Bebé, el cielo está en tus ojos ๑ yoonmin

Capítulo 5

Cuando Jimin despertó ese viernes, no estaba seguro de si lo que había pasado era real o no. Sin embargo, una cosa de la que estaba completamente seguro era el estado de sus pantalones de algodón; pegajosos e incómodos.

Soltó un grito ahogado cuando se los quitó en el baño y vio que se había corrido en ellos. Tenía ganas de gritar frustrado.

Y el hecho de que hubiera soñado con Yoongi besándolo no tenía nada que ver. ¿No? Estaba volviéndose loco y tenía que bajar a desayunar en quince minutos.

Ahora no es buen momento para cuestionar mi sexualidad.

¿Por qué me estoy planteando esto ahora?

Oh Dios, voy a ir al infierno.

Y era todo culpa de Yoongi.

Jimin se prometió no volver a hablar con Min Yoongi nunca jamás, esa regla empezaría cuando le devolviera su chaqueta. Y para ser sinceros, eso era injusto porque la prenda de ropa olía increíblemente bien.

La metió en su mochila antes de arreglarse el pelo y la corbata con ayuda de su espejo una última vez y a continuación, bajó a desayunar a la cocina.

Estaba tan desconectado del mundo que le rodeaba, que no se dio cuenta de que su madre le había hecho la misma pregunta dos veces.

"Perdona, ¿qué decías?"

"Tú y Heeyoung cumplen cinco años juntos el viernes que viene. ¿Has pensado en hacer algo especial para ella?"

"Uh... No lo sé. ¿Tienen alguna idea?"

"Bueno, el año pasado fueron a París, así que tal vez podrías llevarla a Roma esta vez. O puede que a Berlín"

Francamente, Jimin no quería ir con Heeyoung a ningún sitio ese año. Prefería quedarse en casa y organizar una fiesta con amigos, como hicieron en su tercer aniversario.

"¿Y qué tal si diéramos una fiesta? Con nuestros amigos de la escuela y tal"

"¿Una fiesta?"

Jimin se encogió de hombros y asintió, pensando en si lo dejarían invitar a Namjoon y a Taehyung. Yoongi estaba absolutamente desterrado, prohibido y aislado de su casa. Dios sabe qué rompería o robaría si alguna vez ponía un pie dentro.

"Tengo una sorpresa para ti, Jimin" Le dijo su padre cuando casi había terminado de desayunar.

"¿En serio? ¿Qué es?"

"Hablé con tu director y me dijo que has estado sacando notas muy buenas últimamente, así que he decidido darte tu regalo de cumpleaños más pronto"

A Jimin se le abrieron los ojos como platos al oírlo.

"¿Qué? Te refieres a-"

"Sí, puedes ir a dar una vuelta en tu Lamborghini esta tarde. Tu madre y yo asistiremos al recital de las gemelas y hemos pensado que tal vez preferirías probar tu auto. Hablé con el gerente de la escuela de conducción y me dijeron que puedes ir a examinarte hoy después de las clases"

"¡Sí! ¡Oh, Dios mío! ¡Gracias, gracias, gracias papi!" Exclamó el chico y salió de su asiento corriendo para ir a abrazar a su padre.

"No me lo agradezcas sólo a mí, dale las gracias a tu madre también. Fue idea suya"

Jimin le dio un beso en la mejilla a su madre y ella sonrió, felicitándole. No podía esperar para decírselo a Jungkook y a todos sus compañeros de clase.

Jungkook se emocionó muchísimo cuando lo oyó y le explicó que a él le iban a regalar un Bugatti Veyron en Navidad.

Jimin siguió estando en una nube durante todo el día, hasta que se dio cuenta de que tenía que devolverle la chaqueta a Yoongi. Miró su Rolex y vio que aún tenía tiempo para entregársela y luego, ir a su escuela de conducción para hacer el examen. Su examinador vendría por él en unos diez minutos, así que empezó a andar para alcanzar a Yoongi y a Namjoon, quienes estaban en la puerta de la escuela.