Capítulo 21

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Albi!

-¿Joan?

-Hola Albi.

-¿Qué tal?

-Genial. Verás... estoy en Madrid y había pensado que igual podías venir a recogerme a la estación.  He venido a verte, me han dado las vacaciones.

-¡Claro! Dame 15 minutos y estoy allí.

-Ahora te veo baby.

Joan Garrido fue , es y siempre será el hermano que nunca tuvo.  Alba y el se conocieron el primer día de colegio y separaron sus caminos para la universalidad. Joan cuidó de Alba todo el tiempo que su formación académica se lo permitió y le prometió que lo haría siempre.

Alba se moría de ganas de verlo de nuevo.  El tema de las clases los tenía algo distanciados y aquello no era para nada de su agrado. A decir verdad se planteó en varias ocasiones pedir el traslado a Barcelona para compartir piso con el. Claro que todo esto fue antes de Natalia, ahora no pensaba moverse de Madrid ni con agua caliente. Cuestión de prioridades.

La rubia corrió por Atocha hasta acabar aplastada contra el pecho de su amigo que le sonrió con ternura.

-Te he echado de menos - susurro el chico.

-Yo a ti también.

Estar junto a Joan era olvidar las preocupaciones o el dolor, era una hermosa Paz que le invadía cada rincón de su anatomía y aquello no era entendido por muchos.
Durante el Instituto todos los alumnos  repetían una y otra vez que eran pareja y es que, su fuerte relación podía llegar a confundirse aun que ellos tenían muy claros los límites.

Llegaron al apartamento de la rubia y se sentaron en la cocina con una fría cerveza entre manos y muchas cosas que contar.

-Y bueno ahora estoy conociendo a una chica que se llama Lucía y estudia empresariales conmigo. Es un amor y nos llevamos genial.

-Me alegro mucho , espero conocerla muy pronto.

-¿Y tu? Sigues vigilando a la morena detrás de tu taza de café o ya le has dicho algo.

-Nos estamos conociendo- y ahí estaba la estupida sonrisa que bañaba su rostro cuando Natalia aparecía en cualquier conversación.

-¿Os estáis conociendo? Necesito algo mas Albi.

-Bueno hemos tomado café , hemos paseado , hemos cenado juntas , nos hemos besado y hemos celebrado el cumpleaños de su hijo- dejo caer comi si nada.

-¿De su hijo?- los ojos del castaño casi caen sobre la mesa color café.

-Tiene un hijo de 5 años. Es un amor y nos llevamos muy bien.

-Vaya... Bueno si estas feliz entonces me parece genial.

-Al principio me pareció muy fuerte pero es que ella es increible y que el exista no cambia que me vuelva loca su madre- la carcajada que soltó Joan hizó sonreír a Alba.

-Completamente de acuerdo contigo baby. Tengo muchísimas ganas de conocerla.

-Date una ducha y vamos a la cafetería.  Te espero en el salón- dijo Alba recogiendo la mesa.

Joan no tardó en salir del cuarto de invitados completamente vestido y con un fuerte olor a colonia.

-¡Te has echado todo el bote!- carcajeo la rubia.

-A Lucía le gusta mi colonia enana.

-Pero a mi no.

El castaño la acorralo contra la pared del ascensor y comenzó  a llenar su cuerpo de cosquillas sin ton ni son.

-¡Me rindo! ¡Me rindo! - gritaba Alba sin parar de reír.

-Así aprenderás a no meterte conmigo.

-Es que es lo que mejor se me da.

-También es verdad- asintió conforme el chico.

Camino a la cafetería reían por cualquier cosa y hablaban de sus estudios.  Joan terminaría el año próximo su carrera de empresariares y tenia planes de cursar un master en New York. Alba solo aspiraba a una pequeña consulta propia y muchos pacientes para tratar y ayudar.

Joan admirada a la rubia  aun que se lo decía muy poco . Alba era capaz de curar tu alma a base de amor , risas y paciencia.  El lo sabía pues su amiga estuvo con el aquella vez que le hicieron trocitos el corazón , y con todo el cariño del mundo le ayudó a recoger los pedazos y colocarlos en su sitio.

Al entrar en la cafetería los ojos de Alba buscaron a Natalia y está estaba demasiado concentrada en dar la vuelta a un chico que no se dio cuenta que estaba allí,  frente a ella.

-Hola Nat- saludó la rubia minutos después.

-¡Albi!- exclamó emocionada por su visita. Ese día ya no esperaba verla aparecer.

-Vengo a presentarte a alguien, bueno y ha tomar café también- rio.

La morena cayó por primera vez en la cuenta de la existencia de Joan que la miraba sonriente.

-Hola soy Joan, su mejor amigo- aclaró  el castaño.

-Encantada yo soy Natalia o Nat como me llama Alba- sonrió.

Ambos chicos se dieron dos cariñosos besos en sus respectibas mejillas mientras Alba los obsevaba llena de felicidad.

-¿Qué quieres tomar Joan?

-Un té verde, por favor.

La morena asintió y se perdió tras la barra para preparar sus consumiciones mientras los chicos tomaban asiento.

-Es muy guapa Alba.

-Si que lo es.

-Y parecías tonta- rio el castaño a sabiendas de la reacción de Alba.

-¡Imbecil!- espetó dejando un manotazo  en su bazo.

Ambos reían a carcajadas ajenos a todo cuando Natalia llegó a la mesa para dejar sus pedidos.

-Gracias Nat- susurro Alba dejando una leve caricia en su mano.

-A vosotras- respondió algo sonrojada.

Joan dejó que la morena se alejara unos pasos y captó la atención de Alba.

-Muy timida ¿No?

-Es complicado- intentó explicar.

-Cuéntame.

-Bueno, es increíble estar con ella y besa super bien , pero no hemos pasado de eso ,besos y poco mas. Dice que aun no está lista y yo no tengo prisa. Mi único problema es que voy a explotar en cualquier momento- sonrió algo sonrojada- pero voy a esperar todo el tiempo que necesite por que ella lo vale todo.

Joan es un amor y Nat es tan baby que me la quiero comer con patatitas. Alba está mas caliente que el pico de una plancha , mi chavala lo pasa mal.

Besotes

8M💜🔥

DE TUS OJOSWhere stories live. Discover now