aún. No conseguía hacerla reír con nada y era algo que no podía soportar. No sé por qué los adultos se guardan todos sus pensamientos, de verdad Alex que no lo entiendo. Mamá nunca me contaba nada porque era demasiado pequeña y eso lo odiaba. Quería ser mayor. Quería poder decirle a Mamá que dejara de llorar y que fuéramos los dos al Zoo a dar de comer a las Jirafas y después comiéramos un helado. ¿A quién no le animaría eso? Los adultos no saben divertirse. Siempre están en casa, encerrados, comiendo cosas recalentadas. Yo estaba triste y por eso llevo tantos días sin escribir. Intentaba pasar todo el tiempo posible con Mamá para que no estuviera triste. Una vez, antes de fin de año, bajamos al parque y estuvimos jugando a los zombies. Mi madre es muy buena a ese juego, siempre consigue contagiarme.

Esta nochevieja ha sido rara. Muy rara. Se me hacía raro que no estuviera Papá con nosotros. Al menos, vino la Tía María con los primos. Yo cené mi pasta favorita y mis primos también. Mis primos tienen la misma edad que yo, son mellizos y aunque discuten constantemente, se quieren mucho.

Después de tomar las uvas, pude notar como Mamá escondía las lágrimas. Se secaba los ojos con la servilleta a escondidas, sin que nadie la viera. Papá me llamó por teléfono para desearme feliz año nuevo y yo también tuve que disimular las lágrimas, le echaba mucho de menos.

Después la noche mejoró bastante porque estuvimos jugando al Scattergories todos juntos y nos reímos mucho. Y Mamá se río. Y para mí eso había sido lo mejor de aquella noche.

Hugo vino a casa un par de días más para terminar juntos el juego que me trajo Papa Noel junto con la videoconsola. ¡Se ha convertido en mi juego favorito!.

Eras una rana que tenía que pelear contra más ranas y otras cosas que salían por el recorrido. Me encantaba elegirme a la rana amarilla. El amarillo es mi color favorito.

Estuve también unos días con Papa, pero no hicimos nada interesante, excepto un día. Fuimos a La Sierra a andar, estaba todo nevado y era precioso. Me encantaba el campo y salir a andar. Sobretodo me encantaba ir en el coche de viaje a La Sierra o a cualquier otro lado porque Papá siempre ponía canciones que a mí me gustaban. Siempre le preguntaba el nombre de cada canción pero cuando llegaba a casa, nunca me acordaba. Después de eso, estuvimos varios días en casa, arropados con muchas mantas, en la calle estaba nevando y hacía mucho frío en casa.

Y hoy, te escribo desde mi habitación. Hoy han venido los Reyes y no me han dejado nada debajo del Belén.

Bueno, sí, me han dejado una nota explicándome que este año no tenían regalos para todos los niños y que tenían que dárselos a los más desfavorecidos y aquello me parecía lo más lógico.

Estaba feliz. Porque sabía que esa mañana muchos niños de muchas partes del mundo que no tenían la misma suerte que yo, podrían disfrutar de muchos regalos.

L.

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⏰ Last updated: Jan 12, 2020 ⏰

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