Secretos de familia & confesiones

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     Pov.Maria(Madre de lu)

No se creía todo lo que había pasado en solo unas horas, se venía a enterar de que su hijita mantenía una relación incestuosa con su medio hermano, aquel a el que ella misma había acogido en su familia con los brazos abiertos.

Quería mucho a Valerio, ella jamás lo había echo menos lo veía como un hijo más, es por eso que se sentía en cierto punto decepcionada de ambos, pero a el mismo tiempo le dolía el pensar que los pobres muchachos estaban sufriendo.
Siempre supo lo mucho que estos dos se quería, desde que eran muy pequeños eran inseparables, pero jamás se imagino que todo ese cariño se expresarse de esa forma.
Nunca los imagino en un aspecto romántico aunque bueno si analizaba todo era algo evidente. Le había sorprendido enormemente que Lucrecia tomara la decisión de marcharse de la casa, y eso hablaba bastante de que lo que pasaba entre ella y Valerio, encerio estaba muy por encima de ser un método para conseguir atención o un capricho.

Un pensamiento le rondaba la cabeza constantemente, uno que le llevaba a pensar que tal vez Valerio y su hija tenían una oportunidad de... de echo ser felices juntos y que de paso, su esposo les perdonase este pequeño error a sus hijos y así asegurar un buen futuro para ambos.
Pero averiguarlo siempre le habia causado pánico, había decidido ignorarlo hace ya varios años y aunque en una ocasión estuvo a punto de buscar una certeza a aquella duda, concluyó que haría más daño que bien.

Sin embargo en esta ocasión era distinto pues estaba en juego la felicidad y el futuro de su niña, tenía que dejar de ser egoísta.

Eduardo era el nombre de aquel hombre con el que en más de una ocasión le había sido infiel a su marido, cuando supo que estaba embarazada de Lu lo primero que le vino a la mente fue que cabía la posibilidad de que esa niña no fuese hija de David Montesinos, pero se negaba a aceptarlo, y aunque varias veces estuvo a nada de hacer una prueba de paternidad, jamás fue lo suficientemente valiente para descubrir la verdad, pero lo sería está vez.
            Pov.Lu
Me desperté un poco confundida, a el escuchar los gritos de una mujer, a el principio no entendía que estaba pasando pero recordé todo lo que había pasado la noche anterior, mire a mi alrededor y efectivamente estaba en casa de Samuel.

La puerta se abrió dejando ver a un Samuel, recién bañado y con su uniforme ya puesto.
-Supongo que no has traído un uniforme extra, además de el que traías anoche o si?- negué con la cabeza.
-Bueno Barbie, me temo que tendrás que usar la lavadora, no te preocupes te daré instrucciones de como hacerlo- sonrió burlonamente, está vez no me libraría, tendría que lavar ropa...

-Bien, empezemos no es tan difícil- era fácil decirlo, nació sin donde caerse muerto y antes de hoy yo ni siquiera había visto una lavadora de tan de cercas.
-De acuerdo, pon la ropa y le pones el detergente dentro.
Tome el uniforme y lo eche a la lavadora.
-Si te quedas aquí tendrás que aprender tu solita, añade el detergente y ponlo en ciclo delicado, vuelvo enseguida. estaba pensando en aceptar la oferta de la narco Barbie, definitivamente yo no nací para pobre, tome el detergente y lo vacíe en la lavadora directamente de la botella, creo que me pase un poco. Busque el botón de ciclo delicado eh hice lo que Samuel me indico.
-Muy bien, si eso está perfecto- entro a el cuarto de lavar, ahora ven vamos a almorzar en lo que esto está- dejé la tapa abierta puesto a qué no sabía si cerrarla o no.

-Por la tarde te enseñaré a lavar trastes y trapear, cuando tú príncipe chileno regrese te abras convertido en cenicienta, aunque bueno tu historia está un poco volteada- río, abrí la boca en sorpresa.
-No cariño, estás idiota si crees que yo haré todo eso, y mientras me quedé con el príncipe la verdad es que con o sin castillo, creo que estaré bien- reí también.
Terminamos de almorzar a el poco rato y fuimos a por la ropa, resulta que no solo me había pasado con el Javon si no que además le había puesto el equivocado, por lo cual el espuma se está desbordando de la lavadora hasta el piso el cual ya estaba mojado, Samuel corrió a apagarla y resbaló callendo contra el piso.
-Joder lucrecia, que es un uniforme, no todo el puto cesto de ropa!- dijo Samuel levantándose y apagando la lavadora.
- No necesitaba tanto, con media tapa tenía- saco el uniforme.
-Bueno a el menos está limpio, lo pondré a secar y bueno....  Limpiaremos este desastre en la tarde.- me recargue en la pared.
-Limpiaremos?, No me gusta como suena eso, estoy cansada- Samuel río un poco frustrado.
-Pero si no as echo nada.
Este niño terminaria matándome.

