Capítulo 30

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Candy entró en el baño de mujeres para verificar que su peinado siquiera en su sitio y de repente escuchó voces apagadas y risas.

- ... "¡Creo que a pesar de todo decidió casarse con ella para vengarse!"...

..."Si si. verás, habrá un divorcio más delante, no menos escandaloso que el compromiso en si, ella lo deshonró delante de todos y él se escapó lejos, ¡ahogándose en sollozos!".-

..."Ja ja! Ahora será su turno de llorar. ¡Dicen que él tiene innumerables amantes!... Muchas chicas son reales bellezas, esa tonta, ahora sí se enamoró de Neil, me pregunto qué pasará cuando se dé cuenta de que él no ha olvidado a sus actrices".-

---" Ella aguantará hasta el final, pues tiene un origen humilde ...es huérfana".-

..."Es una idea original, casarse con la sirvienta, estos Leagan solo parecen ser personas decentes, pero en realidad no lo son."- ...

La novia se llevó la mano a la boca para no gritar y retrocediendo, salió de la habitación, Candy presionó su espalda contra la pared, lágrimas amargas resbalaban por sus mejillas. Por alguna razón, ella que siempre se comporta valiente e intrépida, ahora frente a estos crueles comentarios, se sentía impotente, como si la hubieran golpeado en la cara.

Toda su alegría desapareció y la invadió una sensación de suciedad, asco, y nerviosismo.

Pensó en esas chicas hermosas de las que hablaban esas personas ...eran mujeres graciosas, sofisticadas en el arte del amor. Muchas de ellas actuaban como verdaderas damas. Neil se acostumbró a ellas, a esa apariencia brillante, acciones valientes en las relaciones, coqueteo, elegancia, refinamiento. Está acostumbrado a los duelos verbales cuando un hombre y una mujer no hablan así, y su conversación está llena de pistas, ambigüedades y pasión.

Él se aburrirá de ella, tarde o temprano. En algún momento, la novedad de sus sentimientos desaparecerá y ese hombre experimentado verá a una simple enfermera huérfana delante de él.

- No pensaré negativamente...- La rubia se secó las lágrimas y sonrió. – No debe notar que he llorado.- Candy sonrió forzadamente y regresó al salón.

-¿Estabas llorando? - preguntó Daniel de inmediato cuando su novia se sentó a su lado. Esta pregunta la tomó por sorpresa, porque estaba segura de que su semblante estaba tranquilo, una sonrisa se dibujaba en sus labios y sus ojos ya estaban secos.

Bajo la atenta mirada de los ojos marrones, Candy a menudo parpadeaba y volvía a sonreír.

-¿Lloraste? ...

-No, ¿de dónde sacaste eso?, todo está bien.-

-¡No está bien!...¡no está nada bien!.- Neil por alguna razón se enojó. -No me mientas, ¿qué puede estar bien si lloras?, dime que paso.-Candy miró el plato, tratando de no volver a llorar, -en verdad nada pasó.- insistió, Neil la tomó de la mano y salieron al jardín.

-Entonces, ¿qué pasó?, -el joven Leagan preguntó más tranquilamente y Candy estalló en lágrimas, cubriendo su rostro con sus manos.

-N-nada ...-

-¿Quién te molestó? –

-Nadie.- sintiendo el calor de sus manos que le acarició suavemente sus mejillas, Candy se calmó gradualmente.

-Está bien...-sonrió levemente entre las lágrimas. -Acabo de escuchar a Marie Ann y Rose hablando de mí y de ti...de nosotros.-

Neil frunció el ceño, pero luego su rostro adquirió una expresión malévola. -Sé cómo resolver esto.-

Vorágine de pasiónWhere stories live. Discover now