𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐘 𝐇𝐄𝐋𝐋 ⸺ 𝗕𝗜𝗟𝗟𝗬 𝗟𝗢𝗢𝗠𝗜𝗦

7 ━ closer of you

CERCA DE TÍ.

. . .

Los ojos cafés de Rose se abrieron lentamente quedando al color claro que tenían al sentir la luz del sol, entre-cerró* sus párpados para pasar las manos por sus ojos levantándose cansada para cerrar la cortina. Suspiró de nuevo con cansancio bajando las escaleras conduciendo hasta la cocina de donde provenía el sonido que llamó su atención desde la planta superior.

— ¡Al fin despiertas! — comentó con cierto enojo en sus palabras pero con un poco de risa y al desviar su mirada del sartén donde estaban sus panecillos de harina haciéndo que Rose se quejara rápidamente por el tono de sus palabras, más bien gritos. La castaña asintió desubicada totalmente cubriendo con ambas manos su cabeza caminando aún con descoordinación hasta el reloj.

Abrió sus ojos al mismo tiempo que sus labios girando de inmediato con la rubia quien estaba con todo el rostro lleno de confusión, aún con la canasta de panes en sus manos, al ver la mueca que tenía Becker toda la cara llena de enfado con un toque de desesperación reflejado.

— ¿Por qué rayos no me despertaste, Bea? — dijo Rose molesta corriendo hasta su suéter que estaba en una silla tomándolo para después intentar salir de la casa, hasta que unas manos conocidas para ella la tomaron regresando su cuerpo al antiguo lugar donde estaba dejándola desconcertada con el rostro totalmente neutro. — ¿Eh, qué pasa?

— Traje tu ropa de casa de Sidney. — dijo sin pensarlo apretando sus puños, el cabello castaño de Becker comenzó a moverse al compás que sus manos depositaban un golpe ligero pero dejando una marca en la mejilla de Beatrice. Rose abrió de nuevo sus labios desviando la mirada que tenía fija en su prima rubia, comenzó a caminar hasta las escaleras subiendo los escalones sin ánimo, ni siquiera ella sabía el porque de su ‘ tristeza ’.

— No te metas en mis cosas, Bea. — aclaró la castaña viéndola sobre su hombro con la mirada que le recorrió por completo el cuerpo a la rubia.

Rose abrió la regadera dejando caer el agua sobre su cabello castaño haciéndo que éste se hiciera de un color más fuerte, cerró los ojos con un poco de molestia saliendo a los pocos minutos de su baño.

Pasó la toalla por todo su cuerpo enredando la tela sobre esta anatomía, inspeccionó que su familiar había llevado toda su ropa notando rápidamente una bolsa dentro de todas las prendas casuales. Se acercó lentamente con un poco de confusión abriendo aquel misterioso objeto anónimo, viendo un vestido color amarillo con una pequeña nota.

La tomó con duda yendo nuevamente a su cama sentándose mientras abría aquel papel que le llenaba de nervios, su estómago se revolvió hasta que comenzó a leer en voz alta.

‘ La Luna nunca brilla sin traerme el sueño de la hermosa ; Rose Blear.
Y las estrellas nunca se elevan sin evocar el brillo de los ojos de la hermosa ; Rose Blear. ’

Cerró cuidadosamente el papel pegándolo con su pecho suspirando con fuerza, yendo de nuevo con la bolsa para sacar el vestido. Colocando sin saber si era para ella, la prenda elegante.

— ¡Rose, es para ti! — gritó la tercera Becker desde la planta baja, la castaña se dió una última vista en el espejo subiendo sus hombros sin importancia para bajar rápidamente.

Sus ojos se abrieron al ver a su compañero, él rubio se dió media vuelta dejando que ambos se apreciarán a la perfección. Billy sonrió en todo su rostro dejando pase por sus ojos una pizca de ‘amor’. Becker también dirigió una mirada saludando al chico con un gesto y un semblante amable.

— Le platicaba a Be sobre el tío que tengo, ambos están solteros ¡Sería genial que tengan una cita!

Rose vió directamente a su familiar para después ver al rubio con una risa, asintió tomando a la rubia por un brazo guiandola hasta la cocina a unos metros.

— Antes que digas algo, lo lamento. — Rose bajó su mirada por unos momentos tomando sus manos intentando que su voz se quebrase lo menos posible. — Pero no me gusta que andes por aquí sola, no podría soportar perderte a tí también.

— Rose.. Vámonos de aquí, — la castaña elevó su mirada ante la propuesta de su prima. — Puedes quedarte en mi casa, mi madre no tiene ningún problema, en mi trabajo podrían darte un puesto, tampoco puedo dejarte aquí.

Becker abrazó rápidamente a Bea por los hombros asintiendo en su cuello sin pensar dos veces su desicion. El auto llamó su atención separándose rápidamente haciéndo que Rose fuera de inmediato con su pareja.

Los dos chicos salieron despidiéndose de Beatrice con las manos y una sonrisa.

— ¡Portense bien, y si no, cuídense bien! — la castaña volteó disimuladamente levantando el dedo del medio con una risa.

Al llegar, sonó la canción peculiar canción de hombres g separando a todo el grupo en dos parejas, dejando a Billy con Rose. Fueron hasta la mesa de bebidas sirviéndose mientras el rubio contaba chistes malos.

La canción que pusieron llamó la atención de ambos viéndose entre sí, Billy sonrió por debajo tomando su manos teniendo una confirmación por parte de Rose.

| | Yellow - Coldplay||

Rose colocó ambos brazos en el cuello de Billy dejándose llevar por el ritmo suave de la melodía balanceado su cuerpo de un lugar a otro. La castaña se acercó aún más oliendo su perfume recargando su mentón cercano a el de él.

Elevó su mirada aún teniendo la cabeza sobre sus hombros topando con la de él quedándose a sí por unos momentos, sonrió suavemente.

— También te quiero, Billy. — el rubio besó de manera repentina los labios de la castaña siguiendo está aquel gesto.

Se separaron estando en la misma posición sobre sus hombros, hasta que el teléfono que Loomis sonó llamando su atención, Rose asintió yendo con el hasta la mesa para contestar.

Tom.

Todo está listo con mi tío Peter, ¿cómo vas con Bea?

Aceptó salir con él, ¿cuándo quedan?

Billy dejó de escribir en su teléfono para ver a la castaña sentado cruzando miradas al momento que Rose sintiera la mirada del rubio, Loomis sonrió guardando su celular para acercarse.

— ¿Acaso ya te cansaste?