DE TUS OJOS

Capítulo 6

Una mañana mas Alba llegó a la cafetería donde trabajaba la morena con el propósito de todos los días , chocar con sus ojos.

Si la rubia le hubiese contado a su amiga María la locura que llevaba cometiendo casi tres meses ya  está le habría dado un par de sopapos para que espabilase y al menos intentase saber algo mas de la chica , pero aquello no iba a pasar . Al menos no aún,  Alba aún no estaba preparada para reconocerle al mundo y mucho menos a si misma que una mujer de la cual solo sabía su nombre la traía loca de remate .

La vida amorosa de Alba no es larga de contar , en su lista de conquista solo está Guille , su novio de secundaria, pero de aquel chico ya no quedaba ni rastro en su vida.

Que su historial romántico fuese tan escueto aumentaba aún mas su inseguridad frente a Natalia. Cierto era que Alba tenía un sexto sentido con las personas y percibía su energía mucho antes de entablar una conversación,  pero Natalia era diferente . La energía de la morena cada día era diferente y aquello intrigaba más aún a nuestra protagonista.

Cuando cruzó las puertas del local y se cruzó ante ella sonrió como una estupida y pidió a todos los dioses por que Natalia no se hubiese dado cuenta.

Pero como siempre Natalia Lacunza estaba en su particular mundo y no fue consciente de su presencia hasta tenerla justamente detrás.

-Hola Alba- saludo ahora si sonriente.

-Hola Natalia- respondió la rubia.

Aquello para Alba supuso un gran avance.  Hace apenas unas semanas podría jurar que Natalia no la conocería bajo ningún concepto y allí estaban, saludandose y por sus nombres de pila.

-¿Lo de siempre?- preguntó la camarera.

El corazón de Alba dio un vuelco en su pecho como queriendo escapar de allí.
No podía creer que la misma camarera que llevaba meses hablándole con voz neutra y prácticamente sin mirarla , ahora supiera lo que tomaba.

-Si , por favor- dijo sonrojada.

Aquel leve rubor no pasó desapercibido para Natalia pero por educación y por que no decirlo por vergüenza , no dijo nada hacerca de ello.

-¿Qué tal Lucas?- preguntó la universitaria.

La pregunta dejo descolocada a Natalia,  no contaba con ella eso estaba claro pero le arrancó una sonrisa sincera.

-Muy bien, hoy está en casa con algo de fiebre pero nada grave- contestó.

Alba hizó un tierno puchero al oír las palabras de la morena y está  casi se cae de culo con tanta ternura.

-Espero que se recupere pronto. Es un amor- dijo.

-Le caíste muy bien. El otro día tras nuestro pequeño tropiezo- rio- no paraba de hablar de ti- añadió.

Alba iba ha explotar de ternura con esas personas.

-Sería genial volver a verle- habló la rubia tras unos segundos pensando en que decir.

-Bueno- Natalia rascó su nunca con nerviosismo- estaremos en casa toda la tarde hoy, puedes venir si quieres.

Mientras Natalia hablaba Alba estaba tomando un sorbo de café y casi se ahoga.

Tosió unos segundos y luego se recompuso como pudo.

-No quiero incomodarte ni mucho menos- dijo.

-Para nada , a Lucas le hará ilusión verte y yo puedo invitarte a un café,  ¿Quieres?-  A Natalia le temblaban hasta las pestañas tras aquella proposición pero en aquel momento lo sentía así y la rubia le agradaba. No había nada de malo en hacer amigas.

-En ese caso , estoy encantada- aceptó ruborizada.

Natalia anotó su dirección en una pequeña servilleta y concretaron la hora de la visita.

-Hasta luego entonces Alba- sonrió Natalia.

-Hasta luego- susurro la rubia  con el corazón calentito.