Hermanos «JIKOOK» Omegaverse

74『Te extraño』

Jungkook despertó en el suelo de la sala, estaba cubierto por una sabana y traía puesto nada más que su ropa interior. Era muy tarde en la noche, había dormido durante toda el día. Se volvió a reconciliar con Jimin de la mejor manera, teniendo sexo como nunca antes lo habían hecho.

En su rostro se reflejo una pequeña risa traviesa, mientras que la parte baja de su cuerpo dolía por el trato salvaje del alfa. Lo curioso fue que el silencio de la casa en vez de ser tranquilizador, era en realidad demasiado escalofriante a tal punto de causar miedo.

Jimin ya había despertado y no se encontraba al lado de Jungkook, quizás estaba bañandose o en la cocina pero el silencio era sin lugar a duda demasiado extraño. El omega se colocó de pies y caminó hacia el otro extremo de la sala que estaba dividido con una pared, pero no encontró a Jimin y tampoco pudo percibir su olor.

Había una extraña sensación que recorría todo el cuerpo del omega, se dirigió a la cocina y escuchó pasos adentro. Creyendo que se trataba de Jimin entró con toda la confianza.

─No te muevas.─

Jungkook elevó sus manos enseguida al escuchar esas palabras y al verse apuntado por una persona que no traía puesto ningún uniforme, pero eso no quería decir que no fuese un federal. El corazón de Jungkook latía veloz y su cuerpo empezó a temblar involuntariamente.

─¿Dónde está el otro?─Preguntó el hombre que amenazaba con disparar el arma.

Jungkook tartamudeaba sin saber que decirle y sesentía incapaz de hacerse el rudo. Pero Jimin apareció de la nada derribado al hombre y logrando apartar el arma de él.

─¡Corre!, ¡corre!─Le gritó Jimin a Jungkook para que saliera de su estado de trance.

El menor actuó de inmediato al salir de la cocina y querer escapar mientras que su hermano luchaba contra el extraño hombre. Jungkook corrió por toda la casa sin saber exactamente a donde ir, decidió salir por la puerta trasera pero al abrirla habían más personas rodeando la casa, totalmente armados y gritando para que ambos hermanos salieran.

El omega volvió a cerrar la puerta y asustado se vio obligado a esconderse. Sin lugar a duda eran ELLOS, y aunque lo planeado era dejarse atrapar, estaban luchando para que eso no sucediera. Mientras que intentaba esconderse Jungkook fue agarrado por la espalda y su boca tapada con una mano.

─No hagas ruido y camina─Afortunadamente se trataba de Jimin atrayendolo a una de las habitaciones y encerrandose ambos dentro de ella.

Cayeron en el suelo quedando ahora uno enfrente del otro, Jimin miró por un largo tiempo a un Jungkook asustado y no pudo creer la clase de alfa que era al no poder protegerlo.

Al bajar Jimin la mirada, pudo sentir Jungkook lo decepcionado que estaba su alfa y no supo como decirle una palabra reconfortante.
Fue entonces cuando Jimin empezó a llorar aún mirando el suelo y apretando los puños con fuerza.

─Perdoname por no cumplir mi promesa─ Intentaba calmarse─Perdona por no mantenerte a salvo.

─No digas eso─ Jungkook no quería llorar pero viendo al alfa hacerlo le era inevitable─Saldremos de éste problema una vez más.

El omega tomó el rostro de su hermano con fuerza y le dio un profundo y largo beso antesde que se escuchara el sonido de las ventanas rompiéndose.

─¡Vamos!─Gritó Jimin separándose de Jungkook y agarrandolo para empezar a correr fuera de la habitación.

La sala se volvió el lugar más aterrador al escuchar un disparo. Jungkook iba corriendo adelante,  por lo que de inmediato se dio vuelta para asegurarse de que Jimin estuviese bien. Pero al hacerlo notó que Jungkook se había detenido muy cerca de él y a los pocos segundos cayó encima suyo. Jungkook fue aplastado por el cuerpo pesado de su hermano, al colocar sus manos en su espalda sintió algo húmedo y entendió entornaces lo que había sucedido.

─No Jimin, ¡Jimin!─Dijo asustado y logrando salir debajo de su cuerpo.

En la espalda de su hermano había un impacto de bala que se había adentrado completamente en la piel y que provocó al instante la muerte de Jimin. El piso se lleno de sangre mientras Jungkook miraba el cuerpo de su hermano totalmente inmóvil, ELLOS entraron a la casa justo después.

Un sonido agudo y repetitivo hacía eco en su cabeza; Su vista empezó a nublarse poco a poco y su cuerpo que estaba inmóvil reaccionó.

El despertador lo obligó abrir sus ojos abruptamente y despertó de aquella pesadilla que tenía noche tras noche. Apagó el objeto ruidoso y se sentó en la camaaún con un poco de sueño, miró el espacio vacío a su lado y no pudo evitar reflejar en su rostro tristeza.

Había una foto de él junto con Jimin en una mesa donde ambos salían sonrientes y gratos recuerdos se le venían a la cabeza.

─Te extraño─Susurro acariciando la foto.

─Yo también lo extraño─Su hijo JaeMin había entrado a la habitación en silencio.

Habían pasado tres años donde los hermanos decidieron ir solos a casa para esperar a que ELLOS vinieran a asesinarlos y de ese modo proteger a sus hijos. Ahora JaeMin tenía 10 años y mostraba la misma expresión de tristeza que Jungkook.

─Anoche habían muchos truenos, extraño cuando él iba a tranquilizarme─Dijo el pequeño trayendole recuerdos a Jungkook.

─No te preocupes, ahora iré yo en su lugar─ Jungkook le dio un beso en la frente y lo mandó avestirse para ir al colegio─Soyeon llegará pronto─Lo vio correr después.

El omega ya estaba listo para ir al trabajo, sino se apresuraba llegaría tarde.Vio la hora en su teléfono móvil y una foto de Jimin estaba reflejada en la pantalla cada vez que se encendía. Nuevamente su corazón se sintió oprimido al verlo.

─¡Maldito!, ¡me dejaste solo!─Lanzó el teléfono con mucha molestía al suelo.

Saliendo de su habitación se encontró con JaeMin ya vestido con su ropa de escuela pero gritando y llorando a la vez.

─¡Me dijo otra vez que era feo!─Dijo JaeMin lágrima tras lágrima y mirando a su hermano mayor.

─¡JungMin!─Le regaño Jungkook al otro pequeño que terminaba de desayunar.

─No puedo creer que se ponga a llorar por algo tan estúpido─La seriedad de JungMin a sus 12 años asustaba incluso a Jungkook.

El omega tenía que llegar rápido al trabajo y no podía esperar a que Soyeon llegara, por lo que decidió dejarlos en la casa esperando a la beta mientras él se iba primero. El trabajo de Jungkook era muy bueno y durante estos tres años fue capaz de comprarse un auto nuevo. Al subirse lo primero que ve es otra foto de Jimin sonriente en la parte delantera del carro.

─En realidad te extraño─Dijo en voz baja una vez más, pegando su frente en el volante y con la esperanza de que fuera escuchado.

Trató de relajarse para empezar a conducir, pero antes de hacerlo escuchó un susurro.

─Yo también te extrañé muchísimo.

Jungkook quedó congelado, su piel se erizo al escuchar esa voz, al voltearse pudo ver a Jimin sentado en el asiento trasero con su típica sonrisa.

Para Jungkook le era imposible de creer, estaba temblando y sus ojos los tenía completamente abiertos sin querer pestañar, porque pensaba que todo era una ilusión y que al abrir y cerrar los ojos él seguro ya no estaría...

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