Capítulo 42

4.1K 273 13
                                    

Dos semanas habían pasado desde que Alba comenzara sus prácticas en el hospital ,y nuestras dos protagonistas habían establecido una nueva rutina para pasar el máximo tiempo posible juntas, ahora que Natalia tenía que trabajar alguna que otra tarde en la cafetería.

Desde su pequeño paso adelante en el ámbito sexual no volvieron a sacar el tema y ambas ignoraron por completo el aire incomodo que se generaba a su alrededor al encontrarse a solas.

La rubia empezó a pensar que eso que Natalia le ocultó en la cocina era que no había disfrutado para nada lo que habían hecho esa noche y eso le frustraba. La joven había intentado ser la persona mas delicada posible e intentar hacerla sentir comoda y le dolía no haber cumplido su objetivo.

La camarera por su parte se repetía una y otra vez que Alba huiría de un momento a otro por su falta de práctica en el tema sexo. No había sido capaz ni de acariciar sus pechos y mucho menos sus caderas , era un completo desastre.

Aquélla tarde la morena tenía el día libre y Alba había ido a la peluquería acompañada por el pequeño Lucas así que aprovecho para llamas a sus angeles de la guarda.

Marta y Julia le dieron el ok minutos después y acordaron verse en el bar juntó al apartamento de las andaluzas.

Una vez todas estuvieron reunidas comenzó una charla  de lo mas amena que Julia tuvo que encaminar.

-¿Qué ha pasado NatiNat?- preguntó la gaditana.

-No ha pasado nada , me apetecía veros.

-No mientas Natalia , nunca nos llamas de esa manera si no ocurre algo- agregó la malagueña.

La morena asintió sorprendida por lo mucho que sus amigas la conocían y terminó contándole sus avances con Alba.

-Pero eso es genial Nat,  poco a poco tía- dijo Julia sonriente.

-Claro iya no te comas mucho la cabeza con eso- añadió Marta.

-El caso es que yo no pude hacer nada chicas , no fui capaz de hacerle sentir nada- susurró realmente apenada.

Las dos amigas se miraron entre ellas con una mezcla de ternura y pena que las hizó dibujar un puchero en sus respectivos labios.

-Alba debería saber esto que sientes Nat,  ella tiene una mejor respuesta que yo- dijo la castaña intentando animar a su mejor amiga.

-Me muero de vergüenza si tengo que decirle esto Juls - comentó sonrrojada.

-Pero cariño ella es quien puede decirte como se sintió contigo,  yo no estaba allí- respondió con ternura acariciando la mano de la camarera.

-Siento que va a salir corriendo en cualquier momento,  siento que haga lo que haga nunca será suficiente para que a ella le merezca la pena permanecer junto a mi . Nunca voy a poder ser lo que ella espera de mi- reconoció por primera vez en voz alta.

Había pensado mil veces en ese sentimiento que ahora estaba compartiendo con sus amigas, esa sensación de insuficiencia que habían dejado en ella aquellas personas que salieron huyendo al descubrir su pasado o incluso la existencia de su hijo. Esa gente nunca la dejó explicarse , nunca la dejó demostrar que si podía funcionar simplemente se esfumaron dejando un vacío cada vez mas profundo en su interior.

-Nat cariño,  Alba sabe tu secreto y adora a el peque,  no va a irse tia.- dijo Marta en un intento de ayudar a Julia con sus animos.

-Pero ,¿Y si nunca puedo acariciar su cuerpo mientras hacemos el amor? Ella se merece que la amen al completo , que la hagan subir al cielo y bajar al infierno sintiéndose parte de ambos . Ella es...Alba- susurró demasiado metida en sus pensamientos como para ver las luminosas miradas de sus acompañantes.

-Necesito que alguien me diga eso mientras me corro- rio Julia destensando el ambiente.

-Tienes que decírselo Nat , el silencio no es la solución- finalizó Marta.

Al terminar sus cervezas las chicas dieron por finalizada el consultorio del amor que habían montado de manera exprés y cambiaron el tema alargando su quedada hasta las 15:35pm.

-Tengo que irme , Alba y Lucas van de camino a casa- dijo Natalia tras leer el contenido del mensaje.

Pagaron la cuenta y cada una tiró por una calle diferente.

Al llegar al portal Natalia vió a la rubia y a su hijo llamar al telefonillo.

-¿Esperáis a alguien?- los asustó Natalia.

-¡Nat!

-¡Mamá!

Ambos gritaron al unísono lo que provocó la carcajada de la mas alta.

-Lo siento , estabais muy distraídos y no me habéis visto. Estaba a huevo.

Entraron al portal entre risas y bromas hasta llegar al piso donde Natalia se puso a hacer el almuerzo para todos.

-¿Te ayudo en algo nena?- preguntó Alba abrazando su cuerpo desde atrás.

-No Albi,  estoy terminando ya- contestó la pelinegra con una sonrisa.

Alba vió en sus ojos que estaba mas contenta que los últimos días y se preguntó que habría hablado con las chicas que había cambiado su humor.

-Mañana entro dos horan antes por que hay nuevos pacientes- le comunicó a la morena mientras robaba una rodaja de tómate del plato que preparaba.

-¿Quieres que te lleve? Así no tienes que coger el metro tan temprano.

-No te preocupes iré sola, ve a recogerme y comemos juntas- pidió.

-Veré que hago con el monstruito- asintió Natalia.

Alba besó su hombro ahogando una carcajada en el y calentando el corazón de su chica.

-Te quiero Nat- susurro besando su nuca.

Y la creyó,  sentía que estaba siendo sincera , sentía que no iba a irse. Buscó sus ojos intentando encontrar el valor suficiente para ser sincera con la rubia pero no estaba , no podía hacerlo.

Vamos , hazlo.

No , no podía. Por mas que lo intentaba se sentia terriblemente avergonzada por tener que hablar eso con la rubia.

Alba por su parte vió la duda nadar por sus profundos pozos color café y esperó sus palabras,  palabras que nunca llegaron por que Natalia finalizó la conversación con un tímido beso abandonando la cocina.

¿Qué he echo mal contigo?

La culpabilidad golpeó a la mas bajita  y no la abandonó en toda la noche.

Lo siento mucho, falta de inspiración.

Natalia no es capaz de ser sincera con Alba.
Alba cree que la ha cagado con Natalia.

Julia y Marta capitana.

Y yo os quiero tela.

-BLUE💙

DE TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora