Hokage

Hokage IV

Tobirama estaba terminando revisar y de firmar unos papeles, cuando sienten que alguien entra a su oficina.

- ¿Ya terminaste con los pergaminos Mito? - pregunta él a su amiga - Si quieres te puedes ir, Hashirama y Madara ya deben estar esperándote. yo puedo quedarme sólo con lo demás, no es gran cosa.

- No sabía que mí hermano se llevará tan bien con Mito  – dice una voz perfectamente reconocible para el Hokage.

Tobirama levanta la cabeza de los papeles y ve a su peor pesadilla de frente. No se conformaba invadirlo en los sueños y pensamiento, el muy idiota tenía que venir a su lugar de trabajo.

Tobirama respira y trata de calmar sus nervios. Ahora el líder de la aldea y no podía dar una mala imagen, muchos menos que lo vieran dar un mal ejemplo.

- ¿Que deseas Izuna? - pregunta él dejando sus papeles a un lado y mirándolo a la cara.

- ¿Que deseo? - repite la pregunta el de ojos negro - Muchas cosas, cómo estar con cada chica de la aldea. Las Yamanaka mueven muy bien las caderas y las Hyuga, que caderas y que pasión tiene. Aunque no se compara las Uchihas, pero eso sí. Reconozco que las Senju tienen una resistencia, que dejarían más de uno agotado. Que bueno que yo no estoy entre ellos.

Tobirama lo mira con una ceja alzada, ¿por qué le decía todas esas cosas? Un momento... Hashirama. Su hermano iba a saber lo que era besar al diablo en tierras de santos.

Se levanta de su asiento y se coloca frente a su escritorio, sin apartarle la cara a Izuna y cruzando sus brazos.

- Uchiha - habla él - Lo único que a mí me interesa es saber como va el progreso de tú clan, no la zorra barata que eres.

Se molesto, lo podía comprobar al ver como Izuna apretaba los puños. Aunque en su cara mostrará una sonrisa más falsa que la heterosexualidad de su Aniki.

- Yo sólo vine hablar con el nuevo Hokage y felicitarlo por alcanzar el puesto. Aunque usted no lo merezca.

Tobirama reaccionó rápido y cerró lo ojos. El muy imbécil había activado su Sharinga. Trata de sacar su kunai, pero una mano lo detiene.

¿Desde cuándo Izuna era tan rápido?

Siente como el Uchiha sostiene sus dos manos y lo empuja contra la pared, le dolió el golpe contra su espalda. Pero no soltaría ningún sonido de dolor, no mostraría debilidad.

- Tobirama - sama abra los ojos - le escucha decir al Uchiha, estaba demasiado cerca de su oído.

- Ni que estuviera loco - protesta él - Sueltame, ir contra el Hokage es algo que se paga con la muerte.

- ¿Y quién me mataría? - pregunta Izuna con una sonrisa en sus labios, le estaba divirtiendo esto - ¿La aldea? Nadie puede conmigo y él que podía lo tengo acorralado en estos momentos. ¿Hashirama? Eso pondría mal a mí hermano. Y vamos admitirlo, tú querido Aniki prefiere a mi hermano antes de ti.

Tobirama le dolió esas palabras y decaería, si no recordará lo mal que se vio Hashirama cuando murieron sus otros dos hermanos. Hasta se enfrentó a su padre, así que dudaba mucho que Hashirama no hiciera nada. Destruiría toda aldea entera y luego el se moriría de dolor.

- Piensa lo que quieras - responde Tobirama - Pero estarías... ¿que haces?

Preguntó el albino al sentir una mano dentro de su uniforme de combate, sobre todo muy cerca de la parte inferior. Solo una palabra cruzó por su mente peligro.

- Viendo quién la tiene más grande - responde el menor muy quitado de la pena - Tal vez la tienes pequeña y es por eso que no sales con ninguna mujer.