016-. Alerta

902 82 36
                                    

Con la VL y La RL~

— Umh, si, ¿qué pasó, Momo? — Preguntó HoSeok, volteando a ver a la japonesa.

— Podemos hablar en... ¿Privado? — Pidió, sintiendo un poco de nervios, pues no estaba segura de lo estaba haciendo.

— Esta bien, le avisaré a Namjoon y-...

— Respecto a eso, ya le avise a Chae,  además, no me tardaré mucho, lo prometo — Aseguró, divagando un tanto con sus palabras.

El mayor solo asintió con la cabeza, ambos se quedaron parados allí un segundo, esperando que los demás se alejen un poco, y así poder hablar tranquilamente.

— Entonces, ¿qué sucede? — Habló Jung, sin mirarla mucho, pues sabía que tenía que controlar cualquier tipo de sentimiento que tuviese.

— Sunbae, lamento si esto le suena muy repentino, pero usted me gusta — Soltó con la vista al suelo.

El castaño abrió sus ojos y boca de par en par, siendo éstos escondidos por la escasa claridad del pasillo, pues las linternas se alejaban cada vez más.

Incrédulo, la miró — ¿Co-... Cómo? — Balbuceo, sin poder creer lo que escuchó, parpadeando varias veces.

— Me gustas, HoSeok — Repitió Hirai, sintiendo sus mejillas prenderse fuego.

En la garganta de los dos, un nudo se había formado, evitando poder digerir lo que oyeron, y lo que dijeron.
La respiración del chico era intensamente rápida, al igual que la de ella.

— ¡HoSeok, Momo!

Los bailarines se dieron vuelta al lugar proveniente de la voz, encontrándose con Jin y Jihyo, quienes venían corriendo a toda prisa, los tomaron de las muñecas a ambos, y los arrastraron con ellos hacia donde estaban los demás.

— ¿Jihyo?, ¿Jin?, les dijimos que-...

— ¡Ahora no! — Interrumpió Park a S.Coups — Vimos a cuatro sujetos, están subiendo las escaleras, a punto de llegar aquí — Anunció la líder de TWICE.

Los presentes, al oír eso, no lo dudaron ni un segundo, y comenzaron a correr en dirección al séptimo piso, con las esperanzas de hallar al resto de integrantes, olvidando por un momento la probabilidad de que estos también tengan visitas.

Con la Stage Line~

— ¡Lo siento mucho, Sana! — Exclamó TaeHyung, haciéndose a un lado y tratando de ayudar a la japonesa.

Le extendió la mano a la rubia, y así ambos se pudieron levantar, pero en el momento de estar en pie, Sana sintió un fuerte pinchazo en el tobillo izquierdo, frunció el ceño, e inconscientemente, apretó la mano del chico, quien se percató de la acción, y la miró preocupado.

— ¿Te lastimaste? — Consultó, sintiéndose el ser más tonto del planeta entero.

— ¿Ah? Oh no, para nada, estoy bien — Sonrió, soltando su mano.

— ¿Qué pasó? ¿Están bien? — Cuestionó Umji, llegando con los jóvenes.

— Seguro, todo en orden — Rió nerviosa la japonesa, tratando de mantener el equilibrio.

— ¿Cómo sucedió? — Inquirió Mingyu, sin comprender mucho la situación.

— Había un cerámico mal puesto en el suelo y TaeHyung se tropezó al estilo kdrama — Mintió Minghao, recibiéndose una mirada reprochadora por parte del susodicho.

Luego de asegurarse de que estuviesen bien, dejaron el tema allá y bajaron el resto de las escaleras que quedaban.

— Sana, ¿en serio estás bien? — Inquirió su compañera de grupo, Tzuyu, quien se acercó a ella algo angustiada.

— Si si, no te preocupes, todo en orden — Afirmó, agitando su mano, aún sintiendo una intensa molestia.

La de Taiwán asintió, y luego se adelantó para ir al frente con los demás, debido a que una de ellas dos debía guiar a los otros para llegar a su destino, mientras que por su parte, la rubia caminaba recostada por la pared, frenando de a ratos para recuperar su fuerza.

— Hey, ahora es el momento perfecto para ir con ella — Le susurró The8 a Tae, viendo de reojo como la chica estaba casi al final de la fila.

— ¿Tu crees? — Habló el coreano, dándose vuelta sin discreción alguna a verla, encontrándosela frotando su tobillo.

El chino lo miró con expresión de hazme caso, a lo que el contrario asintió, y por consiguiente, él fue con la muchacha.

— ¿Necesitas ayuda? — Preguntó algo tímido.

— No te preocupes, Tae, todo está en orden — Volvió a sonreír, tratando de sonar convincente.

La menor se paró derecha, queriendo demostrar que estaba bien, pero su pierna la traicionó, haciendo que se tambaleara, a lo que el castaño se acercó rápido para intentar sujetarla, a lo que ella simplemente puso su mano en medio, volviendo a tratar de quedarse parada por su cuenta.

— Sana — Llamó. Ella no lo miraba.

— Estoy bien, en serio — Insistió, dedicándole una sonrisa otra vez.

— ¿En serio? Pues te juego una carrera hasta el inicio de la fila, si ganas te compraré una bebida en la cafetería de la empresa — Propuso.

La de Japón lo miró a él, y luego al frente, pero finalmente suspiró, agachando la vista al suelo.

— Sana, si te lastimaste, ¿por qué no lo dijiste? Sabes que puedes contar con nosotros, lamento haber sido tan torpe, no fue mi intención — Se disculpó, algo apenado.

— Ese no es el problema, solo no quería ser una molestia — Admitió, sonriendo sutilmente.

— Por favor, la gran Minatozaki Sana jamás sería una molestia — Afirmó Kim — Ahora ven, los demás nos están por dejar atrás.

— ¿Qué haces? — Indagó al verlo agacharse delante suyo.

— ¿Qué más?, tu no puedes caminar, asique tu escudero Kim TaeHyung te llevará caballito hasta el destino final — Ofreció.

La joven sonrió, pero de manera sincera, y se subió a la espalda del chico, para luego, ambos iniciar el camino hacia sus demás compañeros nuevamente.

Con Jimin y Mina~

Los dos chicos iban tomados de la mano, sin sentirse incómodos por el acto, pues los dos sabían que el otro, era la fuente de su calma ante el miedo que estaban sintiendo en ese instante.
Siguieron caminando por los pasillos del octavo piso, a nada de llegar a las escaleras, cuando de repente, en su camino se cruzaron varias linternas, ocasionando en ellos temor y susto, ni obstante, antes de siquiera hacer cualquier movimiento, sus corazones sintieron un alivio inmenso.

Lo habían conseguido, delante de ellos yacían sus compañeros, ahora estaban a salvo, ya no estaban solos, y eso era lo único que querían.

Nimin_36

 □ Atrapados en la empresa □ (resubiendo/editando)Where stories live. Discover now