Amor Falso

Capítulo 4

   Al despertar esa mañana, parecía diferente a las demás, el cielo estaba despejado, y a pesar de que no había dormido lo que normalmente dormía se puede decir que amaneció de un humor mejor al que acostumbraba, se estiró quiso revisar la hora, pero al hacerlo vió que le habían enviado mensajes, esto de por sí era algo inusual, revisó los mismos, era John, y era tarde para ella, así que se dirigió directamente a la habitación de Adrien. Al llegar a la habitación del joven, ella se sorprendió al no verlo, se dirigió a el comedor, y al llegar lo encontró desayunando, Adrien soltó una carcajada al verla, ella había salido de su habitación hecha un desastre, estaba despeinada, sin maquillaje, con su pijama desarreglado, y con sus pantuflas de gato. Ella estaba avergonzada, pero no debia dejar que el joven Agreste se deshiciera de su autoridad con una carcajada, muy seria, aclaró su garganta y le dictó sus deberes a Adrien, que paró de golpe la risa, y puso una cara larga, era jueves, y sus actividades (que eran más que suficientes para él esos días) habían aumentado repentinamente, se levantó de la mesa e intentó discutir con Nathalie, pero ella no lo dejó.

-... jovencito, sus actividades para este día son suficientes, y espero no cree problemas para darle más.- la mujer sonrió levemente, cosa que impactó a Adrien, ¿acaso estaba bromeando?, el rió levemente, y fue con Gorila directo a su instituto.

   Nathalie se rió un poco, y aprovechando estar ya allí, decidió tomar un café, se lo llevó a su habitación y lo bebió mientras se cambiaba de ropa.
Ese día decidió ponerse algo casual y cómodo, no esperaba salir a ninguna parte, y por lo pronto no esperaba ver a nadie. Así que se puso su blusa celeste favorita, unos pantalones negros muy cómodos, mocasines negros, y una chompa azul que hacía juego con la misma ropa, decidió llevar el cabello cómodo, pero que no llegase a estorbar, así que se hizo un rodete simple, sin mucho ajuste, ya lista se dirigió al taller, en el cual debia revisar varios correos y responderlos, los más importantes eran de una compañia con la cual muy pronto iban a hacer una pequeña colaboración, "Magic Mirror" una compañia dedicada a la tecnología quería diseños sencillos para el desarrollo de ropa inteligente, mientras respondía los mismos, tomaba un poco de café, y eso fue lo que hizo toda la mañana.

   Era una mañana estúpidamente abrumadora para Nathalie, a pesar de que se dedicó a responder solamente los correos, parecía que los correos núnca se terminarían, ella tenía qur hacer el papeleo para unas telas, pero al ver la hora, notó que ya eran las dos de la tarde, "¿Qué?¡¿C-cómo puede ser tan tarde?! Adrien, es un chico listo, y a estas horas debe estar en sus clases de chino... ¿Qué  pasó con el señor Agreste? A estas horas me tendría que estar regañando por haber escrito un correo mal, o simplemente estaría diseñando un poco... ¡Que extraño! Oh, la reunión es dentro dr una hora, drmonios" Decidida, subió a la habitación de su jefe, tocó la puerta tres veces, pero él no le respondió, lo hizo de nuevo, nada, preocupada, entró a la habitación, pero esta estaba muy oscura, usualmente le gustaba la oscuridad, pero esta era casi total, al cerrar la puerta casi no pudo ver nada, y olvidando todo se tropezó bajando los pocos escalones de la habitación. El pequeño estruendo causado por el mismo parecía no afectar a su jefe, que con un leve ronquido, demostró estar más que dormido, se levantó con rapidez, y se dirigió a él, lo miró y... parecía estar ¿feliz? Tenía una sonrisa pequeña formada en su rostro, de seguro pensaba en alguien, pero no tenía tiempo para ello, tenía una videoconferencia a las tres de la tarde, y faltaba muy poco para ello, y había mucho que hacer, ella le movió el hombro para despertarlo, pero esto no funcionó, se sentó en la cama e intentó moverlo, pero él estaba en un sueño tan profundo, que simplemente se movió, y terminó durmiendo en su regazo, ella rió levemente, normalmente lo dejaría dormir, pero estaba apresurada, la empresa nueva parecía tener altas expectativas con respecto a los diseños de su jefe.