Capítulo 3

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Minghao tiene algunas cicatrices grandes y feas en su cuerpo; hay una cerca de su hombro que parece como si su piel estuviera quemada, hay varias pequeñas en sus manos, como si se hubiera cortado con vidrios o algo parecido. Pero la que más le causa curiosidad es la que está en su vientre, es apenas una línea más oscurecida que su piel, una frágil silueta que parece como si hubieran cortado ahí. No es horrenda ni perturbadora, solo le causa cierta curiosidad cuando la ve en el espejo.

Pasa sus dedos sobre la marca un poco abultada que hay ahí, e intenta recordar como la hizo, o quien la hizo y por qué. Joshua nunca le cuenta nada acerca de las cicatrices, y las pocas veces que Minghao se las ha mostrado se limita a decir que es parte de un pasado que no debe de volver. Y Minghao le cree esa pequeña parte, porque ninguna cicatriz es buena, es un trauma que sanó pero que sigue como recordatorio. Solo que Minghao no sabe cuál es el recordatorio de sus cicatrices.

Suspira poniéndose la ropa y bajando las escaleras, Joshua no está en casa por lo que tiene más libertad de la que ya tenía, al menos puede ver los canales ocultos de la televisión mientras come cereal. No es algo muy elaborado de su parte pero la noche en vela estaba pasándole factura esa mañana.

Todas las noticias parecían señalar que la ciudad doce estaba a punto de unirse en la revuelta, habían personas comenzando a levantar carteles y caminar alrededor de la calle, ellos también se veían molestos. ¿pero porque protestan? Se pregunta mientras le da otro bocado a su cereal. La información recabada de cada programa de noticias no dan el panorama completo, es como si todos supieran lo que ocurre. Todos menos Minghao.

Si no saber de su propio pasado es molesto el no saber lo que ocurre en el mundo lo es más.

Su mirada se desvía hacia la puerta cerrada y prohibida de Joshua. Sabe que no debe de entrar, se imagina que si lo intenta esta no se abrirá tan fácil o Joshua terminaría sabiéndolo, pero la curiosidad le puede más que el ingenio, y quizás es porque también está enojado como las personas que protestan en la tv que se anima a acercarse y a examinarla.

¿Qué podría hacer Joshua si Minghao decide abrirla? ¿Encerrarlo en su habitación? Él ya tiene veinte, o veintidós como mínimo sabiendo que lleva dos años viviendo con Shua, así que es un adulto que puede hacerse cargo de sus acciones. Así que al estar frente a la puerta con su tazón de cereal en mano pone la otra sobre el pomo y lo gira de golpe. La puerta está cerrada con llave, algo que ya se imaginaba desde antes.

Deja el tazón sobre la mesa y observa el picaporte por largos segundos.

—¿ábrete sésamo?— nada sucede. —¿por favor?— Nada. Suspira con pesadez y se deja caer al suelo. —Joshua tiene razón... No me permito ser feliz buscando respuestas inútiles. ¿Qué importa lo que hay detrás de una puerta? ¿o lo que hay detrás de mis sueños y las cicatrices?— Cierra los ojos. —Si solo me dedico a vivir y ser feliz pintando ¿eso es malo? Tengo derecho. ¿no?

La tv es lo único que le responde.

"Los disturbios se han visto incrementados estos últimos días, al parecer Lee Jihoon apodado como Woozi es el nuevo rostro de una organización de protestantes. La ciudad diecisiete defiende los actos vandálicos de esta asociación declarando lo siguiente; La verdad no surge por sí sola, mientras haya personas que quieran ocultarla es el deber de las personas honestas buscarla hasta el fin. Mientras las mentiras son desvergonzadas la lucha por la verdad, por la justicia y la integridad deberá ser fuerte y mantenerse en alto a toda costa."

— Mientras las mentiras son desvergonzadas la lucha por la verdad, por la justicia y la integridad deberá ser fuerte y mantenerse en alto a toda costa.— Repite en voz alta observando la imagen de un hombre. Y despues aparece la imagen de Jihoon. —¿Quién eres, lee Jihoon?— Le pregunta. —¿te conozco?

Perdido [JunHao][M-PREG]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang