Te tocará llorar.

Grosero.

-¡KHALESSY, KHALESSY! ¡FUEEGOO!- me despierto de un salto, mirando hacia todas partes, con el corazón en la boca pero en vez de fuego, veo a un divertido Ryan, con la mano en el estómago, soltando carcajadas tan sonoras, que casi tiemblan los cimientos.

-¿¡PERO QUE DEMONIOS TE PASA!? ¡¿CUAL ES TU MALDITO PROBLEMA?!- le grito medio desquiciada, en shock aún por el susto. Él solo sigue riendo y yo sólo me enfurezco más.

-Dios cari...ño, deberías... haber visto... tu cara...- dice con dificultad por las carcajadas. Me levanto de un salto y le golpeo el brazo enfadada.- Auch, no seas agresiva, pequeño demonio.- dice aún entre risas provocando que mi enfado crezca.

-Te caíste de la cuna al nacer y te golpeaste la cabeza ¿cierto?- le digo frunciendo el ceño, provocando que ría aún más fuerte. Ruedo los ojos.

-Venga a la ducha pequeña, vas a llegar tarde.- miro el reloj y tiene razón, tengo media hora para ducharme, desayunar y llegar, así que sin nada mas que añadir camino hacia la ducha.

Me doy una ducha rapidísima, me arreglo el pelo haciéndome unas hondas en las puntas, aplico un maquillaje ligero, todo esto aún en toalla. Camino al closet y me pongo lo primero que encuentro. Esto:

Corro a la cocina, engullo mis tortitas en un tiempo récord, vuelvo a correr hacia la puerta de salida, cuando Ryan me para tomándome del hombro, me giro a mirarlo con el ceño fruncido, no he olvidado su estupida broma y observo que ya está vestido y con la mochila en el hombro.

-Vayamos juntos, pequeña.- me limito a asentir y sigo con mi camino.

Llegamos a tiempo, aún faltan 5 minutos para que suene la campana. Ryan deposita un tierno beso en mi mejilla y yo le abrazo haciendo el koala, ríe con fuerza y me baja con cuidado, dedicándome una última sonrisa antes de caminar hacia su salón. Me giro para llegar a mi taquilla, cruzandome con la mirada de West, que me observa con el ceño fruncido, yo me limito a regalarle mi típica sonrisa de buenos días, nuevamente aparta la mirada. Que chico más raro... prosigo mi camino hacia mi taquilla, saco mis libros, cuando una mano la cierra con fuerza dejavú. Ese simple acto me causa un escalofrío.

Miro a mi izquierda con molestia, para ver de quién se trata y no puedo evitar sonreír al cruzarme de nuevo con esa radiante sonrisa. Jake me hace una sobreactuada reverencia, toma mi mano con delicadeza y me planta un suave beso, acompañado por un guiño que me hace reír, le doy un suave golpe en el hombro de forma juguetona y sonríe.

-Buenos días Khals.- me mira de arriba a abajo y su sonrisa se amplía mas.- te ves muy guapa.- ruedo los ojos con falsa molestia.- Auch, directo al corazón.- toca su pecho con dramatismo.