Capítulo 18

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Jimin no hizo nada más que mirar por un par de segundos. Ese era su padre. Su padre. Besando a una mujer Esa no era su madre.

Sin embargo, la reconoció; ella era la secretaria de su padre. Estaba completamente devastado y ni siquiera podía decir nada. Simplemente se dio la vuelta y comenzó a marcharse, sin mirar a ningún lado sino frente de él.

"¡Jimin!" Yoongi lo llamó antes de comenzar a seguir a Jimin fuera del centro comercial.

Jimin sólo logró dar la vuelta a la esquina antes de que Yoongi lo agarrara del brazo y le diera la vuelta. Jimin se dejó caer en el banco detrás de él y miró la carretera frente a él por un par de minutos interminables.

Yoongi sólo se sentó allí con él y eso es todo lo que Jimin necesitaba. Necesitaba que alguien estuviera allí para él sin decir ni hacer nada.

Jimin apoyó la cabeza contra el respaldo del banco, cerca del hombro de Yoongi sin tocarlo. Se sentía como una mierda por no creerle.

"Ji-" Yoongi comenzó, poniendo su brazo alrededor del hombro de Jimin.

Se retorció lejos del toque.

"Yo sólo... necesito estar solo un momento." Murmuró y se subió a uno de los taxis que estaban alineados al final de la calle.

Yoongi inmediatamente se metió en el que estaba detrás y le dijo al conductor que siguiera al que estaba delante de ellos.

Jimin le dio al conductor un billete de diez mil wons, que era mucho más de lo que realmente necesitaba y salió del auto sin mirar atrás. Un millón de pensamientos giraban por su cabeza y simplemente no podía creer lo que veía. Eso no pudo haber sido verdad. Su padre era un hombre honesto; nunca engañaría a su madre. Nunca le haría eso a su familia.

Pero aparentemente lo haría.

Trató de abrir la puerta, pero luego se dio cuenta de que Yoongi tenía la tarjeta, así que se golpeó la frente contra la puerta, exasperado. No quería nada más que colapsar en la cama y llorar durante horas sin que nadie lo viera.

Definitivamente era bipolar.

"Jimin, tengo la llave." Yoongi dijo y Jimin giró la cabeza para ver a Yoongi caminando hacia él.

Yoongi abrió la puerta sin decir nada y Jimin entró en su habitación, sin siquiera mirar para ver si Yoongi lo seguía (lo hizo).

Se dejó caer sobre la cama y enterró la cara en sus palmas, sintiendo lágrimas en sus ojos. No quería llorar delante de Yoongi.

"Lo siento." Yoongi dijo, sin moverse de su lugar junto a la puerta.

"Puedes decirlo."

"¿Qué?"

"No te hagas el tonto." Jimin murmuró y lo miró.

Yoongi sabía que Jimin estaba muy cerca de derrumbarse y llorar frente a él.

"Puedes decir que me lo dijiste. Puedes decirme que no te escuché y que fui realmente una mierda por ignorarte y gritarte." Jimin comenzó a decir cosas sin control, todo se derramó fuera de él.

"Jimin. Está bien, está bien. No creía que mi madre engañara a mi padre hasta que la vi."

"Pero mi padre... él es..." Jimin dijo, con la voz temblorosa y Yoongi sabía que estaba tan cerca de romperse.

"Ji." Yoongi habló suavemente y fue entonces cuando Jimin realmente comenzó a llorar. Yoongi dio un paso hacia él y envolvió sus largos brazos alrededor del cuerpo del más joven.

Bebé, el cielo está en tus ojos ๑ yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora