2; El cielo

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Me sentía relajada, como si estuviera en un sueño de esos en los cuales no quieres despertar pero por alguna razón u otra tenias que hacerlo.

Me estiré de la cama en la que me encontraba y empecé a abrir mis ojos lentamente, todo lo que podía ver era color blanco.

Me levante lentamente, traía puesto un vestido totalmente blanco, mi piel también se veía más blanca de la normal, todo era tan extraño, la habitación en la que me encontraba también lo era, ¿de qué color?
Blanco, todo era blanco.

-¿Qué demonios...? -dije en voz alta mirando hacia mis alrededores buscando familiaridad en el lugar en el que me encontraba.

-Maldecir aquí está prohibido -escuché una voz a mis espaldas que me hizo dar la vuelta rápidamente alerta.

-¿Quién eres tú? -le pregunte a la chica que estaba parada enfrente de mi. Cuando desperté estaba sola.

-Oh, cierto, qué mala educación la mía -empezó a reír- Soy Nayeon.

-¿Nayeon? ¿Te conozco de algún lugar? No entiendo nada -dije sumamente confundida.

-Es normal que no entiendas nada, Mina -dijo sentándose en la cama que estaba en la habitación.

-¿Cómo es que sabes mi nombre? -le volví a preguntar, esta vez más confundida.

-Yo lo sé todo, es lo que hacemos -se encogió de hombros.

-¿Puedes por favor explicarme donde estoy? No entiendo nada, no sé quién eres tú, no sé que está pasando -me toque la frente ya desesperada.

-Cálmate, te vas a poner más blanca de lo que ya estás -dijo riendo.

-Por favor, ¡dime dónde jodidos estoy! -grité ya exaltada.

-Dije que te calmaras, no quieres que el jefe te escuche.

-¿El jefe? ¿De qué estás hablando? -mi paciencia se acababa muy rápido.

-Creo que necesitas sentarte, esto no será fácil -dijo haciendo una mueca de incomodidad. Hice lo que me pidió.

-¡Habla de una vez! -le grité.

-Bueno, puede que estés aquí por mi culpa -dijo y yo aún seguía confundida.

-¿Qué me hiciste? Te conozco hace apenas unos minutos.

-Mina, estás muerta -soltó así como si nada.

¿Muerta? ¡¿Estaba muerta?! ¿Qué demonios? Yo no podía estar muerta, apenas ayer estaba con Chaeyoung, en su casa y le iba a dar unos.... ¡Oh no, de ninguna manera! ¿El coche me mató?

-¿Qué? -pregunte aún en shook.

-Sí..., yo, en verdad lo siento... en eso es lo que tengo la culpa, a decir verdad -se rascó la nuca incómodamente.

-¿A qué...a que te refieres? -pregunte sacudiendo la cabeza tratando de mantener la calma.

-Verás... Yo soy un ángel -agacho la mirada, ¿un ángel? ¿Qué era esto? ¿Una caricatura?

-Tienes que estar bromeando...

-Tienes que dejar que te explique, Mina -me dio una mirada no muy bonita para ser un ángel.

-Como sea, continúa -rodé los ojos.

-Bueno, soy un ángel en entrenamiento, a decir verdad. ¿Puedes darte cuenta que es lo que me falta? -me preguntó alzando sus brazos.

-Mhhh...¿la corona y el arpa? -respondí y ella volteo los ojos.

-No -negó con la cabeza- Mis alas, me las quitaron por tu culpa.

Después De La Muerte | MiChaeng |Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum