1. Quiero Ir

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—L-Lan Zhan, Lan Zhan. Me estás marcando mucho, ah-.

Siseó de dolor cuando Lan Wangji hundió sus dientes más profundamente en la pálida y expuesta garganta a merced de su boca. Wei Wuxian, aunque se quejaba, enredó sus dedos en las hebras sedosas de su esposo, acercándolo aún más. Se mordió el labio juguetonamente mientras apretaba sus caderas contra las ropas prístinas, ocultando su sonrisa cuando Lan Wangji gruñó con la carne todavía en la boca.

—¡Eres una bestia, Lan Zhan, insaciable! ¡Eres el verdadero demonio entre nosotros! ¡Soy inocente! 

Wei Wuxian susurró al oído sonrojado de cerca;

—¿Y si tu hermano ve estas marcas? O peor aún, ¿tu tío? —se rio a través de un suspiro tembloroso cuando la boca de Lan Wangji se movió a otro lugar y mordió más fuerte que antes.

Por una vez, en esta ocasión, Wei Wuxian intentaba estar lo más callado posible. No habían avanzado lo suficientemente lejos como para llegar al Jingshi, así que los jardines tendrían que ser lo mejor por ahora. Wei Wuxian lamentaba el hecho de no poder clamar su placer como de costumbre cuando estaban en público así, pero ambos apenas lograron salir del salón ancestral antes de empezar a ponerse las manos y la boca encima. Lan Wangji, siempre consciente de sí mismo, los arrastró detrás de un árbol de magnolia recién florecido, lo suficientemente grande como para ocultar sus actividades.

La secta Lan estaba en medio de una pequeña ceremonia para dar la bienvenida a una nueva secta extranjera en el mundo del cultivo. La líder, Ru Shi, era una hermosa mujer que irradiaba fuerza con su fuerte base de cultivo. El método de cultivo de su clan era ligeramente desconocido, diferente a las formas más familiares que Wei Wuxian y Lan Wangji habían aprendido mientras crecían. Pero por experiencia, Wei Wuxian sabía que habían muchas, si no cientos de formas de cultivar y lograr el mismo objetivo. Estaba ansioso por recoger los pensamientos de Madame Ru para aprender sobre ello.

Pero ahora mismo estaba ocupado. No era una sorpresa cómo terminaron así; como siempre, Wei Wuxian se aburría del ambiente rancio de las ceremonias y celebraciones Lan, si es que se pueden llamar así. Su aburrimiento se volvió travieso cuando empezó a molestar a su esposo con suaves caricias en sus muslos debajo de la mesa, roces bien pensados de las manos cuando buscaba bebidas y comida insípida, y una particularmente sigilosa, aparentemente inocente, inclinación hacia adelante que hizo ondear las túnicas de Wei Wuxian de alguna manera justo para exponer su pecho y pezones solo a su esposo. Lan Wangji no tenía ninguna chance, y ahora, mientras estaba clavado al árbol, Wei Wuxian aceptó su castigo con toda la gracia que podía enfocar en ese momento.

Wei Wuxian cerró los ojos al inclinar su cabeza hacia atrás, dejando que su preciosa cascada de jade besara su piel beso tras beso. Se sentía como si Lan Wangji lo estuviera marcando por cada regla que rompía. Si ese fuera el caso, Wei Wuxian con gusto rompería aún más.

—Er Gege, estoy seguro de que han notado nuestra ausencia. Madame Ru quería hablar contigo y con tu hermano, ¿verdad? —Wei Wuxian lanzó un suspiro quebrado cuando sintió las manos de Lan Wangji moviendo sus túnicas a un lado, la sensación electrizante en las puntas de aquellos dedos rozando sus pezones casi excesivamente mientras Wei Wuxian sentía que le temblaban las rodillas.

—Espera —fue todo lo que Lan Wangji se atrevió a decir mientras su boca se movía más abajo en el cuerpo de Wei Wuxian. 

Empezó a besar su mandíbula hasta el cuello, llenando su cuello de pequeños mordiscos, y finalmente los llevó hasta donde sus dedos encendían el pecho de Wei Wuxian. Hermosos y suaves labios se cerraron alrededor del pezón de Wei Wuxian y pensó que iba a sangrar con lo mucho que tenía que morderse el labio para mantenerse callado. Su cuerpo se arqueó naturalmente en la tentadora boca que enviaba placer por su columna vertebral para acumularse de forma familiar como cada noche antes de esta.

ೀ just as much ⊱ wangxianOnde histórias criam vida. Descubra agora