El hijo perdido del Dios de las Artes y la Luz; el monte Luanzang. (Parte uno)

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Canción: Unsullied (Mao Buyi, Ashes of Love OST)

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En el mundo existen cuatro reinos principales*, los cuales se hayan divididos por barreras que cada cierto tiempo se debilitan o se abren, permitiendo que todos los mundos convivan de alguna forma. Aun así, algunos se hallan más lejanos a otros. Los cultivadores saben estas verdades, tan tangibles como la arena entre los dedos y tan importantes como el aire, por lo que es el deber de estos el mantener la paz entre los cuatro mundos.

El más importante de ellos junto con el Reino Mortal era el Reino Celestial, aquel que le había dado forma al Universo, cuyas deidades eran, en muchos casos, tan antiguas como el tiempo mismo, y era el lugar al que muchos cultivadores aspiraban a llegar para convertirse en Dioses Ascendidos*, el máximo honor para un mortal.

Dichos Dioses cumplían funciones particulares dentro de sus áreas, y eran alimentados por el poder de las oraciones y las ofrendas de los Mortales en sus templos, por lo que dependían de ellos para tener energía espiritual. A cambio, los Dioses concedían sus plegarias y peticiones tanto como fuese posible, sin interferir jamás en asuntos terrenales de manera directa. Así, ambos mundos habían vivido en paz por cientos de años, todo hasta la Batalla de los Pecados, un suceso que era conocido en los cuatro reinos por haber sacudido la existencia de todo lo conocido por el hombre.

En esta batalla, la más legendaria de los cuatro reinos, un poderoso Dios había sido derrotado y castigado, nada más y nada menos que Wei WuXian, el Dios del Amor, uno de los Inmortales más venerados y poderosos. Según la leyenda, éste Inmortal, llevado por el dolor de haber perdido a su amado, había devastado los cielos y había teñido las nubes con la sangre de la joven Diosa de la Belleza y las Musas, una deidad pequeña cuyo poder no podía compararse con el suyo. La joven Diosa era esposa del gran Dios de las Artes y la Luz, Lan WangJi, un Inmortal que había sido un cultivador en la Tierra dedicado a la música, quien había creado el guqin*, una poderosa herramienta espiritual que era usada para distintos propósitos y que había sido obsequiada a los hombres por este Inmortal. Ambos esposos eran felices, hasta que la calamidad traída por el Inmortal del Amor había caído sobre ellos, acabando con la vida de la hermosa Diosa, dejando al Dios de las Artes y la Luz, viudo.

Aquel acto de despiadada crueldad, había dado paso a la guerra, pues las leyes de las divinidades prohibían asesinar a otro Inmortal, a menos que fuese completamente necesario.

Antes de ello, la joven esposa había dado a luz a un hijo, un futuro Dios, que era tan hermoso como lo era su madre, y que sería seguramente, tan poderoso como su padre. Con los años, el joven Inmortal dio señales de llegar a ser el siguiente Dios de la Bondad, y era adorado por todos los Inmortales y los Mortales. Este hijo representaba todo aquello que WuXian deseaba destruir, por lo que luego de asesinar a su joven madre, se había empeñado en acabar con él, lanzándole una maldición. Al acompañar a su padre en el frente de batalla, el pequeño Dios de la Belleza había muerto, y su padre se había encargado de que su siguiente vida se hallara lejos del mundo de los Dioses, esperando que la maldición no surtiera efecto.

Comandados por diversos dioses, el ejército más grande que jamás se haya envestido entre las nubes desde la Era Oscura desfilaba para vencer a WuXian, quien usando la energía resentida de cientos de humanos fallecidos, consigue derrotar a buena parte del redil celestial junto a Chenqing, su maléfica flauta negra, la cual se rumoreaba que había sido un obsequio del Dios de las Artes para él. Con el Dios del Trueno, de la Inteligencia y la Estrategia, de la Guerra y el de las Artes trabajando juntos, Wei WuXian finalmente es derrotado, y se cuenta que, gracias a la poderosa y magnífica espada del Dios de las Artes y la Luz, la legendaria Bichen, el Núcleo Celestial de WuXian fue destruido por su propia mano, lo que significaba la derrota para el Inmortal.

La orquídea manchada de sangre (WangXian)Onde histórias criam vida. Descubra agora