Capítulo 4

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Min Yoongi

-Jimin- suelto para atraer su atención ya me encontraba en su departamento, él entra acompañado de SunMi, le sonrío y ella me regresa el gesto para ir a lo creo es su habitación

-¿Qué haces acá?- pregunta para tomar asiento en el sofá

Tiene razón, tal vez debí llamar antes, pero lo ignoro y me siento junto a él, pero con distancia

-He venido a entender que haremos- comento para mirar la televisión apagada

-Sí, sobre eso- su voz suena culposa –dame unos días-

-¿Es por Jeon?- lo miro

-Algo así- indica –no solo puedo dejarlo ahí-

-Hace algunas semanas pensabas desconectarlo- le recuerdo y él gira los ojos para hacer un movimiento con su mano cambiando el tema

-¿Quiénes irán primero?- pregunta para sacar su teléfono –Taehyung y tú- se contesta para mirarme –esta noche tendré sus pasaportes falsos obviamente, llamaré a un conocido, le debe algunos favores a Jeon, los recibirá y llevará a un complejo cerca de donde han ubicado a Jin-

Asiento, mucha información.

Es sorprendente la cantidad de poder que se maneja en estos negocios

Buen negocio o mal negocio

Necesitan la misma base, dinero e inhumanidad

Aunque a veces existen excepciones o al menos eso quiero creer

-¿Qué pasará si no lo encontramos?-

Ríe seco -¿recuerdas quiénes somos?- me mira obvio –soy la mano derecha del mafioso K, ¿crees que las cosas no salen como quiero?-

-La última misión-

Hace una mueca –fue un error-

-¿Qué pasó?- siempre he querido saber que ha ocurrido ese día, porque las cosas han salido tan mal.

Porque todo se salió de control

Porque todo cambio tan de repente

-No quiero hablar de ello ahora- comenta para mirar la habitación donde se encuentra la niña –SunMi- advierte y se escucha un pequeño sonido, me sorprende es increíble

Abro la boca, ella estaba espiando la conversación, veo a Jimin y de nuevo a la puerta y así ella sale

-¿Qué te he dicho sobre espiar conversaciones?- regaña

La niña coloca sus manos tras la espalda y me ve, buscando protección

-Hey Jimin, está bien- digo y sonrío a la pequeña

Ella corresponde

-Lo siento, no lo haré más- parece que no lo convence él talla su cabeza

-Ve a mi habitación y quiero, escucha bien SunMi- indica atrayendo totalmente la atención de la castaña –encenderás el televisor a todo volumen, si llegas a escuchar algo el teniente Min- me señala –no nos permitirá visitar más a Jeon-

Creo que somos un espejo, ya que la contraria y yo abrimos la boca sorprendidos

¿Cómo yo haría algo así?

Veo a la niña asentir rápido y correr a la habitación del fondo

¿Así sería Jin con nuestros pequeños?

Altanero, recto y respetable

Río ante la imagen, y así comprendo esa sonrisa que fractura, esa que es triste y melancólica.

Alas sin más |YoonJin|  #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora