•Piropos•

1.5K 204 218
                                    

Finn casi no pudo comer porque seguía bien prendido mirando a la chica. Sabía que no podía mirarla por mucho, ya que la podía asustar, y no quería eso. Así que al no poder despegar su mirada, intentó hacerlo de la manera más discreta posible, lo cual en ciertos momentos no era tan fácil.

"Ya tengo que dejar de mirarla, la voy a asustar. Ahora sí ya es suficiente, ya basta Finn, Finn ya basta, detente,  a la una, a las dos y a las tres. Puta madre no puedo, solo mira como se ríe, como habla, no mames ¿en serio eres humana?¿Quién te manda a gustarme tanto? Debo estar enfermo, Dios santo"

Se le mezclaban los pensamientos, mientras aún seguía batallando para no hacer tan obvio el hecho de que la estaba mirando.

...

—Oye Finn ¿Se te perdió algo en el rostro de Olivia?—bromeó Madison, haciendo reír a todos, y haciendo reaccionar a Finn que empezó a sonrojarse.

—El amor, el amor—dijo divertidamente Lidia en un acento francés. Finn se sonrojó un poco más y esta vez Olivia también empezó a hacerlo.

—Se están poniendo rojos los dos—rio Lauren emocionada, mientras se acomodaba en su sitio—Chicos, ya saben que hacer—dijo bromeando.

Lidia, Austin, Lauren y Madison tomaron un respiro.

—¡Finn y Olivia, sentados en un árbol se besan, se besan!—canturrearon al mismo tiempo, mientras hacían sonrojar a la pareja.

Finn y Olivia seguían sonrojados, mientras lo disimulaba con riendo o negando divertidamente.

...

De algún modo después de eso y de haber estado conversando sin ningún problema, no se sabe como no se sabe por qué, los muchachos terminaron ideando un juego, donde cada uno le diría un piropo a Finn, y el que lo haga sonrojar gana. Pero no tenían que ser cualquier tipo de piropos, serían unos en especial, unos que en serio lo hagan sonrojar. Y además, el ganador tenía el premio de que todos le den sus postres.

—¿Por qué a mí?—preguntaba Finn, mientras todos reían y ya tenían en mente el piropo que dirían.

—Porque tú eres súper blanco casi un papel, y es más fácil notar las intensidades de rojo en tu rostro.—dijo Lauren, haciendo reír a Lidia que estaba a su lado.—Además tu perdiste en el sorteo. Y que más quieres, vas a recibir piropos de nosotros, osea esto no te va a pasar todos los días. Siéntete afortunado, porque incluso tú  no le darás el postre a quien gane, porque técnicamente no estás participando en el concurso, sino que eres más o menos como el juez.

—Además, eres un bomboncito—le dijo Olivia.—¿Quién no quisiera darte un piropo?—decía la chica, y a Finn sin darse cuenta se le escapó una rosa atontada.

—No hagas trampa Olivia—acusó Madison divertidamente.

Todos rieron.

...

—A ver, yo empiezo—dijo Lauren aclarandose la garganta, y mirando a Finn, que estaba dispuesto a escuchar y ser parte del raro juego que se habían inventado sus amigos después de la insistencia— Mi amor, quien fuera cemento para sostener ese monumento—dijo Lauren, y todos empezaron a reír bajo. Ese estuvo gracioso.

Finn rio también, pero no se sonrojó mucho, aún así le gustó el piropo. Lauren se frustró divertidamente.

Después fue el turno de Lidia.

—Ay no puedo creer que en serio diré esto—susurró la pelirroja—Pero quiero ganar, quiero sus postres—suspiró, y se dispuso a decir el piropo—Finn, quisiera ser hamburguesa para que me llenes de mayonesa—dijo, y todos estallaron en risas, mientras Lidia celebraba al ver que había sonrojado a Finn más que Lauren.

𝐏𝐀𝐈𝐍𝐓 | 𝖥𝗂𝗇𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿𝗁𝖺𝗋𝖽 (✓)Where stories live. Discover now