Capitulo Treinta Y Ocho

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Avery Drake

—Kerim — lo saluda Raphael y sale con naturalidad del baño.

—¿Avery?— me llama Kerim arrugando la cara.

Y sé mejor que nadie que está exigiéndome una explicación que justamente ahora no me place darle.

—No es nada de lo que parece Axel, me siguió hasta el baño — le digo saliendo junto a él.

—¿Y de dónde lo conoces? — cuestiona siguiéndome.

—De Roma, habían contratado a Naomi para unas personas y era en Roma, ahí lo conocí — le informo mientras él aún me sigue.

—¿Y quién es él? ¿Por qué está siguiéndote? ¿Por qué te llevó al edificio? ¿Qué está pasando? — cuestiona.

—Nada Axel, no está pasando nada, solamente esta mañana lo vi por casualidad. ¿Está bien? Se ofreció a traerme así que le dije que si y tiene dinero así que por eso está aquí — le miento mientras yo sigo buscando el balcón.

—Avery Drake — escucho una voz femenina, suena por un alta voz y me detengo en seco.

Kerim y yo nos damos la vuelta, todos tiene sus ojos puestos en la enorme pantalla frente a nosotros.

—O deberíamos decir Hannah Brooks — dice la misma voz y siento que toda la sangre dentro de mis venas se congela. Las imágenes frente a mi hacen que se me bloquee el cerebro.

Hay fotos mías saliendo del bar de Noemí, besando a hombres, con todo el maquillaje que ese trabajo me exigía, con la ropa diminuta que llevaba, siendo pagada.

Maldición, maldición. Muchas personas comienzan a mirarme, todo alrededor comienza a darme vueltas mientras todos comienzan a murmurar.

"Que asco"
"Es una cualquiera"
"Es una prostituta"
"Debe tener una enfermedad venerea"
"Ha engañado a Kerim"

Y más cosas como esas comenzaban a sonar alrededor mío, lo flashes de diferentes cámaras comenzaron a quemarme los ojos logrando que saliera del trance y quise correr, realmente quise salir corriendo de ese lugar. Pero fuera como fuera esas personas iban a seguir hablando de mí.

¿Por qué dejarles ver el lado cobarde? ¿Por qué dejar que ellos hablen de mi?

—Vámonos — escucho la voz de Kerim mientras él me toma el codo.

No sé precisamente qué es lo que busco enmedio de la multitud pero mis ojos se detienen en Raphael quien nuevamente tiene una copa de whisky entre las manos. El chico se relame los labios, señala la puerta y avanza hasta en esa dirección.

—Reina, vámonos — me llama Kerim nuevamente mientras hago todo lo que puedo por ignorar las voces de todos los que hablan alrededor.

—No, no voy a irme — digo y lo miro a los ojos.

—Linda, es mejor si nos quedamos aquí — me pide pero niego con la cabeza.

—Irme es negar todo eso Kerim, no pienso negarlo, porque eso es lo que soy, soy una prostituta, que ha estado con mas hombres de los que quiere admitir — cierro los ojos — Mírame como soy, esa mujer que ves en esas imágenes es lo que soy, no importa si quiero negarlo, he vivido unos días maravillosos intentando fingir que no lo soy, pero esto es lo que soy Kerim, es lo que soy — los ojos se me llenan de lágrimas pero las retengo.

Levanto la cabeza y comienzo a avanzar hacia la tarima mientras todos se apartan de mí como si de una plaga se tratara.

—Hola a todos — saludo cuando todos posan sus ojos en mi. —Mi nombre es Avery Drake, hija Manhuela Drake y Emre Sanem — los murmullos aumentan — Las imágenes que acaban de ver no son un montaje, son reales, crecí en los suburbios porque no sabía quién era mi padre, mi mamá murió, allá se vive una vida que ustedes no conocen, ustedes se sientan en sus tronos, en sus casas ven la televisión mientras juzgan a los que protestan porque no tienen sus mismos derechos — mi tono de voz se hace más salvaje — Pero allá fuera hay un mundo salvaje y hostil que nosotros los pobres, los de clase baja, los que deben luchar para comer algo tenemos que enfrentar, ustedes no lo pelean, nosotros si, y en ese mundo en muchas ocasiones muchas personas al igual que yo se ven obligadas a vender sus cuerpos — tomo aire mientras me concentro en la mirada de Kerim —No voy a decir mi historia completa porque ni siquiera les interesa, sólo voy a decirles una cosa, por más que ustedes hablen, juzguen, saquen teorías es mi vida, yo veré qué hago con ella, es la vida de Kerim, él decidirá con quién estar y con quién no—tomo aire nuevamente —Él va a decidir con quien va a quedarse y ninguno de ustedes puede decidir por él, así que déjense de hipocresías cuando muchos de ustedes tienen el alma más sucia de lo que mi cuerpo pudo estarlo, juzgan a las personas que hacen lo que tuve que hacer pero si les parece correcto estafar, manipular, robar en el gobierno. Porque eso es menos sucio ¿Verdad? — digo aún molesta. —Dejémonos de hipocresías — termino y bajo del lugar.

Mírame como soyWhere stories live. Discover now