CAPÍTULO III

4 0 0
                                    


Instantáneamente los testigos del reciente robo, se subieron al coche de Flavio con la intención de contarle a Bruno con todo detalle lo ocurrido en tan solo unos minutos.

Llegaron a secretaría, y cómo no, ahí estaba Nick, en su puesto de trabajo. Parecía preocupado. Podría ser que el mismo informe médico que sostenía en sus manos trajese una mala noticia consigo. Flavio y Samantha se acercaron lentamente; ya que no tenían intención de molestarle, pero necesitaban hablar con Bruno. Y para eso, el secretario tenía que darles su permiso.

     -Buenas tardes, Nick; - comenzó Flavio rompiendo el silencio del momento- no sé si te acordarás, pero somos los amigos de Bruno. Vinimos ayer mismo con él.

     -Claro, Bruno está en la sala del fondo a la izquierda; pasad tranquilos. - el secretario respondió con un tono un tanto triste y desanimado.


Llegaron a la sala a la que habían sido indicados. Tal y como les habían dicho, encontraron a su amigo. Permanecía sentado en una silla con torres de cintas en la mano. Según él, había pasado toda la tarde viendo todos esos vídeos grabados por el preso años atrás. Flavio y Samantha explicaron nerviosos lo ocurrido unas horas atrás y el policía les contestó que lo investigaría a fondo; pero que antes tenía algo más importante que contarles. Bruno empezó diciendo a sus dos amigos lo mismo que ya les explicó hace unos pocos días: que Jesús Ramírez siempre grababa tres fases: "visualizar", "convencer" y "matar". Y que después de varias horas sentado en la misma silla viendo decenas de vídeos con el mismo procedimiento, dijo que todos y cada uno de los casos tenían grabadas tres cintas, excepto en el de Hugo. Cogió las dos únicas cintas de color rojo, ya que cada montón agrupado en tres contenía un color diferente, y metió la cinta con el número uno en el reproductor. Era el pequeño hermano pequeño de Flavio; en el vídeo estaba tal y como lo recordaban, vestía la misma ropa con la que su hermano le vio por última vez. La misma sudadera amarilla, con los pantalones vaqueros y las zapatillas que le regaló Flavio el día de su cumpleaños. Al ver las imágenes, éste no pudo aguantar las lágrimas que le pedían salir ni tampoco el sentimiento de culpa por todo lo que le pasó a su hermano pequeño aquel día.

    -Esto que voy a decir ahora no os lo he contado nunca por miedo a lo que pudieseis pensar de mí.- comenzó explicando Flavio.- Pero después de ver estas imágenes me siento todavía más culpable de lo que hice y siento la necesidad de informaros sobre esto. Ese mismo día en el que mi hermano desapareció, tuve una discusión muy fuerte con mi madre acerca de las notas que había sacado. Era temprano, y como siempre Hugo y yo íbamos a ir juntos a la escuela, pero esa mañana me metió prisa diciendo que llegábamos tarde. Y por eso, cargué todo el enfado que tenía acumulado por la anterior trifulca con mi madre contra él; le contesté de muy malas maneras diciendo que se fuese solo. Y eso mismo hizo, se fue solo tal y como le dije, pero nunca volvió.


Flavio se derrumbó entre lágrimas y sus amigos fueron a animarle al igual que él hubiese hecho por ellos. Con intención de aportar buenas noticias, el policía explicó que el caso de Hugo era el único al que le faltaba una grabación, eso significaba que cabía la posibilidad de que la fase "matar" no hubiese sido grabada nunca. Le prometió a su amigo que esa tarde iba encontrar una respuesta a todo eso; ya que iba a reunirse con Ramírez de nuevo y le pediría explicaciones.

En la cara de los tres se podía ver la angustia que sentían y lo destrozados que se encontraban tanto física como psicológicamente. Era un tema muy delicado para los tres, especialmente para Flavio. Antes de salir, volvieron a encontrarse con Nick; y éste, al ver las caras tan pálidas que tenían, les confesó que su día tampoco había sido de los mejores; por eso, decidió invitarles a ir a tomar algo a un bar que conocía para animar el día. Se miraron entre ellos y asintieron a la vez, excepto Bruno. Él tenía una cita pendiente con Jesús Ramírez. Flavio y Samantha no tenían nada mejor que hacer, así que no pudieron rechazar la oferta.

Llegaron al bar "Coyote", cada uno pidió su bebida y empezaron a charlar. Pasaron la tarde riendo y contando sus anécdotas hasta que a Nick le llamaron por teléfono. Colgó rápidamente y recogió sus cosas.

     -Lo siento, me tengo que ir. Mi padre lleva enfermo unas cuentas semanas y me acaban de llamar del hospital, nos vemos mañana.


Flavio se prestó para llevarle en coche, ya que Nick no lo había traído porque habían ido todos juntos en el mismo. Éste le contestó que si le era indiferente se lo agradecería porque el hospital estaba bastante lejos de ahí.

Se encontraban en la habitación 481 del cuarto piso. Nick les presentó a su padre, Esteban. Éste les saludó y empezaron a hablar; se atrevió a contar algún que otro aspecto privado de la familia y dijo que Nick no llegó a conocer a su madre por causa de una enfermedad que padecía antes de dar a luz y que segundos después de que naciese, falleció. Era una situación incómoda para Flavio y Samantha. No sabían qué decir ni qué hacer. En ese instante un mensaje de texto interrumpió el incómodo silencio que se había producido. Era Bruno, y tenía más noticias que contar: "Acabo de terminar la reunión con Ramírez, y tras varias horas insistiéndole en busca de una sola explicación, me la ha dado. La razón por la que no existe ninguna tercera grabación de Hugo, es porque no pudo matarle. Cuando se lo iba a llevar, apareció su padre."

CASO NO RESUELTOWhere stories live. Discover now