Capítulo 5

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     Eran las 4 AM, o al menos eso fue lo que marcaba el celular de Nathalie, ella no estaba para nada sorprendida por ello, al haber dormido tan temprano, no era nada sorpresivo el haber despertado a esas horas, así que decidió comenzar su rutina de mañana un poco antes, su cabello recogido en su tradicional rodete de oficina, Al saber las horas mismas del día, decidió no cambiar nada en su atuendo más que su peinado. Fue por un café y un bocadillo para iniciar su mañana, mientras iba a la cocina pensaba en lo ocurrido el día anterior, la cita de hoy con John la tenía entusiasmada.

     Fue a la oficina, emocionada por ello mismo, y comenzó a trabajar, ella quería terminar lo más antes posible, ya que de esa manera podría alistarse debidamente para la cita con John, despues de revisar y responder 25 correos, revisar y corregir cinco contratos y de organizar tres horarios (los de ella, su jefe, y Adrien), revisó la hora, 7 AM, era una buena hora para comenzar su día. Fue a su habitación y se puso algo un poco más formal para que el más joven de los Agreste no se burlara de ella de nuevo, una vez lista, se dirigió a la habitación de Adrien, el frío pasillo hizo que casi corriera a la habitación del joven, al llegar a la misma, Adrien abrió la puerta de la misma, por lo visto el joven había despertado temprano hoy.

     -Nathalie, buen día. ¿Este es mi horario? Gracias, Nathalie...- Dijo Adrien mientras se dirigían abajo.

     Nathalie acompañó al joven al gran comedor, supervisó su desayuno, le dictó sus deberes del día y lo llevó al auto con Gorila, pero al salir él le dijo algo que la dejó atónita. 

     -Buena suerte en tu cita hoy, Nathalie.- Adrien sonrió y se fue corriendo al auto con Gorila, sin darle tiempo para responder, o detenerlo.

     Se dirigió a su habitación, estaba un poco impresionada por lo que Adrien había dicho, pero después de revisar sus notas, notó que le había dado una nota accidentalmente a Adrien, se sentía apenada con el joven, ya que él no tenía porqué saber de ello, pero comprendió que él la apoyaba con ello, en serio era un joven de lo más bueno, después de un análisis de la situación, intentó preparar lo que vestiría ese día, ella no tenía muchas opciones que no se vieran formales, o inclusive para un día de trabajo normal.

     "Demonios... no puedo creer que no tenga nada que no  me haga parecer una aburrida secretaria ¿Qué hago? ¿Cancelo la cita? No, eso no lo haría ni muerta."

     Después de desordenar toda la ropa de su armario, vio una prenda la cual le recordaba al pasado, ella no creía haberlo guardado, pero parecía estar como nuevo, la nostalgia en el mismo hizo que cediera a la duda y se lo probara, el vestido le quedaba hermoso, era un vestido color vino, falda midi plisada, un cinto negro en el área de la cintura y un cuello cuadrado muy delicado y mangas tres cuartos, era algo muy especial para ella, se lo había dado su primer amor, revisó la hora y decidió dejar de pensar en ello, y prosiguió a ducharse, al terminar la ducha, no dejó de pensar en el vestido, el significado y los recuerdos que le traían este, hacían que quisiera llorar, pero decidió no hacerlo, se maquilló ligeramente, con unas sombras bajas de color rojizo y un labial bajo que resaltaba los mismos, en el cabello decidió no hacer nada de otro mundo, lo peinó de un lado, y una vez lista prosiguió a ponerse sus tacones, estos eran ligeramente altos, y de un color negro, combinaba el atuendo perfectamente viendo la hora, decidió llamar a John para confirmar su cita.

-Buen día, John... quisiera confirmar la cita de hoy.- Estaba nerviosa, pero intentó hacer que ello no se notara por el teléfono.

-Nathalie, buen día. ¿Tú crees que desperdiciaría una oportunidad tan grande de salir con una de las mujeres más bellas que he  conocido? Creo que solo un tonto haría eso, si estás lista, puedo pasar a recogerte a tu casa. ¿Te parece bien?- Dijo John del otro lado de la línea.

Amor Falso Where stories live. Discover now