• 21; Confesión de amor y de desprecio.

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Harry estaba hecho un desastre andante después de haber escuchado lo que Ron y Hermione le habían contado en privado. Los chicos le habían calmado antes de que pudiera salir corriendo a querer golpear a esa maldita serpiente rastrera.

También estaba furioso porque esa misma mañana Draco le había contado qué había despertado con un Riddle observándolo en silencio pero mientras estaba sentado a la orilla de su cama. El chico le había dicho que había sido tan raro pero que sentía que casi lo violaban que salió corriendo con lo primero que tenía puesto.

Ese maldito se estaba pasando del límite y cuando se pasaban, el iba a mostrar las garras de león y no para intimidar.

Lo que le calmaba un poco, era saber que Draco tenía sentimientos de amor hacia a él y viceversa. Realmente quería tener el collar consigo mismo pero Malfoy se lo había llevado con el pretexto de que no iba a seguir humillandose de esa manera por culpa de un maldito collar de piedra lunar encantada. Fue peor cuando le echó la culpa porque este la compró.

Ahora los dos no sabían que hacer, se miraban, sonreían y poco a poco quería ir pasando a tomarle las manos. Pero después pensaba: “Hemos tenido sexo, ¿Y me da pena tomarle de las manos.” eso era vergonzoso.

Justo esa tarde las clases habían terminado, era viernes y quería disfrutar el día con sus amigos e incluso quería invitar a Draco a pasar el rato. Para su mala suerte, el chico resultó ser una Hermione 2.0 que le agradaba hacer todas sus tareas los viernes para tener libre su fin de semana, cuando claramente podía hacerla al último día. El chico no sabía vivir al borde del límite.

Hermione se había unido, Ron también al igual que Pansy y Blaise. Todos estaban en silencio, ninguno sin pelear y haciendo sus tareas. O tratando de hacerla.

Para la sorpresa de todo el mundo es que Hermione se había ido con Parkinson a buscar definiciones a la biblioteca, mientras Ron y Blaise se habían ido a darse consejos de Quidditch para el siguiente partido que era Gryffindor contra Slytherin. Jamás nadie se lo creería, todos ellos eran como el aceite y el agua. Pero tal parecía que la confesión de los “lideres” de sus grupitos, formó otras extrañas amistades.

—Draco, estaba pensando en algo —dijo después de ponerle atención al rubio enfrente suyo.

—¿Bueno o malo? —preguntó mientras seguía mirando el libro enfrente suyo.

—Malo, creo...

—¿Me afecta?

—No.

—Entonces sufre en silencio —cambió la hoja de la página sin levantar la vista.

Harry se llevó la palma de su mano hacia su frente solo para hacerse la estúpida pregunta de cómo había terminado enamorado de este.

Pero al ver cómo estaba tan concentrado en seguir sacando resúmenes del libro de pociones y pasarlos en pergamino limpio. Se le quedó mirando, el chico arrugaba su nariz, su cabello le estaba creciendo y le cubría los ojos cuando estaba agachado. Su piel blanca, sus labios. Ahí fue cuando recordó aquella tarde accidental donde lo había tenido debajo suyo.

Se echó el cabello hacia atrás, o trató de hacerlo porque su cabello era tan rebelde, tomó aire y se atrevió a arrebatarle la pluma para que le pusiera atención.

Hasta entonces, Draco alzó la vista muy disgustado.

—Eres tan hermoso cuando estás concentrado, Malfoy —confesó, se sintió jodidamente satisfecho al ver cómo se ponía rojo de la vergüenza.

Draco para evitar que lo siguiera mirando tanto, se había dado la vuelta para darse la espaldas y seguir con lo suyo. El muy maldito había sacado de su mochila otra pluma.

Inefable;   [ Harco ]Where stories live. Discover now