Naruto hijo de la cazadora : El mar de los monstruos

La Decision

Naruto se sentó en su futon mirando al techo con una sonrisa feliz y contenta en su rostro cuando sintió a Silena acurrucarse en el mientras seguía durmiendo.

Los últimos días con Silena y los demás en Wave Country habían sido nada menos que perfectos, ya que el grupo se había relajado y había pasado un tiempo maravilloso lejos de todos los problemas en el campamento.

La mañana después del festival de la Esperanza, todos los semidioses se despertaron con un dolor de cabeza asesino por haber bebido demasiado sake durante la noche. Naruto y Silena habían terminado en la cama de Naruto con muy poca ropa, aunque estaban agradecidos de que no hubiera pasado nada entre los dos, ya que no querían que su primera vez fuera un recuerdo borracho.

Clarisse y Thalía se despertaron y se encontraron acurrucadas entre sí en ropa interior, haciendo que ambas se pusieran rojas. Ninguno de los dos podía mirarse, ya que ambos notaron que tenían chupetones en el cuello. Ninguno de los dos podía mirarse el resto del viaje sin enrojecerse, avergonzarse y amenazar a todos de no volver a mencionarlo, de lo contrario los enviarían al inframundo.

Percy y Annabeth estaban agradecidos de que nada de eso les hubiera pasado, aunque Percy estaba extremadamente confundido cuando encontró un sostén en la cara la mañana siguiente. No tenía idea de quien era ya que ninguna de las chicas lo reconoció.

Fue solo más tarde ese día que una chica que había conocido durante el festival había venido a recogerlo, ya que aparentemente Percy y esta chica tuvieron una sesión de besos de cinco minutos después de que Percy tuvo demasiado sake y luego le dio su sostén como muestra de ella. .

Aunque Percy no pudo evitar sonreír un poco, Annabeth le dio el tratamiento silencioso durante unos días, claramente no impresionada con el hijo de Poseidón, mientras que Tazuna le dio una palmada en la espalda por tirar mientras lo ponía.

Entonces, finalmente, Grover, mientras tanto, termino de alguna manera en el techo con bengalas en sus cuernos.

Naruto se rio al recordar a Grover despertando en el techo mientras los gritos de los sátiros despertaban a todos en la casa.

Aunque los hizo cansarse la próxima vez que bebieron alcohol.

"? De que te estas riendo?" Silena murmuro cuando sus ojos se abrieron.

"Solo Grover y el techo". Dijo haciéndola reír también. Desearon tener una cámara para ese momento ya que la expresión de Grover no tenía precio esa mañana.

"Al menos no es tan malo como Clarisse o Thalía". Dijo haciendo reír a Naruto nuevamente, lo que hizo que Percy y Grover en los futones a su lado se movieran un poco.

Mientras yacían allí, oyeron el ruido de sus estómagos debajo de las sabanas y decidieron levantarse de la cama. Ambos se pusieron la ropa de dormir y se pusieron túnicas antes de bajar las escaleras y entrar a la cocina.

Cuando entraron a la cocina encontraron a Tsunami, Inari y Tazuna ya en la mesa charlando sin hacer nada antes de darse cuenta de que los dos entraron y les ofrecieron un buen día.

Por la mañana, ambos respondieron cuando Naruto se sentó en uno de los cojines alrededor de la mesa, mientras que Silena decidio sentarse en su regazo y acurrucarse en el diciendo que era el mejor asiento de la casa y que era todo suyo.

Cuando Naruto y Silena comenzaron a hacer un brindis delante de ellos, miraron hacia las escaleras y sonrieron al ver a Annabeth caminando hacia ellos mientras se quitaba los durmientes de los ojos.

"Buenos días cabeza adormilada". Ambos dijeron al unísono cuando Annabeth les dio un murmullo y se sentó junto a Naruto.

"Deslizarse sobre." Le dijo a Silena que sonrió y se movió un poco para que Annabeth pudiera poner su cabeza sobre el hombro de Naruto.