Alas sin más |YoonJin| #2

Capítulo 11

(Nota: Recomiendo escuchar esta canción durante todo el cap :3 Done for me)

Min Yoongi

Lo veo, recostado en la cama de hotel, se encuentra sobre sabanas vainillas

A cambia bastante desde la última vez que lo tuve en frente

Ha cambiado para bien

Sus ojos se han vuelto más brillantes

Su sonrisa más sincera y su voz más suave

Su rostro aun porta la calidez y piel de porcelana, pero ahora adorando con algunas cuantas manchas rojizas que lo hacen lucir tierno y cálido

No hay rastros de hematomas, cortes o pesadillas

Luce tranquilo, con respiración lenta y rítmica

Como un ángel... nunca pensé odiar tanto una palabra

-Parece un príncipe- suelta la pequeña que se encuentra sentada junto a él, la veo interrogativo –luce como Jungkookie- sonríe para peinar su cabello

Un príncipe de luz

Mi luna

Me encuentro frente a él sentado en una silla de madera. Su celular no para de sonar, pero no soy capaz de contestar, no tengo el valor ni las ganas de enfrentarlo aún

Por segunda vez, no sé qué hacer ante ti

¿Pero qué haces conmigo Kim SeokJin?

-Así que ¿Min Yoongi?- dicta una voz seca y profunda, percibo olor a gasolina y escucho unos pasos seguros acercarse

Todo es oscuro, pero no digo nada, tampoco es que espere un buen recibimiento después de un secuestro

O ajuste de cabos sueltos

-Hombre de pocas palabras- comenta, escucho un encendedor caer al piso y me pregunto si quemara mi cuerpo sin tan siquiera permitirme ver su rostro

-Nadie lo conoce Yoongi- dice el comandante Jung –mata y tortura a cualquiera que conozca su rostro-

-¿Qué se cree, el diablo?- burlo

-No- suelta la teniente Lee –se cree Dios- la veo interrogativo

-Pensé que disfrutabas torturando a tus victimas- indico recibiendo un silencio abrazador, por un instante creo que se ha marchado pero entonces se bofa –hombre de pocas palabras- imito

-¿Qué es lo que quieres Min?- cuestiona

-Verte tras las rejas- carcajea y por imbécil que suene su risa es linda, me golpeo mentalmente -¿y tú que quieres de mí?-

-Que me folles- suelta quitándome la bolsa de tela negra de la cabeza

Me paralizo

Jodida mierda

Me topo con un hombre alto de uno setenta, cabello castaño y rostro pulido por Dioses, hombros amplios, piel tersa y pura, labios gruesos y peligrosamente rosados

Ojos, mierda, jodida mierda ¿Cómo describir esos ojos tan calientes como el infierno y tan puros como el cielo?

Entonces siento el cañón de su arma posicionarse sobre mi frente

-Una lástima...- contornea –no mezclo mis pasatiempos con el trabajo-

-Teniente Min- llama SunMi –creo que comienza a despertar- lo veo