CAPÍTULO 9: Playing with fire

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Jin estaba tranquilamente sentado en su despacho mirándose al espejo cuando apareció alguien a quién no esperaba ver. Llevaba un abrigo de piel teñido de rosa y el pecho descubierto, surcado de tatuajes. El que más destacaba era uno de un dragón que le recorría el torso y continuaba por la espalda y el cuello. Iba escoltado por otros hombres más corpulentos que él, pero no por ello más imponentes.

-Ese debe ser el famoso G Dragon-murmuró Jungkook al oído de su novia-. Creo que acabo de enamorarme.

-Creo que yo también-dijo Hye, dandole un codazo.

-Tenemos mucho en común. Deberíamos salir algún día-respondió él, besándola tiernamente en los labios.

Tae se agarró a los barrotes, haciendo una mueca de asco:

-Deberíais salir, sí. De mi vida. Bueno, tú no, Jungkook...

-Cállate-dijo Jungkook, cortante.

Entre tanto, G Dragon se había encarado a Jin para dejarle muy claro que sabían que Taehyung estaba encarcelado allí. En la banda de RM, era él quien tenía fama de ser el más certero al disparar y quien, por lo tanto, estaba encargado de dar los tiros de gracia que Kim Namjoon le encargase.

-Ese niñato mató a uno de mis chicos.

-Lo sé. Por eso está en la cárcel-Jin mantuvo la calma, pese a que el capo había acercado mucho su rostro al de él, con la intención de intimidarle-. No creo que tengas nada que hacer por aquí. Además, por si te sirve de algo, no creo que fuera una gran pérdida.

G Dragon escupió con desprecio, y el jefe de policía lo esquivó por muy poco.

-Me da igual que esté en la cárcel. El sistema penal es una mierda. Vais a sacarlo en un par de meses, eso si no se escapa antes haciendo un favor sexual a algún poli. Seungri está muerto. Así que él también debería estarlo. Una vida por una vida; es lo justo.

-Ya matasteis a la chica, ¿no?-voceó Tae desde donde estaba-¿No os bastó con eso?

-Era la chica de TOP.

-¿Y acaso no la mató él? Estoy bastante seguro de que nosotros lloramos más su muerte. Namjoon la amaba. Ya habéis hecho bastante. Dejemos esto-Tae hablaba con rabia, pero también con más sensatez de la que Jungkook le había conocido nunca.

G Dragon respondió con una carcajada llena de crueldad:

-¿Consideras que la deuda está saldada con la muerte de esa zorra barata? A mí me da igual si está o si no está. Eres tú quién tiene que morir.

-¿Y qué vas a hacer?-preguntó Jin-. Ese chico está bajo nuestra custodia, y vamos a protegerlo, te guste o no.

-Pues estad atentos. Porque vendremos a por él-sentenció G Dragon, antes de salir con la misma elegancia conque había entrado.

Minutos después de la partida de G Dragon y los suyos, Jin decidió organizar a todo su personal para hacerse cargo de la amenaza. Jooheon estaba de patrulla nocturna, por lo que serían el propio Jin y Jungkook quienes se encargasen de custodiar y también proteger a Taehyung. Jungkook trató de fingir que la única razón por la que le importaba que el chico viviese o no era porque era su trabajo, pero incluso Jin pudo ver en sus ojos que estaba genuinamente preocupado por él.

-Quizá ella pueda también quedarse a cuidar que no le pase nada. O al menos a hacerme compañía si tengo que pasar la noche en vela-dijo Jungkook señalando a Hye.

-Si tú crees que es buena idea...Podrían llover balas esta noche-dijo Jin-, ¿no tienes miedo...?

-Yo te protegeré. No te obligo a quedarte, pero si lo haces, estoy aquí para evitar que algo te pase. ¿Confías en mí?-le preguntó Jungkook.

BLOOD AND TEARSWhere stories live. Discover now