Capitulo 29

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Jordán

Mantenía la mirada fija en el vaso de vidrio servido a unos metros de mi, el frio del hielo en su contenido se derretía a pasar de los minutos, gotas de agua caían a su alrededor y le seguían otras más en su camino, tanto Rosy como yo ya nos encontrábamos dentro del Jet pero Camil aún no lo abordaba, esa sensación inquietante y de que algo malo iba a pasar no me dejaba tranquilo y tampoco a mi lobo.

La aparición de ese estúpido humano en la vida de Camil solo ha sido para joderlo todo y empeorarlo de raíz a punta, sabía que él era un punto clave en la vida de Camil como también para todo la manada de eso se trata un mate después de todo, pero el tema que se trate de un humano es la parte que lo fastidia todo, mi Alpha estaba herida a causa de esos legionarios y estaba completamente seguro que el motivo por el que no sanaba del todo era Daniel, la loba de Camil de una manera u otra se había unido al de un humano, cosa que no tenía sentido si no había una marca de por medio.

De hecho, había muchas cosas que no tenían sentido en la vida de Daniel. Lo había comprobado.

—Ella estará bien, enseguida subirá. —desvió mi mirada hacia Rosy quien tiene dibujada una pequeña sonrisa en su rostro, en los días que he estado con ella he descubierto que ese solo gesto hace maravillas en mí, en mi estado, en mis emociones. Una cosa más que no debía suceder ya que Rosy no era mi mate aun así mi loba no la rechazaba como a las otras. —¿Por qué me miras así?. —bajo la mirada enseguida y esta vez miro la ventada del Jet.

—¿Te miro de una manera especial?. —pregunto y escuchó una pequeña risita que me hace verla nuevamente.

—Estas muy preocupado por ella, igual que yo. —Rosy deja salir un jadeo y su mirada toca el vaso de vidrio. —Si fuera por mí la ayudaría de alguna manera para que permaneciera aquí, al lado de su mate. Debe haber una forma de convencerla.

—Ella sabe lo que es correcto, sabe que tiene una responsabilidad esperándola.

—Papá aún puede encargarse de la manada, ambos lo sabemos. —ya había escuchado ese tono de voz antes. —No es justo lo que le están haciendo.

—Nadie le está haciendo algo, Camil misma ha decidido dejarlo, debes entender que es un humano y nunca podría acostumbrarse a nuestro mundo Rosy. —ella me miro de una manera muy diferente.

—¿Qué hay de mi?.

—No te entiendo.

—Sabes lo que quiero decir, seré una loba pero nunca me he transformado en una, soy inútil para pelear sobre todo con los enemigos que tenemos, soy igual que Daniel.

—Eso no es cierto. —me acerque a ella e intente tomar su mano pero se alejó de mí. —Rosy...

—Soy igual que Daniel, también soy un riesgo para papá, Camil y también para ti. No puedo protegerlos como desearía.

—Nunca dejaría que te hicieran daño, moriría antes de perderte. —incluso yo me sorprendí de esas palabras.

—Eso es lo que quiero evitar. —dijo en voz baja. —Viéndolo de ese punto tanto Daniel como yo somos un peligro para ustedes, tal vez y debería...

—Ni se ocurra terminar esa oración Rosalyn. —la señale con el índice. —¿Acaso quieres dejar a tu padre y hermana?, Camil estará muy triste por alejarse de su mate y ahora tú también quieres irte, ¿Cómo crees que le afecte eso? —Rosy sonrió de lado, no como una sonrisa si no como una mueca molesta y triste.

—¿Te afectaría a ti si decido quedarme?. —desvié la mirada cuando ella busco la mía, no sabía como responder a eso y menos como debía mirarla. —Se que solo fue sexo lo que tuvimos, pero...

Eres mio, Humano©Where stories live. Discover now