Hermanos «JIKOOK» Omegaverse

65『El Segundo』

Últimamente Jungkook en horas de la madrugada se despertaba e iba corriendo al baño.

A Jimin le pareció extraño verlo regresar sin decirle nada. En el desayuno la actitud del hermano menor era algo sospechosa para el alfa quién pensaba que le estaba ocultando algo. Jungkook movía la comida con el tenedor, pero no se atrevía a probar ni un poco.

─¿Ocurre algo?─Preguntó Jimin tratando de controlar a su hijo que jugaba también con la comida.

─tengo hambre─ Jungkook parecía molesto e incómodo ante la presencia del otro.

Pero en realidad estaba preocupado y miedoso de esa mala sensación que de nuevo estaba surgiendo en su estómago. Se colocó de pies como un rayo y corrió por segunda vez esa mañana al baño. Jimin ahora no solo le pareció extraño, sino que también se asustó de que algo malo le estuviera pasando.

El chico vomitaba dentro del baño mientras que Jimin escuchaba en silencio desde afuera. La puerta estaba abierta y poco a poco el mayor se adentró en el pequeño cuarto y vio a Jungkook de rodillas. Fue en ese entonces que entendió todo lo que ocurría; Jimin tendría que ser un buen Alfa y acariciar a su omega al verlo en el suelo tirado, pero nada de eso pasó por su mente.

─¡Lo hice!─La sonrisa de Jimin reflejaba lo orgulloso que estaba, parecía que se hubiese sacado la lotería.

─Te odio─Apenas Jungkook pudo abrir sus labios para pronunciar─¡Te odio!─Gritó fuerte después.

Sin embargo Jimin no prestó atención a lo que decía, solo podía pensar en que iba a tener otro hijo y eso lo convertía en el alfa más feliz del mundo.

─¡Tendremos gemelos!─Jimin grito tan fuerte que su hijo lejos de él se asustó mucho.

El omega lo maldició en silencio, odiaba ser lapersona que sufría de esos síntomas, mientras que el alfa festejaba como si de un premio se tratase. A pesar de sentirse culpable después de haber visto aquel video enviado por Bang SiHyuk, Jungkook no podía decaer al ver a su hijo sonriendo y mucho menos ahora donde venía otro en camino.

De sus padres no se volvió a escuchar más nunca nada y de Bang SiHyuk solo continuaban recibiendo aquella cantidad dinero que les seguía siendo útil incluso después que Jimin consiguió trabajo. No tenían porque preocuparse por los federales pero era bueno no bajar la guardia. El objetivo era disfrutar de su nueva vida por el bienestar y tranquilidad de toda la familia.

Los días pasaron y con ello la convivencia se volvió más estable; Aunque la diferencia de ambas especies provocaba peleas entre los dos. Jimin por su cuenta cada día despertaba con emoción al ver la barriga de Jungkook crecer, al igual que el pequeño JungMin que mostraba una gran inteligencia a pesar de apenas tener tres años.

El alfa siempre quería mostrarle al omega lo mucho que lo quería y en una ocasión pensó en dar un paso más allá al querer comprometerse, pero sería riesgoso el hecho de que pudieran ser descubiertos solo por filmar un papel.

Jungkook tampoco quería llegar a ese momento, prefería la manera en la que vivían ahora mismo sin la necesidad de volver a pasar por esos momentos crueles de su pasado.

El tiempo pasó volando, Jungkook ya contaba con 6 meses y lo que pareció emocionante viendo el estado de Jungkook para Jimin, se volvió molesto al paso de los días. Ahora compraban el doble de comida y Jimin era el encargado de ir a comprarla, en la mayor parte del tiempo cuando no estaba trabajando le tocaba atender a su hijo y a Jungkook sin mencionar el hecho de que cocinaba mientras que los demás miembros de la familia dormían.

A Jimin no le importaba hacer todo eso, pero se molestaba cuando después le exigía al omega realizar cosas íntimas y morbosas que quería a cambio, entonces Jungkook se negaba a realizarlas. La excusa de Jungkook era asustarlo diciéndole que tenía dolores, Jimin no quería que pasara por lo mismo que ocurrió con JungMin asi que no insistía. Pero detrás de esa cara dulce de Jungkook, había un total y experto mentiroso.

