servidumbre metiche

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            Pov.Lu
Desperté el lunes por la mañana con una resaca horrible y un gran lío en mi cabeza, después de aquella conversación que habíamos escuchado entre Polo y Cayetana me quedaba más que claro que ellos habían escondido el trofeo. Estuve toda la noche dándole vueltas a lo que Carla me había pedido, tal vez debería ayudar.

Papá regresaba hoy de su viaje a el igual que mamá, y encerio rezaba por que las empleadas no dijieran nada sobre nuestras salidas o el echo de que les dimos viernes y sábado libre. Me prepare para ir a la escuela y una vez lista salí de mi habitación, todo estaba sorprendentemente silencioso, lo cual solo podía significar una cosa, Valerio se había quedado dormido.

Camine por el pasillo y entre a su habitación, efectivamente Valerio estaba en su cama acostado de lado y sumido en un profundo sueño, cerré la puerta y con mucho cuidado de no despertarlo me recosté a su lado, lo observé un momento y acaricie su rostro.
-Por que coño, tienes que ser tan guapo?- Valerio soltó una risilla y dijo aún con sus ojos cerrados.
-sabes que eso mismo me preguntó yo todos los días?- tomo mi mano que se encontraba en su mejilla entre la suya y la bajo hasta sus labios, depositando un suave beso en mi palma.- por qué tienes que ser tan bonita?- no me dio tiempo de contestar su pregunta por qué justo en ese momento la puerta se abrió, me levanté de la cama tan rápido como pude y fingí qué recién había entrado. Ana, la empleada de confianza de papá (que era además una metiche de lo peor) entro en la habitación con el desayuno y pregunto con una sonrisa maliciosa. -Interrumpo algo?- esa señora era todo un dolor de cabeza, siempre atenta a lo que hacíamos.
-No, para nada, solo venía a despertar a mi hermanito ya que, bueno ya es tarde- dije mientras sonreía falsamente.
-Pero que atenta que eres mi niña, siempre as sido un encanto.- dijo mientras tomaba uno de mis cachetes y lo pellizcaba.- Por cierto como les fue anoche con su proyecto?-dijo la mujer sonriente- Seguro era un montón regresaron muy tarde, pobres- dijo Ana fingiendo un tono dulce y amable.
- Si, era muchísimo, no tienes idea- mentí, para evitar problemas con papá les dijimos a las empleadas de debíamos terminar un proyecto de matemáticas, la mayoría simplemente lo dejaba pasar pero no Ana, ella seguro estaba esperando con ansias el momento para contarle sus sospechas de que Val y yo nos habíamos ido de fiesta a mi padre.

Llegamos a las Encinas faltando unos minutos para entrar a clase, Valerio se fue con Guzmán y Samuel y justo en eso Carla se acercó a mí.
-podemos hablar?- sabía perfectamente por qué estaba ahí.
- lo haré- dije sin más, a pesar de que no cerebro me decía que no, una parte de mi deseaba ayudar.
- Que? - Carla me miró un poco confundida
- te ayudaré a encontrar el trofeo, pero a mí manera, en verdad no creo poder volver a hablar con Cayetana. Carla sonrió ampliamente y me dio un abrazo.
-Muchas gracias!!- Se alejo de mi y la campana para clases sonó.
-Vamos- dije enredando mi brazo en el suyo, y nos dirigimos juntas a el salón de clases.

El resto de el día fue... Bueno bastante normal, a el volver a casa papá ya no estaba esperando.
-tenemos que hablar- sin importar de quién vengan esas palabras no pueden significar nunca algo bueno.

