Te tocará llorar.

¡Eso es imposible! o no.

Narra Logan.

Ya no sé ni cuánto tiempo llevábamos caminando, estábamos empezando a perder la esperanza cuando en la distancia pudimos divisar un gran almacén medio en ruinas. Stefan y yo nos miramos, justo antes de comenzar a correr hacia él. Varios metros antes de llegar, vimos algo que nos confundió.

Ryan se encontraba alejado del lugar, inconsciente, apoyado contra un gran árbol. Nos acercamos a él a paso decidido y comenzamos a zarandearlo y gritar su nombre, inmediatamente despertó sobresaltado.

-¡Khalessy!- fueron sus primeras palabras antes de levantarse con dificultad.- ella debe estar dentro.- comenzó a caminar hacia el.

-¡Es un suicidio!.- Gritó Stefan observando como aquel edificio se derrumbaba.

-¡Cállate!.- gritó Ryan en respuesta.- Lárgate, si es que eres un cobarde.- añadió con determinación. Stefan agachó la mirada avergonzado.

-Vamos Ryan.- le dije dándole una palmada en la espalda antes de seguir caminando. Ryan le lanzaba dagas con los ojos a Stefan, que después de todo... retrocedía, asustado.

Entramos rápidamente al almacén, pisabamos con cuidado, todo estaba a punto de venirse abajo. Al entrar, Ryan señaló una puerta abierta. Ambos nos miramos y avanzamos hacia ella con cuidado y agilidad.
Al estar frente a ella, ambos miramos dentro de esa habitación, mis ojos se abrieron de estupefacción.

West y Khalessy estaban tirados en el suelo, acurrucados, rodeados de escombros e inconscientes. Avanzamos hacia ellos con rapidez, no había tiempo que perder.
Ambos comprobamos si ambos seguían con vida.

Al comprobarlo un resoplido de alivio escapó de mis labios, ambos seguían vivos, el pulso de ambos era débil, pero tenían una oportunidad. Ryan se encargó de sacar a Khalessy, mientras yo cargaba a West. Salimos tan rápido como pudimos.

A penas al salir, el edificio tembló con furia y comenzó a derrumbarse por completo. Ambos nos miramos y suspiramos aliviados. Tendimos a ambos sobre la hierba fresca intentando despertarlos.

A los pocos minutos mi chica abrió los ojos con dificultad, parpadeaba rápidamente como intentando enfocar su vista, se veía adorable y puedo jurar, que después de que todo esto comenzara, este había sido mi único instante de paz. Mire a los ojos de mi chica, sonriendole ampliamente.

-¿West?- Si, esas fueron sus primeras palabras, West. Una punzada de dolor atravesó mi pecho, pero forcé una sonrisa.

-West sigue inconsciente, soy Logan.- mi voz salía temblorosa.- Vamos a llevaros al hospital.- acaricié su mejilla con cariño, la amaba tanto... ella solo asintió y volvió a cerrar sus ojos, se veía agotada.

Por fin llegamos al hospital. Khalessy y West estaban en la misma habitación, él aún no despertaba, al contrario que Khalessy que ya estaba incorporada, devorando un plato de sopa, por su delicado estado.

Tenia quemaduras de tercer grado en las manos, ya nos había explicado que fueron producto de una jaula de plata que abrió con sus manos desnudas, es una luchadora. El resto eran simples rasguños y hematomas, algo severos, pero nada tan grave.

Por otro lado West no despertaba por sus fuertes lesiones. Tenía un hombro y una pierna rotas, algunas fisuras en la columna vertebral, por el impacto de los escombros, y a decir verdad... los médicos no estaban muy seguros de que pudiera salir de ésta.