En el pasado Jimin dormía siempre oliendo el cuello de su hermano pero ahora lo hacía abrazando su enorme barriga, para Jungkook era incómodo pero no tenía otra alternativa más que dejarlo hacer.

─¿Crees que sean gemelos?─Para Jimin ese era su mayor deseo, Jungkook no respondió─En Internet dicen que seguir teniendo sexo durante el embarazo aumentan las posibilidades de que se formen más hijos.

Jimin también era un experto en mentir y su posición de alfa le favorecían para hacer creer al omega que era verdad.

─¿Piensas que soy estúpido?─ Jungkook no era fácil de engañar.

─Ingenuo─Susurró lo más bajo posible para noser escuchado, pero un fuerte golpe en su cabeza le hizo imaginar lo contrario.

─¡Te escuché imbécil!, bajate─Ahora quería apartarlo.

─¡Es verdad!, hay que intentarlo─Sin decir ninguna otra palabra se subió a Jungkook y empezó a despojarle la ropa.

─¡No me toques!, ¡bajate!─Gritaba pero la situación era divertida porque Jungkook se reía por cada toque que recibía.

─Dejame disfrutar solo un poco─Y entre risas y manos tocando en lugares totalmente sensibles, poco a poco se dejaron llevar.

─¡Mierda!─Gritó Jimin cuando recibió en su cabeza otro fuerte golpe incluso más fuerte que el de Jungkook.

Voltearon a un lado de la cama y vieron a su hijo con un trozo de madera en las manos y con una expresión de molestia hacia Jimin.

Acto seguido, el pequeño empujó a su padre fuera de la cama para luego abrazar la inmensa barriga de Jungkook.

─No pasa nada, estoy bien─ Jungkook trató de tranquilizarlo pero más se aferraba a él.

"Si supieras lo que le hice estando tú adentro" por suerte los pensamientos de Jimin no fueron dichos en voz alta o sino traumaría a JungMin, quién podría entender teniendo apenas tres años el significado de esas palabras.

Ese día no lograron hacer nada y así continuaron por el restos de los meses que faltaba, ¿Acaso un alfa era capaz de aguantar tanto tiempo?.

─¡Vas a explotar!─Dijo una mujer pasado sus 30 años que quedaba viendo asombrada la inmensa barriga de Jungkook al entrar a la casa.

─¿Que haces aquí?─Se quejó un poco pero no por su presencia, sino que en ese momento sentía un dolor indescriptible.

Había gritado tan fuerte que Jimin le temblaron las piernas inmediato sin saber que hacer, Jungkook bien poco decía palabras groseras pero esta vez se pasó de a raya al insultar de toda las formas posibles a Jimin para que hiciera algo rápido. El alfa lo único que pudo hacer fue salir de la casa muy nervioso y dejar solo a Jungkook.

Hace tres meses atrás habían conocido a Soyeon, una beta casada y con un buen carisma que trabajaba como niñera y el cual en esos momentos cuidaba a JungMin. Soyeon, se volvió muy cercana a los dos y los trataba como sus hijos pero sin saber absolutamente nada de su pasado. Jimin fue directo a la guardería y por suerte Soyeon, solo cuidaba a JungMin, aprovechó entonces para explicarle lo que estaba pasando.

La beta al llegar a casa de los hermanos y ver a Jungkook descubrió lo que sucedía. Jimin por suparte caminaba de un lado a otro nervioso con su hijo llorando entre sus brazos al ver a su papi quejarse del dolor.

─¡Hay que llevarlo a un hospital ahora al menos que quieran verlo dar a luz aquí!─Soyeon también trataba de relajar a Jungkook.

─¡Si!─ Jimin exclamó alegre, había llegado el momento que tanto deseaba.

─¡Apurate!─El omega tenía todo su rostro rojo.

Media hora después en el hospital de la ciudad Jimin estaba esperando impaciente, su hijo se había ido con Soyeon y ahora la inquietud se apoderaba de él, no solo por Jungkook sino porque también el lugar estaba minado de federales.

ELLOS pasaban de un lado otro e incluso miraban a Jimin cuando mostraba cierta actitud sospechosa. Antes de que fuera más evidente su miedo, el doctor gritó su nombre diciéndole que ya podría entrar a ver a su hijo.

Jimin buscaba en el rostro del doctor algo negativo pero por fortuna todo salió perfecto.

Su hijo ahora estaba en sus brazos.

Disfrutar de ese momento de felicidad era necesario...

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