Capítulo 61

2.6K 247 31
                                    

Anastasia

Hoy es la segunda vez que voy a salir de este hospital y regresar a Escala no me agrada mucho la idea de dejar a Christian pero necesito ir personalmente a traer ropa para él.

Detesto verlo con la ropa del hospital y estoy segura que si hablara esa sería una de sus demandas.

Cuando entro a la habitación noto que está despierto me acerco a él para que pueda verme bien ya que como no tiene mucha movilidad en su cabeza me imagino que cuesta dirigirse para poder ver.

-Veo que estás despierto.-le digo con ternura y depositando un delicado beso en su frente luego con cuidado retiro unos rizos que caen cerca de sus ojos. Cuando salga de aquí o cuando me lo permita el doctor lo primero que haré sera cortar le su cabello.

Ver sus hermosos ojos grises es un completo milagro aunque ahora sean inexpresivos a mi me siguen enamorando como la primera vez que los vi.

-Iré a casa por ropa más cómoda para ti. Te prometo que volveré en un par de horas.

Pongo delicadamente mis manos en sus sienes y las acarició delicadamente, noto que empieza a quedarse dormido. Estos últimos días he notado que cuando le acarició su cabeza duerme con mayor facilidad así que siempre suelo hacerlo.

Cuando se ha quedado dormido lo beso en los labios luego acomodo bien sus sábanas antes de irme.

Al salir de habitación mi padre, Sawyer y Reynolds ya me están esperando para ir a casa. Al salir del hospital me siento un tanto inquieta por dejar a Christian así que trataré de hacer todo lo más rápido posible y regresar con él.

Tras el que para mí parecer fue un largo trayecto por fin llegamos a Escala. Al entrar al ático se siente frío y sin vida al estar este lugar tan solo estos últimos meses, camino directo  a la habitación voy al vestidor de Christian por una maleta mediana donde empiezo a guardar calcetines, boxers, varias camisetas blancas y pijamas, algunas de las cosas que llevo ya tengo en el hospital pero no está demás llevarlas, guardo unos jerseys y dos sudaderas. Voy al baño y tomo la crema de afeitar, las navajas y gel de baño ya que el que tenía ya se acabó. Llevo otro cepillo de dientes para Christian y una loción nueva.

Reviso por última vez la maleta para ver si no olvide nada así que voy a mi vestidor y tomó un par de prendas para mí cuándo terminó de guardar todo el sonido de mi celular me distrae al ver quién llama decido contestar. Es Kate desde hace un tiempo he ignorado sus llamadas pero ya no lo puedo seguir haciendo.

-Hola.

-Hasta que te dignas en contestar por Dios, Ana, me tenías muy preocupada.

-En verdad lo siento pero no tenía cabeza para nada.

-Ay, amiga, en serio lo siento pero no puedes desaparecer solo así, mira que a Christian no le gustaría.

-Si, lo se, pero te juro que estoy bien.

-Elliot me contó la verdad  y entiendo que tengas miedo que algo te pase pero por qué no confiaste en mi creí que eramos mejores amigas.

Bueno si Elliot le dijo lo que pasó para que seguir mintiendo aunque dudo que le haya dicho que fue su padre el culpable.

-Kate estaba muy asustada y la verdad no quiero hablar más sobre el tema.

-Si tienes razón aún así estoy molesta porque no habías dicho que seré tía y ¿como está el bebé?-me dice muy efusiva.

-Todo bien gracias a Dios.

-Me alegra mucho que tengas ese rayito de luz.

-Mi bebé es una bendición pero ¿Elliot y tú cómo están?

El SecuestroTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon