Podríamos ser

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Hoy podríamos ser tú y yo

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Hoy podríamos ser tú y yo.

Pero solo soy yo.

Y los vacíos que dejó tu ausencia causan ecos.

Resuenan las palabras no dichas en el silencio.


Hace frío amor.

El hielo ha empañado las ventanas.

Y me gustaría aferrarme a nuestras pasadas conversaciones.

Pero las páginas están en blanco y los recuerdos no me devuelven nada.


Esta es una despedida.

Una despedida a lo que podríamos haber sido.

A lo que podríamos ser.

A aquellos momentos que jamás vivimos.


Una despedida al roce de tu mano sobre la mía.

A esa miradas sobre la mesa ocultas en sonrojo.

A conversaciones con doble sentido.

A situaciones que pudieron dar más pero no lo hicieron.


Hoy podríamos ser tú y yo.

Podríamos ser esos amantes que caminan por el parque.

Esos que se alimentan de besos robados.

De sonrisas compartidas y susurros conspirados.


Hace frío amor.

Pero tu mundo y el mío se han alejado.

Ya no compartimos el mismo sol.

Y ya no se si mi invierno concuerda con el tuyo y hace frío, tanto frío.


Esta es una despedida.

Una en la cuál suelto tú recuerdo.

En la cual dejó ir por fin los caminos que no tomamos.

Una en las que asumo que tu universo y el mio no volverán a colisionar.


Una despedida a todo aquello que no vivimos.

A los aniversarios que no llegaran.

A los recuerdos que no creamos.

A aquellos regalos que permanecieron en los estantes de otras parejas.


Hoy podríamos ser tú y yo.

Pero tú eres solo un recuerdo.

Yo soy una nueva vida demasiado lejana a la que existió contigo.

Y ahora ambos somos una despedida a algo que jamás existió.


Y es que tenemos que aprender, también, a despedirnos de las ideas.

A dejar ir los inviernos y no aferrarnos a las lluvias.

A entender que todos los muros caen y eso también es bello.

A despedirnos de las cosas que jamás pasaron.


Tenemos que aprender a despedirnos de los recuerdos.

A mirar las cicatrices y dejar de molestar las costras

 porque mientras las quitemos seguirán sangrando.

A despedirnos de los veranos no vividos.

De los momentos que no llegaron.


A despedirnos de los tal vez, de los podría ser, de los quisiera.

Me despido de ti.

De lo que podríamos haber sido.

Y me despido también de la yo, que tal vez, podría haber sido contigo.

Entre versos y otros tesoros: antologíaWhere stories live. Discover now