lie.

2.1K 218 23
                                    

Dio media vuelta bruscamente y comenzó a caminar, pero se devolvió.

— Jaemin, es suficiente.

— Sólo quiero que me escuche, ¿Es mucho pedir? —alegó— Mira Norim, jamás quise lastimarte. Eres y serás lo más importante para mí, por favor, sólo te pido eso.

— Yo sólo te pido que te alejes como yo lo hice de ti.

— No, estaré aún más cerca de ti, y no me importa el tiempo que gaste en esto. Te convenceré de escucharme, Kim Norim.

— Haz lo que te plazca. —acomodé mis mechones— No seré yo quien sufrirá esta vez.

(...)

Sentí una palmada en mi cabeza, dos, tres, cuatro.
Levanté mi rostro y encontré a la portadora de éstas, Jeong.

— Seguiré sin superar el espectáculo de Jaemin. —deliró— Es tan lindo...

— Lindo mi trasero. —bufé— ¡Es un inmaduro!

— Que aún quieres.

— Ya basta Jeong, no es gracioso. —palmeé sus mejillas.— Esta no es una historia, ni un cuento de hadas.

— Como digas. — ¿Sabes que pronto su curso deberá volver a Corea?

— ¿Cómo lo sabes? —un escalofrío recorrió mi cuerpo.— ¡Ah! Por Jeno.

— Correcto. Les quedan unos ocho meses aquí. Arregla las cosas para ese entonces.

¿A quién le interesa si se va de nuevo?
No es como si me importara dejarlo de ver de nuevo.

Aunque debo admitir que se ve demasiado bien con su cabello levemente teñido de rosa pálido, los años hacen efecto en Jaemin.
A diferencia de mi, aún parezco feto.

Rondaba de nuevo por las calles, sintiendo el fresco aire de primavera y oyendo a los pequeños pájaros de vez en cuando.

Recuerdo que Na me había prometido salir cada tarde de primavera que pasara, y que no importaba la edad que tuviéramos, siempre lo haría.
Supongo que es imposible cumplir promesas, o al menos para él.

— Norim. —dí un brinco y respiré profundo.

— ¿Sí?

— Puedes voltear, no soy Jaemin. Soy Jeno —sus ojos desaparecieron de un momento a otro, con razón a Jeong le gustaba tanto este chico.— ¿Qué hacés sola por aquí? ¿Estás perdida?

— No no, sólo doy unas cuantas vueltas, ¿Y tú?

— Vine a comprarle un obsequio a... —pausó— Una chica. —y rascó su nuca.

— Que lindo de tu parte, ¿Es para tu novia? —negó rápidamente— Ya entiendo.

— ¿Podrías ayudarme? Conoces más a Jeong, y la chica que me gusta es parecida a ella...

— Claro, no hay problema. —sonreí y comenzamos a caminar de nuevo— A Jeong le gustan las cosas de tonalidades lila y los peluches de oso.

— Compraré algo así, entonces. —tomó uno— ¿Algo más?

— Ama los caramelos. —asintió esperando que le dijiese algo más— También los anillos.

— ¿Anillos? —se exaltó— Se supone que regalas anillos a una chica cuando quieres pedirle matrimonio.

— Puedes perdirle que sea tu novia.

— Es muy pronto, pero compraré el anillo.

[...]

Entonces Lee Jeno, ¿Es Jeong quién te gusta?

— Aquí está. —sonrió— ¿Podemos hablar de tu relación con Jaem?

— Oh, eso. Es complicado. —fijé mi mirada en otro punto— Siento que aún me gusta, pero me da miedo ¿Sabes? No quiero que vuelva a cambiarme.

— Jaemin ya fue estúpido una vez, no creo que vuelva a cometer el mismo error. —frunció el ceño— Supongo que los malos comentarios arruinaron todo en ese entonces.

— ¿Malos comentarios? —asintió.— ¿Sobre mi?

— Su ex novia le dijo alguna vez que tú estabas saliendo con Mark, su mejor amigo para entonces, cosa realmente falsa. Por ende Jaemin quedó lastimado y aún sin pedir pruebas, decidió acabar su dolor saliendo con aquella chica. —tomó un sorbo de su café— A Jaemin siempre le has gustado, y siempre lo harás.

— Pero a Jaemin le gustaba ella... —hablé confusa— ¿Cuándo le contó sobre tal mentira?

— Jaemin te dijo que ella le había correspondido, pero aún no eran novios. —suspiró— Fue unos días antes de aquel atroz momento en que Na la prefirió a ella.

— Se hace tarde, debería irme. —dí media vuelta pero volví a mirar a Jeno.— ¿Volverán a Corea? —asintió.

sky| na jaemin.Where stories live. Discover now