Mikey, sin engaños, sin máscaras 2

Parte 3

Las tres tortugas observaron su pequeño aún más pequeño hermano, el menor los observó de regresó, y después comenzó a reír, meneando sus pequeñas manitas, los más grandes quedaron completamente enternecidos, como si mil flechas se incrustaran en sus corazones.

Raph quedó encantado, parecía estar en un trance, acercó su mano al menor, y este vió dudoso su mano, pero después tomó con su pequeña mano el dedo de Raph mientras sonreía.

Raph abrió más lo ojos, y sus ojos se cristalizaron, sonrió de lado *Prometo que te protegeré, no dejaré que te vuelvas a sentir solo* pensó sin dejar de sonreír.

Leo quien sostenía a Mikey, al ver tal escena también sonrió.

- Será mejor que le digamos al maestro Splinter de esto- dijo Donnie sacándolos de sus trance.

Esto molestó un poco a las 2 tortugas que hubieran querido seguir así un poco más, tal vez por esa razón Mikey comenzó a llorar.

- No llores... tranquilo, está bien- decía Leo mientras trataba de acunarlo nuevamente, pero esta vez no dejaba de llorar.

Leo empezaba a desesperarse pues no sabía que hacer, Mikey no dejaba de llorar.

-Lo estás haciendo mal- Dijo Raph con un poco de molestia, y quietandole a Mikey de sus brazos pero una vez teniéndolo él en los suyos, se dió cuenta de que tampoco sabía cómo cargarlo, y los nervios comenzaron a correr por su cuerpo al ver cómo seguía llorando.

Los tres hermanos angustiados por el llanto de su hermano, entraron en pánico.

-Mejor vamos con Sensei- Dijo Leo, para tener ayuda.

Sus otros dos hermanos solo asintieron, y se pusieron en marcha.

Cuando llegaron a su habitación, estos estaban dudosos de entrar, tocaron la puerta y está se abrió poco después, Splinter frente a ella, primero observó a sus hijos, y después fijo sus mirada en el pequeño que Raph cargaba.

- Maestro Splinter- dijeron al mismo tiempo con un tono de súplica.

-Ese es...- quiso preguntar pero el bebé que lloraba al verlo dejó de hacerlo, cómo si estuviera hipnotizado, y a Splinter le pasó algo similar, al ver esa pequeña tortuga, recuerdos embargaron su mente.

Splinter levantó sus brazos de manera que pedía a Mikey, Raph se lo entregó lentamente, y Splinter lo tomó, cuando el mayor lo cargo por completo mostró una pequeña mueca de dolor.

Las tortugas no pasaron por desapercibido esto

- Sensei, ¿está bien?- preguntaron preocupados.

Pero Splinter seguía en un trance, la pequeña tortuga, parecía divertiste, comenzó a menear sus brazos y patalear, fue en ese momento que Splinter mostró dolor en su cara y su brazo izquierdo no soporto seguir cargando al menor, sus hermanos por reflejo levantaron sus brazos como si fueran a atrapar a Mikey, pero Splinter lo sostuvo con fuerza con sus brazo derecho. El mismo sabía que no podía cargarlo, así que le entregó a Leo al menor.

Una vez que Mikey estaba seguro en los brazos de Leo, las tortugas miraron a su padre.

Donnie se acercó a él - Si me permite- dijo y descubrió su brazo izquierdo, parecía que la herida que Destructor le causó había sido más profunda de lo que había pensado.