Nos sentamos en el despacho de papá, esperando lo peor, el Sr.Montesinos tomo asiento frente a nosotros y nos penetró con su mirada, como si pudiera saber exactamente lo que hemos estado haciendo.
-Ana me dijo que an salido anoche, creí que había sido muy claro con tigo Lucrecia, estás castigada sin salidas- se quedó callado esperando mi respuesta.
- Yo.... Amm... Tenía un proyecto de clase en equipo así que fui a la casa de mi compañera.- papá me miró serio.
- Si claro, y el sábado? - diablos lo había olvidado por completo.
- yo... Bueno llevo castigada ya casi un mes, y lo que hicimos no fue para tanto.
- Te parece que no fue para tanto?!- grito mientras daba un manotazo a la mesa el cual me hizo sobresaltar.
- Estoy cansado de los dos, de que no me obedezcan. Especialmente tu Lucrecia encerio esperaba mejores cosas de ti- mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, mire a Valerio de reojo, el permanecía con una expresión neutral, pero lo conocía mejor que nadie, la forma en la que apretaba su mandíbula y cerraba su mano en un puño, reflejaba claramente su enfadó. Papá respiro ondo y hizo un esfuerzo por calmarse.
- No los quiero ver cerca, se los dije a ambos, váyanse ahora mismo a sus habitaciones no tienen permitido salir, los dos estarán castigados hasta que yo diga, queda claro?.
- Si señor- respondimos Valerio y yo a el unísono.

Ya era tarde, y no podía dormir, planeaba contarle a Valerio lo que había hablado con Carla, pero con todo el rollo con papá no había tenido oportunidad de hacerlo. Mire el reloj, 1:39 a.m probablemente ya todos estaban dormidos, lo pensé un momento y finalmente decidí caminar a el cuarto de Valerio, abrí la puerta y me acerque a su cama.
-val, Val!!- Valerio no reaccionaba, comenzé a moverlo con un poco más de fuerza y finalmente despertó.
-que pasa?, Que haces
Aquí?.- Valerio se paró en la cama y comenzó a tallarce los ojos- necesitaba hablar con tigo, puedo dormir aquí?.-val no respondió en vez de eso levanto las cobijas se movió hacia un lado y dio palmaditas en la cama para que me recostara a su lado.
-si papá se da cuenta que dormimos juntos nos mata.
-No te preocupes me iré antes de que amanezca- dije acercándome más a su cuerpo.
-recuerdas cuando éramos más pequeños y nos regañaba por qué siempre queríamos dormir juntos?-dijo Valerio, como olvidarlo, mamá siempre me sacaba a la fuerza de el cuarto de Valerio y yo me ponía a hacer un berrinche.
-si lo recuerdo -rei, Val se quedó mirándome unos segundos y finalmente dijo.
-que era lo que querías decirme?- casi lo olvido para eso había venido en primer lugar.
- Recuerdas la conversación que escuchamos ayer en la azotea de la disco?
-si... Aquella en donde Cayetana prácticamente confesaba a haber escondido el trofeo?.- pregunto Valerio.
-Si esa, Carla me pidió ayuda para encontrarlo, quiere que me acerque a Cayetana para sacarle información- Valerio me miró preocupado, y dijo.
-Que estás loca?, Eso es demasiado peligroso, no te dejare hacerlo.-no negaré que me gusta ver a Valerio preocupado por mi, pero tenía que hacer esto.
-Val, si puedo ayudar lo haré, no es justo que Polo no esté pagando por lo que le hizo a Marina, y tampoco es justo que Guzmán tenga que ver todos los días en la escuela a el asesino de su hermana.- Valerio se veía un poquito enfadado- Así que por eso lo haces?, Por Guzmán?- pero que le pasa?, creí que había quedado claro que no tenía ningún interés en Guzmán.
-te eh dicho hasta el cansancio que solo te quiero a ti!!, Por qué no me crees?.- dije elevando un poco la voz, Valerio me miró directo a los ojos y en una voz baja dijo- te creo, pero también se que conmigo no la tienes fácil- su expresión ahora era triste, era cierto no la teníamos facil, pero ya no me importaba, haría hasta lo imposible por estar con el, le di un corto beso en los labios y dije. -lo voy a hacer, no por que alguien más me lo pida, si no por que es lo correcto.
-Entonces déjame ayudarte.-solte un suspiro- de acuerdo, pero dejémoslo por ahora, solo quiero dormir- me di vuelta dándole la espalda y me abrazó por detrás pegándome a su pecho.

Tenia pensado publicar un capítulo corto, y termine escribiendo de más, 1300 palabras bueno....
No me a gustado mucho este capitulo pero pues fue lo que salió.

Hagamos algo si en menos de una hora este capitulo llega a los 4 likes subo otro




Un poco fuera de lo ordinarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora