capítulo 15

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Ultimamente me he estado sintiendo un poco decaída,  aunque la relación con Lucas va de viento en popa,  me he sentido mal físicamente,  me cuesta comer y hay veces que me mareo . Por lo que decidí ir al médico. Ojalá no sea nada malo.

Megara ya salió de vacaciones y se fue de viaje con su familia al campo y no regresará en dos meses -la odio por eso- a mi aún me queda una semana y salgo de vacaciones y cuando vuelva me estaré graduando. ¡Que emoción!.

Lucas trabaja y trabaja pero cuando nos vemos al final del día nadie nos puede separar, parecemos chicles pegados, pero me agrada ser su chicle. Lucas me dijo que Juan Pablo salió de viaje y por eso no hemos podido salir todos juntos por una copa.

Ahora me encuentro en la consulta del médico para que me diga lo que tengo.

-Elizabeth Maestroni- llama la enfermera. Me levanto y me dirijo hasta donde está ella- El doctor la espera. Entro a la oficina y el doctor me hace tomar asiento. Es un joven de unos 29 años-Si estuviera soltera quizás le pediría su número. Quizás

- Buenos días- mira la hoja con mis datos- señora Maestroni- Uy que feo suena eso... Señora.

-Buenos días Doctor....

-Gabriel.-Que lindo nombre- Bueno cuénteme que la trae por aquí.-Dice amablemente

-Ultimamente me he sentido sin fuerzas, me canso muy rápido,  me mareo y me es difícil comer.- le cuento todo lo que me pasa-

-Okay, ¿cuando fue su últimos periodo?- lo miro con las cejas levantadas- ¿se ha hecho un exámen de embarazo?.

-No, pero creo que no sea eso lo que tengo- dudo mucho que este embarazada... es imposible.

-Bueno tome -me acerca un test de embarazo- si no es lo que creo, procederemos a hacerle pruebas de sangre.

-Vale -tome el test y me dirigí al baño. No creo que esté embarazada porqué mi periodo término hace poco, así que... no. Cuando termine de hacer pis encima del test, fui al escritorio del doctor y le entregué el test. Después de unos minutos me dice.

-Pues bien no está embarazada.-Uf, que bueno,  por un momento creí que sí- ahora procederemos a sacarle sangre y  mandarlo a que lo examinen.

-Vale - la enfermera me llevó a una sala aparte e hizo todo el procedimiento y me dijo que volviera la próxima semana y si me sentía mal que volviera cuando quisiera, para ver que se podía hacer.

Obviamente no le dije nada a Lucas ni a Megara porque no creo que sea necesario decirles, a lo mejor es sólo un resfriado.

...

Pasó la semana y me he sentido peor, Lucas me preguntaba que me pasaba y yo le decía que estaba cansada por la universidad y el me comprendía por eso.

Llegué a la consulta y me recibió el doctor.

-Buenas tardes,  ¿cómo se ha sentido?

-La verdad, es que me he sentido peor que la última vez que estuve aquí.

-Debería... usted tiene anemia.-¿Qué?- tiene un porcentaje muy bajo por falta de hierro y los glóbulos blancos no hacen bien su trabajo.

-¿Pe...pero co...como puede ser algo así?

-Usted últimamente no ha comido bien, debido a eso y a que es mujer, osea por la menstruación,  no ingiere el suficiente hierro que debería y los globulos rojos no transportan el  oxígeno al resto del cuerpo.

-¿Es muy grave?-estoy estupefacta.

-Si lo tratamos ahora, no, debo decirle que esto es de por vida.- Por dios. Este doctor es muy directo y duro para decir las cosas,  ¿acaso no tiene sentimientos?

-¿Y que debo hacer?

-Primero debe de alimentarse de comida rica en hierro y si sigue igual debe de tomar tabletas de hierro o inyectarselas. La enfermera le dirá todo lo que necesite saber y hacer-Se levanta y me detiene la puerta para que pueda salir, y yo sigo sin saber que hacer- Un placer, la veo la próxima semana-. La enfermera me da una lista de lo que debo y no hacer, y me voy a casa.

Llego a casa tarde ya que me quedé vagando por las calles con la mirada pérdida. Según la enfermera- ya que el doctor es de pocas palabras-, si no me cuido esto llegaria pero es casi imposible a hacer leucemia y eso si que es grave, igual de grave si se me ocurre quedarme embarazada. Entré a la casa y vi a Lucas sentado en el sofa viendo televisión, voltea la cabeza y me ve.

-Hola.

-Hola- y yo aún no salgo de mi trance.

-¿Te pasa algo?- me pasa de todo.

-Tengo que decirte algo.

-Me preocupas Eli, ¿que te pasa?.

-La semana pasada fui al medico,  porqué me sentía mal, ¿te acuerdas?-Yo hablo y hablo y no saco la mirada del suelo.

-Si, si me acuerdo y ¿qué te dijo?

-Al principio creyó que estaba embarazada,  pero no...-Se me llenan de lágrimas los ojos

-Eli, ¿que te dijo?-Dijo un poco desesperado. Tomando mi rostro con sus manos para que lo viera a los ojos

-Tengo anemia-Solté de repente. Bajando la mirada

-¿Qué?, ¿porqué?. Eli mírame.-levanté la mirada

- Pero no te preocupes no es nada malo, por ahora- eso último lo dije casi en un susurro.

-Eli,  te juro que nada malo te pasará,  ¿me oyes?, nada malo, porque yo no lo permitiré.-Dijo abrazandome. 

-Pero...

-Dije... que nada malo.


Matrimonio forzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora