Strawberry Prince One-shots

Colon x Riinu

Desde hacía un tiempo, le había empezado a atraer el pelirrojo. Al principio se reprendió mentalmente por tener esa clase de pensamientos acerca de un amigo, más aún uno que era un un chico. Eso fue hasta que Na-kun le habló acerca del Trastorno de Identidad de Género que padecía Riinu. ¿Realmente Riinu era una chica? Era la pregunta que últimamente no dejaba de rondar su cabeza.

(...)

Todo Strawberry Prince había salido de vacaciones a un pueblo costero. Era el primer día de la semana que estarían allí y sin embargo habían visitado tantos lugares, que al final de la jornada se encontraban realmente agotados.

Para cuando regresaron al hotel ya había anochecido, por lo que tomaron un baño y decidieron irse directo a la cama. Cómo siempre Riinu había tomado su baño separado del resto. Por mucho que quisiera serlo, seguía siendo una chica biológicamente, sería muy incómodo que entrara a las aguas termales con el resto de la banda.

Pero, realmente ese Riinu poco delicado, torpe y algo gruñón en ocasiones, ¿Era una chica? Colon simplemente no podía creerlo. A pesar de ser un poco más bajo que ellos, no tenía complexión física de chica. Aunque si lo pensaba detenidamente, era difícil decirlo con exactitud, después de todo Riinu siempre usaba ropas holgadas que no dejaban ver su figura femenina, si es que la tenía.

El peliazul tenía una gran duda y quería su respuesta. Esa era la noche en que definitivamente resolvería todas las interrogantes que lo privaban del sueño. Cuidando de no hacer ruido y despertar a sus compañeros, que ya dormían plácidamente, se puso en pie y de puntillas caminó hasta llegar a la cama del pelirrojo. El chico estaba durmiendo destapado por completo, las sábanas yacían a un lado en el suelo junto con la almohada.

—Con cuidado.—Colon se subió a la cama tratando de que no se moviera mucho para no alertar al de orbes heterocromáticos. Una vez arriba se sentó con sus piernas a cada lado sobre el regazo del pelirrojo.

—Mmm... Na-kun ya no puedo comer más...—balbuceó Riinu entre sueños y abrió sus brazos de forma cómica, casi golpeándolo en el proceso.

—Eso estuvo cerca.—suspiró aliviado el peliazul. Era ahora o nunca. Tomó una gran bocanada de aire y agarró los bordes bajos de la polera que usaba Riinu en ese momento. Fue alzandola lentamente, lo primero que quedó a la vista fue su abdomen, pero eso no era lo que realmente le interesaba. Continúo alzando la tela hasta que llegó a la zona del pecho. Ahí fue cuando sus dudas fueron esclarecidas. Riinu era definitivamente una chica. Pasó saliva por su garganta seca y un leve sonrojo cubrió sus mejillas mientras se quedaba viendo el sujetador deportivo negro que cubría el pecho del menor. Sin poder controlar sus acciones acercó su mano a uno de los pechos y lo tocó. Era sumamente suave, como un malvavisco.

—¡Uwaaaaaa!—un gritó lo sacó de sus pensamiento. Alzó la vista y se encontró con la mirada aterrada de Riinu, sus mejillas, al igual que las de él, estaban teñidas de un tono rojizo. Una intensa luz iluminó la habitación. Satomi se encontraba de pie a un lado del encendedor mientras observaba la escena sin saber que decir. Nanamori estaba arrodillado sobre el colchón mirando incrédulo al peliazul, Root se había cubierto el rostro con ambas manos para así ocultar su sonrojo y Jel tenía una sonrisa burlona mientras observaba a los chicos.

—¿Qué estás haciendo Colon?—preguntó Satomi, rompiendo así el silencio.

—Yo...—trató de formular palabra el peliazul sin moverse de su posición.—¡No! ¡Esto no es lo que parece!—alzó ambas manos a la altura del pecho y comenzó a moverlas.

—¿Tan desesperado estás Colon-chan?—Jel se rascó la nuca sin borrar su sonrisa burlona.

—¡Ya les dije que no es el caso!—él peliazul bajó su mano, apoyándola nuevamente sobre el pecho de Riinu, el cual dejó escapar un gemido raro. Colon se sonrojó notablemente ante dicho sonido, al igual que el resto de la banda.