Llegamos a la escuela y apenas entrar todas las miradas se posaron en mi, me puse nerviosa y agache la cabeza un poco, Samuel me apretó el hombro suavemente.
-No dejes que te afecte, me tengo que ir te veo luego.
Y se marchó, camine hasta mi casillero a tomar mis libros cuando escuché a alguien decir mi nombre a mis espaldas.
-Lu?, Necesito hablar con tigo- Era Guzmán, me di la vuelta, se veía un poco enojado quizás dolido, me era difícil desifrarlo con exactitud, tome mis libros y cerré mi casillero
-Claro, dime qué pasa?- parecía estar analizando us palabras.
-Bueno... A corrido un rumor en la escuela desde ayer- aquí vamos, una horrible sensación me invadio en la boca de el estomago.
-Primero quiero que sepas que sea cierto o no yo trataré de nos juzgarlos, pero necesito saberlo lu...- me quedé callada.
-Tubiste una relación con Valerio, si o no?- comenzaba a sentirme mal, le diría que si y confirmaría que todas aquellas veces en las que se puso celoso de mi medio hermano eran justificables y que por muchos años le estuve engañando.
-Contestame por favor- no podía mirarlo a los ojos.
-S-i..- dije en un susurro apenas audible, Guzmán se tocó  el cabello en frustración, soltó un suspiro y se recargo en el casillero de a el lado, podía sentir mis ojos llorosos.
-Lu, mirame- negué con la cabeza, me tomo de la barbilla y me giro hacia el, poniéndose directamente frente a mi rostro.
-Desde, cuando?- pregunto.
-Lo siento mucho Guzmán- no era la respuesta que buscaba.
-Desde cuando Lucrecia?- grito, hasta entonces su voz había sido relajada, pero ahora podía notar el claro tono de rencor en sus palabras, suspiro y volvió a regular su volumen más su tono no cambio.
-El día de dan Valentín, hace dos años- comenzo, sabía a dónde iba y no me gustaba nada.
-Una hora, los estuvimos buscando por una hora- solté un pequeño sollozo ahogado.
-Salieron de la terraza y dijieron que había subido a buscar el teléfono de Valerio y la puerta se había quedado atascada, te creí, todos lo hicieron- desvío su mirada.
-Que era lo que están haciendo en realidad?- seguro estaba pensando lo peor de mi y como culparlo.
-Lo siento mucho, te juro que no era mi intención, no podía....-los ojos de Guzman estaban levemente llorosos, no sé si era rabia o tristeza.
-Siempre fue el, por más que me alejara, y me repitiera a mi misma que estaba mal, que era a ti a quien queria- segui, cerro los ojos con fuerza una lágrima resbaló por su mejilla.
-Me hiciste sentir como una mierda por engañarte con Nadia, yo si te ame Lu, lo hice, y recuerdo todas esas veces en las que me dije a mi mismo idiota por ponerme celoso de Valerio- se limpio las lágrimas y agrego.
-Me das asco, y no por que tengas los cojones de acostarte con tu hermano eso me tiene sin cuidado, me engañaste, me viste la cara de imbecil todos estos años, y tuviste el descaro de reclamarme por ponerte los cuernos, cuando yo siempre trate de ser directo con tigo.- a este punto ya estaba a nada de romper en llanto.
-Estubiste con migo en las buenas y en las malas, te tengo un grana cariño y si algún día me necesitas aquí estaré, pero no esperes que seamos amigos, justo ahora no te puedo ni ver- finalizó para después alejarse.
-Guzm...- trate de deterlo pero ya se había ido, no iba a llorar contuve las lágrimas y tome una buena bocanada de aire, en ese momento la detective entro por la puerta principal junto a un grupo de oficiales los cuales iban directo a Carla, que se encontraba hablando con Samuel.
-Señorita, sería tan amable de acompañarnos?, Tenemos un par de preguntas que hacerle- si en algo era buena la marquesita, como muchos la llamaban, era en mantener la calma en momentos de tención. Acompaño a los oficiales sin siquiera protestar.

Camine hasta Samuel, que ah pasado?- siguió a Carla con la mirada hasta que desapareció en una de las aulas.
-Alguien, les informo de la camiseta, incluso mandaron fotos de esta en el cuarto de Carla a la comisaria, no tiene idea de quién fue pero la policía entro a su casa anoche se llevaron la camiseta para ver si el rastro de sangre concordaba con el de Marina- se quedó callado, podía notar como pronunciar su nombre le dolía.
-Y que encontraron?- se encogió de hombros.
-No lo sé, supongo que coincide, el problema es que todas las fotos de Polo usando esa camiseta fueron borradas, lo unico que relaciona esa camiseta con Polo somos los testigos- no veía cuál era el problema.
-Y eso que?- Samuel me miró.
-La camiseta fue encontrada en casa de Carla, lo cual la vincula directamente cómo cómplice... Bueno más de lo que ya estaba, si Polo resulta ser culpable y no encontramos otra prueba además de aquella camisa para poder decirle a la policía el verdadero motivo por el cual ella tenía esa camisa sin ser considerados complices, bueno... Carla estará en un buen aprieto.

Me fui más tiempo de el normal, una disculpa por eso, espero les guste este capitulo por fis déjenme saber que les está pareciendo, y dejen sus comentarios saben que amo!!! Leerlos ❤️🌹
(No se lavar ropa😅, en mi vida lo eh echo tuve que pedirle asesoría a mi mamá para escribir este capitulo aprecien el esfuerzo)




Un poco fuera de lo ordinarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora