Capítulo 11

279 49 35
                                    

Creo que no puse una foto de Koichi, así que os las dejo por aquí.

Creo que no puse una foto de Koichi, así que os las dejo por aquí

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ahora sí, disfruten del capítulo uwu

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ahora sí, disfruten del capítulo uwu

Escucharon cómo ambos profesores se retiraban, y guardaron silencio hasta que no se escuchó nada. Fue entonces que se quitaron la capa, y vieron como Kirishima estaba llorando. El pelirrojo no podía contenerse, y se quedó sentando, apoyando su espalda en el muro de piedra.

-Era... Era su amigo, ¿por qué les hizo eso?

Los dos chicos se miraron, y abrazaron a Kirishima apretándolo en un abrazo. No dijeron nada, no podían de todas formas. Nadie sabía por qué Yamada los traicionó, no podían entender las acciones de un loco.

Se quedaron así durante un rato, sin decir nada, agazapados aún en la parte exterior del murito, consolando a Eijirou. Pudo pasar media hora, cuando Kirishima logró parar de llorar.

-Tengo... Tengo que matarle. Tengo que hacerlo.

-¿A quién tienes que matar, Eiji?-Mina y Bakugo se acercaban a ellos, sin sorprenderse por verle allí a pesar de saber que su amigo no estaba autorizado a ir allí.

-A Yamada, a Hizashi Yamada.

Ese fue el momento en el que sus amigos estallaron. Sero comenzó a decirle que estaba totalmente loco, que no podía hacer eso porque era lo que ese demente quería. Mina le decía que no fuese estúpido, que lo atraparían pronto, y Bakugo solo se mantenía en silencio.

Eijirou Kirishima y el Prisionero de AzkabanWhere stories live. Discover now