CAPÍTULO 14

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Estoy cerca de la escena. Él insiste en calmarla; su voz es suave y cálida, casi un susurro. Terra por su parte se calma cada vez más, no sé si ha advertido mi presencia pero sin que nadie le pidiera nada, nos cuenta su historia: amor, ilusión, promesas de amor, sacrificio y apoyo incondicional. Todo aquello le fue pagado con infidelidad y un sobre de dinero que estaba mojado en el suelo.

Chico Bestia siguió abrazándola diciendo que todo iba a estar bien. Trato de ayudarla a ponerse en pie; cuando lo hizo tambaleaba sobre sí misma, advirtió mi presencia y con una leve sonrisa, se desmayó. Trate de agarrarla pero nuevamente cayo en los brazos de él; seguramente su estado físico y emocional tenían algo que ver, ninguno de los dos se veía alentador. Chico Bestia sin pensarlo busco en sus bolsillos y encontró una billetera, al examinarla vio en su interior los datos personales, entre ellas su dirección. El momento se volvió tenso bajo la lluvia; el frío comenzaba a cubrirme bajo su manto y aun así esperaba a que él decidiera lo que iba a hacer. Sí, estaba callado y pensando la situación. Pero yo, ya sabía cuál era su decisión; él era tan fácil de prever en ocasiones, que mentir no era su fuerte en ningún sentido. Sus ojos son el reflejo de sus sentimientos. Cargo a Terra como una niña y se mostraba inquieto y acongojado ante mí. Hice lo posible por permanecer impasible. Sabía lo que haría.

-Perdóname.

A pesar de saberlo. Dolía. Ya era difícil mirarle a los ojos con serenidad como para contestar. Tragándome mi dolor, fui comprensiva.

-Descuida. Llévala a casa

-No sabes cuánto lo siento

-No importa

Aún en medio de la lluvia. Me sonrió. Solo era una compensación por lo de ahora ¿Verdad? Acomodo a Terra y con un brazo hizo lo posible por tomar la mantita que durante este tiempo cubrí de la lluvia; la tendió sobre ella, protegiéndola de la lluvia que ahora era atroz.

-Te lo compensaré. Enserio

Lo contemple con aparente frialdad. No. Sé que en mi interior las lágrimas están por desbordarse y no quiero eso; y duele. Me hice expectativas que... no pueden ser cumplidas. Y él solo me ayuda a elevarlas cuando en realidad. Aún hay algo. Sabiendo eso... yo no tengo que estar ahí. Por lo que, fuerzo una sonrisa aunque sea pequeña y con una voz muerta solo digo.

-No hace falta. Solo ve. Sácale una sonrisa cuando despierte. ¿Si?

Escuche como la luz de un faro se quebraba a lo lejos, no le hice caso. Antes de que él pudiera decir una palabra más, me di la vuelta y me llevé las cosas conmigo. Dejé de concentrar energía en las bolsas y me decidí a cargarlas, no sé porque lo hice, se me tambalearon las cosas por un momento. Al asegurarlas, miré por encima de mi hombro; su silueta se perdía en la oscuridad a gran prisa. Volví sobre mí misma y emprendí la marcha hacia la Torre. Iría caminando, como una civil ¿Verdad?

-Creo que. Él ya tiene su respuesta. 

ENTONCES...Where stories live. Discover now