Ketall

Abandono

"—Debo despedirme de mi mamá.

—Voy contigo.

—No, a ella no le gustará verte allí, espérame aquí.

—Te acompaño hasta la ciudad, y te espero a que regreses entonces.

—Em... Está bien —pronunció bajo.

Él la miró y la tomó del rostro para besarla.

—Siu'to vet kuhio (eres mi hogar)"

Ya llevaba más de tres horas sentado en la plaza, había ido a comprar algo para comer, y luego regresado rápidamente, por miedo a qué Lía no lo encontrara.

Y aunque se había negado a sentir aquello, comenzaba a pensar que ella le había mentido, que se había ido con su madre.

Una sensación de vacío lo invadió por dentro, y se puso de pie, para caminar hacia el aeropuerto que estaba a unas calles de allí.

"—Está preciosa.

—Quise que se viera bonita para ti, que fuera especial ésta noche —le dijo tomándola de las manos, estando ambos dentro de la cabaña—. Llevo muchos Kok'ta participando, pero es la primera vez que me quiero unir a alguien... Siento que tú eres mi Umi'et, Lía, ¿Me aceptarías como tu Shi-e'tu? Prometo dedicarte mi vida sólo a ti, lo juro.

—K-Ketall.

—¿Me aceptas? ¿Te quedarías conmigo?"

—¿Qué estás buscando? —le preguntó un oficial kanatita, al ver qué pasaba por allí por segunda vez, mirando a las personas.

—Busco a mi Umi'et, ella vino aquí para despedirse de un familiar, y... Creo que la perdí de vista —sonrió incómodo.

El oficial observó la opaka que Ketall llevaba en el cuello, y comprendió como se sentía el joven azabache.

—Entiendo, muchos se han ido hoy en sus vuelos, dime cómo es ella, te ayudaré a buscarla.

—Gracias, se llama Lía, es rubia, tiene ojos verdes, mide como un metro sesenta. Tenía un vestido blanco con flores pequeñas azules, y llevaba el cabello suelto.

—De acuerdo, te ayudaré a buscarla.

***

Rechazado y abandonado por su madre, negado por su padre, porque luego de aquel incidente, habían buscando a su progenitor por las tribus cercanas, y nadie lo conocía, y ahora engañado por una humana.

Qué infeliz y estúpido se sentía Ketall. ¿Por qué ella se quedaría? ¿Por qué la humana hubiera elegido quedarse a su lado? Sólo se burló de él, nada más.

Y se sentía tan patético por haber llorado por ella, por haberla extrañado, por haber llegado a su cabaña, y que los recuerdos juntos lo abatieran.

Ahora odiaba más que nunca ese río. Antes le tenía cierto cariño, porque allí había sido concebido él, y allí había nacido, pero ahora todo tenía otro significado.

Allí habían violado a su madre, allí lo habían abandonado, y allí ella lo había engañado. Nada bueno ni mágico tenía ese lugar.

Odiaba a los humanos, y odiaba el Kok'ta Kanat'ma también.

...

😢😢