Ketall

Papá...

—Le pedí un momento a tu mamá para hablar contigo, para disculparme por las cosas que dije, yo... Actué como un patán con ustedes.

—Claro, es más fácil decir las cosas y después pedir perdón ¿Verdad?

—No, pero yo estaba muy enojado con tu mamá, por las formas en las que se dieron las cosas.

—Bueno, Ketall, mi mamá tenía diecisiete años cuando se fue de aquí, no sé que esperabas.

—Que se quedara conmigo, si lo hubiera hecho, tú habrías crecido con un padre.

—Y seguramente tenido como cuatro o cinco hermanos más, porque parece que de anticonceptivos no saben nada.

Ketall sonrió levemente, y observó el rostro molesto del muchachito.

—Tienes razón, tu mamá hizo lo mejor en irse.

—Por supuesto.

—Lamento no ser lo que esperabas, que haya roto tu ilusión. En verdad no soy así, actué sin pensar.

—Yo sólo quería conocerte, verte aunque fuera sólo una vez, ya lo hice y ya puedo irme.

—En verdad a mí me gustaría ser parte de tu vida. Eres la única familia que tengo.

—Pero si yo no soy tu hijo ¿Lo recuerdas? No tienes nada que lo compruebe, porque la palabra de mi mamá, para ti no vale —pronunció con rabia, antes de ponerse de pie y marcharse de allí.

Luego de la charla que habían tenido en el aeropuerto, Lía había decidido que lo mejor era volver al departamento, para hablar más tranquilos, y en privado.

La rubia se asomó por la puerta de la cocina, y vio que ellos ya habían terminado, que Sasha ya no estaba allí.

—Si aún quieren quedarse, puedo interceder para que le den el permiso permanente, de familia, para que vivan aquí.

—No hace falta, Sasha y yo sólo vinimos para que te conociera.

—Lo sé, pero a mí me gustaría poder compartir tiempo con él también. Hay muchas cosas que él no sabe de nuestra cultura, y me gustaría que aprendiera también sobre nosotros, o el porqué es tan diferente a los niños de su edad.

—Mi hijo es muy maduro para su edad, tiene diez años, pero comienzo a aceptar la idea de que no es más un niño. Y Sasha no quiere estar aquí, Ketall, y es algo que yo respeto. Así como él quiso venir para conocerte, ahora quiere volver a nuestro hogar.

—Aunque sea, quédense estas dos semanas que faltan, para que él pueda llevarse un mejor recuerdo de mí.

—Lo hablaré con él, pero no te aseguro nada.

—Gracias, y perdón.

Ella asintió con la cabeza, y luego lo acompañó hasta la puerta.

—¿Me darás tu número? Es para saber lo que decidan.

—Mejor dame el tuyo, así te aviso.

***

—Ma.

—¿Qué pasa, cariño? —le inquirió mientras preparaba la cena para ambos.

—Pues ya que no vamos a irnos, y que estamos aquí, podrías contarme un poco de como se conocieron ¿No?

—Pero ya te conté cómo nos conocimos, Sasha. Llegué acá con tu abuela, y lo conocí en el grupo de solteros.

—¿Y por qué te involucrarte con él? —le inquirió sentándose en una de las sillas, mirándola curioso—. ¿Qué buscabas?

—No buscaba una relación, sólo aprender un poco sobre su cultura. Y la atracción entre ambos, simplemente se dio con el correr de los días.

—¿Tú te enamoraste de él?

Lía se giró y miró a su hijo, con una suave sonrisa antes de tomarlo de las mejillas, haciéndolo sonreír.

—Tienes la misma sonrisa de él. Y era muy joven, si estaba enamorada de tu padre. Pero sabía que era imposible mantener una relación, yo debía irme, no podía quedarme aquí.

—Él tendría que haberlo entendido —le dijo serio.

—Sasha, lo mejor es no pensar en el pasado en este momento. Nada cambiará lo ocurrió.

...

Estoy trabajando, iré actualizando mientras pueda 👀❤️

Pd: Le quedan unos 5 capítulos 💔

(Sayla del futuro: le quedan 10 jajaja 🤣❤✨)