«𝟎𝟔»

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Perdón si hay algún error.


Tal vez darle esa mano entre amigos no había sido la mejor idea que Jungkook tuvo.

El comedor se encontraba en un silencio sepulcral y sus cereales habían perdido sabor hace tiempo. Desde la mañana Taehyung había actuado incomodo y ajeno al mayor, ¡apenas y le había dirigido la palabra!. El pelinegro estaba tan sumido en encontrar la forma de volver todo a como era antes y tener a su mejor amigo de vuelta, que lo que menos le importó fue que era domingo y que al día siguiente tenían examen de física, por lo que no pudo negarle la salida cuando el menor se lo pidió.

Taehyung caminó tan rápido como pudo hasta su casa, limpió el sudor acumulado en su frente e inspiró profundo antes de abrir la puerta.

 Su familia se encontraba sentada en la mesa, aún desayunando.-H-hola.-Saludó tímido. Tragó duro al ver a su mamá rebajarlo con la mirada y agradeció al dios en el cual había dejado de creer hace mucho tiempo, haberle robado una bufanda a Jungkook, porque estaba seguro que si su madre veía las marcas en su cuello esta vez no se salvaría de la golpiza que merecía.

-¿Por qué no avisaste con tiempo Taehyung? sabes muy bien las reglas en esta casa.

-Perdón.

-No puede escucharte, ¿cómo dijiste?.

El aire se podía cortar con tijeras y la pequeña Jihyo tembló cuando la mesa fue golpeada por su padre.

-Suficiente, no estoy para nada de eso hoy. Taehyung sube a tu cuarto, y no quiero verte aquí hasta la cena o sabes lo que te espera.

Y él lo tenía bastante claro, si que lo hacía. Así que subió en silencio y se derrumbó sobre su cama. Todo apestaba, no podía hablarle a Jungkook porque se sentía incomodo y Jimin se encontraba de viaje y de ninguna forma molestaría a su amigo mientras seguramente paseaba tranquilo por la playa junto a sus amables padres y agradable hermano.

Un gruñido de fastidio libero su garganta y se hizo una bolita por sobre las sábanas.

¿Ahora que seguía?

¿Debería escribirle a Jungkook o solo esperar a que mágicamente las cosas volvieran a ser como antes?

El rubio eligió la segunda, porque él no podría, de ninguna manera, nunca, jamás de los jamases, olvidar el hecho de que Junkook lo tocó y que eso le había gustado.

La forma en la que sus manos se sintieron sobre su cuerpo, y como el mínimo tacto le quemaba. La sensación del cosquilleo anunciando el clímax, o como le llamó el menor al no conocer su nombre, "la curva grande de la montaña rusa".

Taehyung cubrió su cara con la almohada intentando acallar la ola de calor que había invadido su rostro, y se maldijo por estar pensando en el suceso pasado.Sin duda se iría al infierno junto con todos esos que aborrecen la pizza hawaiana, porque esa era la comida de los viernes de Jungkookie y él, y cualquiera que dijera algo contra esta merecía ir al infierno.

Taehyung salió de la conversación mental que sostenía consigo mismo cuando su vista cayó en el calendario que tenía sobre su escritorio y vio resaltado en rojo el "prueba física" con fecha en lunes, y tomando en cuenta que ya estaba a mitad de tarde del domingo, era de esperarse el golpe que se pegó cuando intentó correr por  su cuarto recién encerado en busca de su mochila.

Se sobó suavemente la rodilla que había recibido todo el impacto y se levantó nuevamente en busca de la mochila.
Al fin y al cabo hacer tiempo hasta la cena no le iba a ser tan complicado como pensó.

❁Masturbation Time - KTH&JJK❁Where stories live. Discover now