Capítulo Diez

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Avery Drake

Salgo del auto, la sangre me hierve, me molesta, me molesta muchísimo lo que hizo Kerim, porque no quería su dinero, de verdad no quería su sucio dinero, yo siempre veo por mí, por mi abuela, no necesito que él vea por mi o que sienta su estúpida lástima o ese sentimiento de culpa.

Entro al bar y veo a todas las chicas concentradas en diferentes cosas, voy a la oficina donde se encuentra Naomi, entro sin tocar, ella tiene unos papeles en la mano.

—Toma, aquí te doy el pago de lo de hoy — digo y pongo el dinero sobre su mesa. Ella me mira por encima de sus gafas, toma el dinero y comienza a contarlo.

— Me estás dando dos mil — dice y siento que mi corazón se detiene.

Me dio dos mil sucios euros ¡¿Qué está mal con Kerim?!

—¿De dónde sacaste dos mil euros Hannah? — me pregunta y su mirada se vuelve feroz.

—Eso no es tu problema — digo porque mi sangre hierve, quiero gritarle un par de cosas a Kerim.

—Mira Hannah, si tú estás trabajando por tu cuenta te juro que te...

—¡No estoy trabajando por mi cuenta! Aborrezco esto y tu mejor que nadie lo sabes, ya tengo suficiente con este maldito lugar — digo molesta y Naomi me mira a los ojos.

—¿Entonces de dónde sacaste dos mil Hannah? — me pregunta.

—Era un dinero que estaba ahorrando para cuando faltara más de lo debido — miento.

Porque es eso en lo que me he convertido, en una sucia mentirosa profesional, ultimamente de mi boca salen más mentiras que verdades.

—Está bien — me dice y yo suelto un suspiro.

—Mañana tampoco vendré porque me invitaron a la cena de beneficencia que hacen los Angell — digo y ella me mira molesta.

—Estás faltando mucho Hannah, ten cuidado con eso...

—¡Acabo de darte dos mil Naomi! Eso cubre lo de mañana — digo molesta. En su mirada veo que no va a decirme nada más así que salgo de su oficina y del bar.

Me abrazo a mi misma una vez salgo, entro al auto de Kerim pero no lo miro.

—¿Estás feliz? — digo en un tono brusco, no me interesa ocultar que estoy molesta.

En serio quisiera gritarle muchas cosas porque estoy verdaderamente enojada.

— Enojate si quieres Hannah, debía ayudar de alguna forma — dice tranquilamente, su tranquilidad sólo consigue que mi ira aumente.

¿Por qué es tan terco? Le dije que yo me encargaba de mis propios actos, yo vería cómo lo resolvía, era mi jodido problema, no tenía por qué meter su miles.

Estoy tan concentrada en mantener mi ira que no me doy cuenta en qué momento llegamos a mi casa.

¿Él de verdad recuerda mi dirección? Joder es un tierno completo.

Avery tu estás molesta con él, violó una de tus principales leyes personales.

Abro la puerta y me dispongo a salir sin decir nada.

— Lamento mucho que te hayas molestado, ten una linda noche Hannah — dice Kerim, dirijo mi mirada cargada de rabia

— Usted igual joven Angell — digo y salgo del auto, camino hasta casa y entro.

Suelto un gruñido cargado de ira ¡Ahg! Me molesta, me molesta muchísimo su actitud, no puede simplemente resolver todo o velar por el bienestar de todos, yo podía sola con esto, siempre he podido sóla.

Mírame como soyWhere stories live. Discover now