"¿Por qué hyung debe ser tan hermoso? Diría que somos mejores amigos, pero me niego a aceptarlo. Quiero pensar que todavía tengo una oportunidad".
Sin más remedio que resignarse a las limitaciones que una amistad de más de una década puede ofrecer a...
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Kim Taehyung
Me quedo estático frente a la puerta del granero, donde hace unos instantes Jungkook ha encerrado a Jin.
—Déjame entrar— gruño intentando no lanzarme sobre Jungkook y partirle la cara. Mi lobo está furioso.
Sus ojos grandes me miran por unos cuantos segundos antes de negar con la cabeza y situar la palma de su mano derecha en la puerta, como si ese gesto fuera a impedirme el ingreso.
Jeon no sabe lo que ha hecho al interponerse entre un alfa y su pareja.
—Debes calmarte— me dice y suena demasiado tranquilo. Demasiado tranquilo como para saber que ha cometido un grave error.
¿Calmarme? El aroma a celo está saliendo por cada minúscula rendija de la construcción de madera, mi alfa está agitado pidiendo ir con nuestro omega. Yo estoy carcomiéndome los sesos de la preocupación al escuchar los gritos de Jin.
—Vete— empiezo a avanzar hacia Jeon. Por ningún motivo voy a dejar que se quede aquí oliendo el dulce aroma del celo de mi pareja. Eso es algo que solo yo debería sentir, ¿aún no se lo han enseñado a Jungkook? Está retándome, está pasando sobre mi lobo al hacer esto. Su sola presencia tan cerca de mi omega es una falta de respeto hacia mí.
Otra vez me viene con esa mirada de inocente, como si yo no supiera que se está quedando por Jin.
—Jungkook, no quiero golpearte.
—No puedes tomar a Jin-hyung sin su permiso— pega su espalda a la puerta.
Lo que dice me descoloca momentáneamente.
—Voy a protegerlo— termina diciendo antes de plantarme su mirada desafiante.
Mi lobo se altera y alzo mi puño dispuesto a dar el primer golpe. Yo soy quien protege a Jin, no necesita de Jungkook para eso. Yo puedo controlarme, no le haría algo así solo porque está en celo. No es el indicado para decirme qué hacer, no tiene ningún control sobre su lobo a diferencia mía y Jin no es su pareja. Jungkook no tiene nada que hacer aquí.
Detiene mi puño solo con su mano haciendo que gruña.
—¿Para qué quieres entrar, Taehyung? Nadie va a pasar por esa puerta.
—No eres nadie— escupo con cólera —nadie en la vida de Jin, tú...
Él logra encajar el primer golpe en mi mejilla.
Soy un alfa mayor, soy más fuerte.
Nadie me va a separar de mi omega.
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